AIE: obtención de minerales críticos no puede perjudicar el ambiente

Aunque es bien sabido que la demanda de minerales críticos (litio, níquel, cobalto, grafito, cobre, aluminio y tierras raras) está experimentando un incremento ante la necesidad de desarrollar tecnologías de energía limpia, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) considera que este aumento debe ir acompañado de prácticas sostenibles y responsables en toda la cadena de suministros.

El informe ‘Cadenas de suministros de minerales críticos sostenibles y responsables’ (Sustainable and Responsible Critical Mineral Supply Chains), emitido este mes, indicó que el aumento de ingresos en la extracción de estos minerales debe garantizar la preservación del agua, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la protección de la biodiversidad, el respeto a los derechos humanos y las comunidades locales, y un combate transversal contra la corrupción.

Datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indican que la demanda mundial de cobre pasará de 26,9 millones de toneladas en 2020, a 33,5 millones de toneladas para 2030.

En 2019 la demanda de productos de litio fue de 312.000 toneladas y se espera que incremente en más de 1,3 millón de toneladas para 2030. Una tendencia que será igual en el caso de los otros minerales críticos.

El informe de la AIE estima que la necesidad de más minerales se cuadruplicará para 2030, lo que hará necesario construir nuevas minas y refinerías. “Esta expansión puede crear empleos y generar ingresos para los gobiernos y comunidades en economías productoras. Sin embargo, estos beneficios económicos se lograrán si se integran prácticas sostenibles y responsables en toda la cadena de suministros”, aseguró el documento.

Es por eso que la organización recomienda fortalecer los marcos regulatorios relacionados con la minería y el procesamiento de minerales. “A medida que cambia el panorama de los minerales críticos, puede ser necesario revisar estos marcos para reducir los plazos de obtención de permisos y garantizar que existan protecciones regulatorias adecuadas”, alegó.

La entidad también ve necesario que el gasto público en esta área vaya enfocado al desarrollo de buenas prácticas ambientales. “La financiación de la innovación puede destinarse a tecnologías que mejoren la eficiencia operativa, reduzcan las emisiones o faciliten el mapeo y el rastreo de minerales a lo largo de la cadena de suministros”, indicó.

Otro punto que destacan es el desarrollo de informes periódicos que permitan darle seguimiento al progreso de la industria y su impacto en la cadena de suministros. No solo esto, sino que la AIE ve necesario que estos resultados sean difundidos de forma efectiva, para que toda la sociedad pueda estar bien informada de los descubrimientos.

No se puede dejar por fuera la necesidad de transparentar la cadena de suministros, ya que esto hará posible poder identificar los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza que tiene la actividad minera y el procesamiento de sus materiales. A la par de dejarle en claro a los posibles compradores, clientes y políticos los obstáculos por los que atraviesa el proceso.

En última instancia, la agencia aboga por apoyar el desarrollo de estándares voluntarios de sostenibilidad acordes con los estándares internacionales. “Al apoyar la adopción y mejora de estándares, los gobiernos pueden ayudar a impulsar el desempeño ambiental y social sin desplazar el papel de las protecciones legales y regulatorias”, afirmó.