Los consumidores tenemos el poder de promover la libre competencia

En general, el funcionamiento de la libre competencia nos beneficia a todos. En el afán de maximizar sus beneficios, el empresario se ve incentivado a competir con otros empresarios en el mercado en el que participa, y ello resulta en más y mejores productos a menores precios para los consumidores. Para que estos beneficios sean inmediatos y crecientes es necesario además de la participación del Estado defendiendo y promoviendo la competencia, la participación activa de los consumidores tomando decisiones de compra informadas.

Para enfrentar con éxito la competencia en los mercados, las empresas deben aumentar su productividad y e innovar. La defensa y promoción de la libre competencia es aliada de los empresarios al facilitarles la entrada y posibilidades de crecer en los mercados.

El Estado panameño a través de ley ha dictado normas sobre libre competencia y ha creado una autoridad encargada de defender y promover la libre competencia en los mercados, dotándola de herramientas para investigar y sancionar prácticas monopolísticas por parte de las empresas que participan en los mercados; de control de concentraciones económicas; de observancia a las acciones de las entidades estatales que en el marco del cumplimiento de los objetivos por las cuales han sido creadas, pudieran injustificadamente limitar la competencia en los mercados y, de herramientas dirigidas a promover y dar a conocer a la población los beneficios que produce la libre competencia.

Disponer de una ley y una autoridad que defienda y promueva la competencia es importante para obtener los beneficios que de su funcionamiento resultan, sin embargo, el mayor dinamizador de la libre competencia es el comportamiento activo de todos los consumidores al demandar bienes y servicios en los mercados. La posibilidad de comparar y comprobar antes de comprar, intensifica la competencia de forma inmediata.

Los incentivos de los empresarios a esforzarse por ofrecer productos o servicios que satisfagan las preferencias de los consumidores, disminuyen o desaparecen en el tiempo, si observan que los consumidores no eligen las mejores opciones en términos de calidad, cantidad o menor precio de los productos o servicios que ofrecen.

Generar condiciones por parte del Estado para que aumente la oferta, como la creación de infraestructura permanente que facilite mayor oferta en lugares poblados con poca oferta privada, contribuye a mayor competencia y con ello mayores beneficios para los consumidores.

Sin embargo, aún en situaciones en las cuales la demanda de un producto o servicio es mayor a la oferta existente, la velocidad y nivel de aumento de precios producto de la escasez puede ser moderada por la conducta de los consumidores. Por ejemplo, decidiendo disminuir la cantidad comprada, postergando su consumo, o prefiriendo productos sustitutos.

Mantenerse informado para tomar mejores decisiones de consumo, no está libre de costos. La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) es consciente de ello y, en la medida de lo posible, genera información comparable de precios de las opciones de productos y servicios de gran demanda disponibles en los mercados y las publica en distintos medios de comunicación, para que el consumidor se beneficie haciendo buen uso de esta información.