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Fin de año, vital para reactivar la Zona Libre de Colón
- 20/10/2020 00:00
- 20/10/2020 00:00
El impacto negativo que ha dejado la pandemia de la covid-19 para Panamá y el mundo, parece no ser tan funesto para la Zona Libre de Colón (ZLC), según reveló Giovanni Ferrari, gerente general del centro logístico más grande del continente americano y el segundo del mundo.
En una entrevista con La Estrella de Panamá, Ferrari dijo que este año la producción de la ZLC cerraría con una caída del 10%; aunque no se trata de un panorama positivo, es considerado alentador al revisar los resultados del primer semestre de esta año, cuando los números reflejaban una reducción de sus ingresos del 29%, según datos del Departamento de Estadística y Estudios Económicos de la Dirección de Finanzas de la entidad comercial.
A solo tres meses para que concluya el año (octubre, noviembre y diciembre), la apertura de los mercados podría representar una mejora en la actividad comercial de la Zona Libre.
El administrador de ZLC aseguró que el movimiento comercial dependerá de la recuperación de Panamá y de los mercados de Centroamérica, Suramérica y el Caribe.
“Van a abrir y algunos serán más rápidos que otros... La economía regional sigue muy golpeada, siguen las limitaciones. Hay que trabajar arduamente para conseguir nuevos mercados y empresas que vengan a establecerse en la ZLC”.
Según Ferrari, el escenario pudo haber sido peor del que revelan las cifras. La cuarentena impuesta para reducir los contagios de la enfermedad obligó a cerrar a un buen número de empresas nacionales e internacionales que eran clientes de la ZLC. La suspensión de los vuelos comerciales también afectó la actividad comercial debido a que los empresarios extranjeros no podían viajar al país para hacer sus compras.
“Entre un 40% y 50% de las empresas en la Zona Libre no trabajaron durante la pandemia y eso duró seis meses...”, explicó Giovanni Ferrari, gerente de la ZLC, también catalogada como el puerto libre panameño.
Según el documento estadístico, entre enero y julio de 2020 la actividad comercial de la zona franca panameña representó $7,663.1 millones, que indica una contracción del 29% con relación al mismo periodo del año 2019, que cerró con $10,782.5 millones.
Los números causados por la pandemia apuntan a un debilitamiento del puerto libre, pero la situación podría representar una ventaja para la ZLC. La pandemia tuvo un impacto puntual en las rutas de abastecimiento de mercancía, que quedaron cerradas por las restricciones de movilidad.
Quedó demostrado que tener el producto cercano a los mercados de consumo es una buena estrategia, mucho mejor que traerlos de regiones donde eventos climáticos o incidentes en el transporte pueden afectar la llegada de los productos. “En sus 72 años de existencia, la zona franca panameña ha sido estratégica porque tienes los productos siempre cerca de los mercados”, explicó el gerente de la ZLC.
Severo Sousa, empresario y usuario de la zona, tiene una opinión distinta de la situación.
La ZLC ha tenido un impacto negativo doble, porque además de la pandemia donde se ha visto afectada por las restricciones locales que provocaron el cierre de sus empresas por varios meses, también están las regulaciones impuestas en otros países que son destinos de sus reexportaciones, dijo el empresario.
A esto le suma que el área comercial estaba seriamente afectada por la situación económica que se vivía antes de esta crisis sanitaria, que aumentó el llamado riesgo crediticio, que impide un mayor acceso a facilidades bancarias.
Según Sousa, el panorama no es el mejor: “no se perfila mayor reactivación a corto plazo, a pesar de que ya se inició hace unas semanas el proceso de reapertura total”.
La emergencia sanitaria tuvo un impacto en la empleabilidad de la zona franca. Hubo suspensiones de contratos y relaciones laborales que se han truncado. Y no se sabe si las empresas que estaban antes de la crisis sanitaria podrán resistir y reabrir posteriormente.
Antes de la pandemia la Zona Libre empleaba entre 18 mil y 20 mil colaboradores. Pero ahora, por el momento, no hay estadísticas que permitan comparar el personal activo y el cesante. Se espera que los números estén disponibles para enero del próximo año.
Uno de grandes retos que enfrenta la zona franca panameña para mejorar sus rendimientos es la postura de los bancos de no permitir el acceso a préstamos a los empresarios. “Lo ven como negocios de alto riesgo desde hace unos años, percepción que se ha venido incrementando cada año y por consiguiente es sumamente difícil acceder a préstamos comerciales, e incluso a los empleados no les prestan por trabajar en ZLC”, explicó Sousa.
El criterio es compartido por el gerente de la zona franca. “El sistema bancario panameño le ha dado la espalda al empresariado de la ZLC”, dijo Ferrari. Según el administrador de la zona franca, hay resoluciones bancarias que impiden otorgarle un valor a las mejoras de los edificios para garantizar préstamos. “Es una decisión terrible, desastrosa...”, dijo Ferrari.
Ferrari está convencido de que la zona franca puede ser más próspera. Y tiene lo necesario para lograrlo. Por ejemplo, empresarios que conocen perfectamente el negocio, que tienen experiencia para comercializar en la región y que conocen las tendencias de los países.
Pero a los empresarios hay que ofrecerles incentivos que les permitan evolucionar. “La Zona Libre prosperó cuando no tenía impuestos ni cargos elevados. En estos momentos, el empresario necesita respiro, atención médica”, aseguró Ferrari.
Pero, como si la pandemia fuera poco, la administración tendrá que lidiar con una reducción en su presupuesto del 36%. Para 2021, el presupuesto de ZLC es de $9,2 millones, es decir $5,2 millones menos. Mientras que anualmente aporta al Estado $15 millones.
En la actualidad, Panamá es el principal mercado de la ZLC. El manejo del dólar, la moneda estadounidense, lo convierte en un mercado atractivo para los empresarios. La cercanía entre el mercado y el área logística eliminan los riesgos comerciales, porque no es lo mismo venderle a una empresa del extranjero que a una local.
A Panamá le siguen Colombia, República Dominicana y Guatemala. La zona franca reexporta productos farmacéuticos, ropa, electrodomésticos, calzados, perfumes, cosméticos, bebidas alcohólicas, cigarrillos, textiles, relojería, joyería fina, ropa de cama y mantelería, entre otros. China es el mayor proveedor del puerto libre panameño.