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- 18/07/2024 23:00
- 18/07/2024 18:15
El Banco Central de Egipto (CBE, en inglés) mantuvo los tipos de interés al 27,75%, aplicado el pasado marzo, debido a que las presiones inflacionistas siguieron disminuyendo en el país, pese la grave crisis que atraviesa, informó este jueves la entidad.
En una reunión del Comité de Política Monetaria, se indicó que “el gradual retroceso de la inflación de los alimentos junto con la mejora de las expectativas de inflación sugieren que la inflación se encuentra en una trayectoria descendente sostenida”.
La tasa de inflación ha bajado en junio por cuarto mes consecutivo y se ha situado en junio de 2024 en el 27,1%.
“A escala nacional, el crecimiento del PIB real se moderó hasta el 2,2 % en el primer trimestre de 2024, frente al 2,3% del trimestre anterior, debido principalmente a los efectos negativos de las tensiones geopolíticas y las perturbaciones del comercio marítimo en el sector servicios”, se apunta en el comunicado, en referencia a los ataques de los rebeldes chiíes hutíes contra el mar Rojo que ha tenido graves efectos en el canal de Suez.
Igualmente, admitió que los indicadores avanzados del segundo trimestre de 2024 en el país de los faraones “sugieren que la actividad económica sigue siendo débil. En consecuencia, se espera que el crecimiento del PIB real se ralentice en el año fiscal 2023/24 en comparación con el ejercicio anterior, antes de recuperarse en el Año fiscal 2024/25”.
El Banco Central Egipcio apuntó que la inflación se podría estabilizar en 2024 “en torno a sus niveles actuales” y se prevé también “un descenso significativo de la inflación en el primer semestre de 2025 debido al impacto acumulado del endurecimiento de la política monetaria y a los efectos de base favorables”.
Sin embargo, señaló, “persisten riesgos al alza para la senda de desinflación prevista, como una escalada de las actuales tensiones geopolíticas, unas condiciones climáticas desfavorables, tanto a escala nacional como mundial, y unas medidas fiscales superiores a las previstas”.
La pérdida del valor de la libra egipcia frente a las divisas extranjeras, especialmente en el mercado paralelo, complicó aún más la situación económica del país, de más de 106 millones de habitantes, y que importa la mayoría de sus necesidades alimentarias.
El pasado 6 de marzo, el Banco Central decidió liberalizar el tipo de cambio de la libra egipcia, en el marco de una reforma estructural de la economía para desbloquear diversos programas ayuda y proyectos de inversión.