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- 27/07/2020 00:00
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La llegada de la covid-19, así como las situaciones de fuerza mayor, generadas por las estrategias y medidas de carácter sanitario, adoptadas por los gobiernos en su intento por combatir la crisis de salud pública, han provocado una fuerte sacudida de las fuerzas del mercado alrededor del mundo, ocasionando su funcionamiento irregular, y en algunos casos, su parálisis.
Los agentes económicos que antes de la pandemia operaban en diferentes actividades económicas, generando competencia y empleos, así como bienestar general, hoy se han visto imposibilitados de operar y generar recursos, lo que ha hecho necesario que los gobiernos adopten medidas como el otorgamiento de ayudas públicas, dotando de recursos económicos a los agentes económicos afectados y procurando la pronta reactivación y recuperación de sectores clave de la economía.
Ante la incertidumbre sobre el comportamiento de los mercados, las ayudas públicas deben asignarse de manera estratégica, procurando que los agentes económicos que compiten en un determinado mercado, puedan hacerlo en condiciones de competencia equitativas, a efectos de evitar generar una concentración del mercado o la creación de un agente económico con un poder de mercado tal, que pueda terminar desplazando (eliminando) a sus competidores, mediante el ejercicio abusivo de su poder de mercado. Las ayudas públicas no deben generar la creación de desequilibrios o distorsiones en el mercado, ni deben ir en contra del interés general.
Estas ventajas económicas no son un tema de relevancia a nivel nacional únicamente, sino también a nivel internacional. En Europa, a manera de ejemplo, la Comisión Europea autorizó al Gobierno alemán a proporcionar ayudas públicas a sus empresas nacionales afectadas por la crisis ocasionada por el coronavirus, siendo una de las favorecidas, la aerolínea alemana Lufthansa. Esta decisión que luce favorable para la empresa alemana, podría significar un problema para la competencia en el mercado común europeo, dentro del cual, se podría generar un desequilibrio, en la medida en que los demás competidores (igualmente afectados por la crisis), no perciban el beneficio de una ayuda pública oportuna que les permita estar en capacidad de competir con la aerolínea alemana u otra que haya recibido una ayuda similar, razón por la cual estos beneficios están sujetos a posibles condicionamientos.
Así, una ayuda pública otorgada a nivel internacional a una empresa extranjera que se encuentre operando en un mercado dentro del cual se encuentra compitiendo una empresa panameña, podría poner en desventaja y restarle capacidad de competir a la empresa panameña. En materia de política de competencia se habla de mantener el campo de juego nivelado, para referirse a poner a los agentes económicos en una situación en la cual puedan competir en el mercado, en igualdad de condiciones, evitando crear desigualdades entre ellos.
De allí que es de suma importancia tener un conocimiento de las condiciones de competencia efectiva en los sectores del mercado en los que se va a asignar una ayuda pública, a fin de evitar distorsiones que desnivelen el campo de juego, haciendo a unos competidores más fuertes que otros.