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La propuesta hecha por las bancadas RM y Mixta (Alianza, Partido Popular y Molirena) en la Asamblea Nacional, el pasado 3 de diciembre, en el contexto de las discusiones en torno las modificaciones a la Ley de la Caja del Seguro Social (CSS), “no es viable y podría poner en riesgo el Centro Bancario Internacional que opera en Panamá desde 1970” por lo que es necesario un estudio técnico para analizar su viabilidad, comentó Raúl E. Guizado, presidente de la Junta Directiva de la Asociación Bancaria de Panamá (ABP), al ser consultado por La Estrella de Panamá.
Entiende que la propuesta consiste en gravar los préstamos y depósitos interbancarios, los depósitos overnight y los costos de renovación y de membresía de las tarjetas de crédito. Esto sería un duro golpe a la competitividad del Sistema Bancario Nacional y del Centro Bancario Internacional.
“La propuesta parece haber sido formulada sin analizar previamente sus costos y sus posibles consecuencias. Antes de seguir adelante con la discusión de esta propuesta se requiere hacer un estudio técnico al respecto”.
“Esta propuesta sin duda tendría un efecto negativo, al encarecer el costo de financiamiento de las operaciones de crédito, lo que se traduciría en una menor oferta de financiamiento para personas y empresas, quienes terminarían pagando mayores costos, por intereses más altos.
Los préstamos y depósitos del Centro Bancario generan recursos y promueven el aumento de capital. Al ser gravados, los depositantes e inversionistas internacionales optarían por obtener dichos servicios en el exterior, lo que desplazaría de Panamá una actividad clave que impulsa el desarrollo de la economía, en beneficio de quienes residen en el país.
Además, la idea de gravar operaciones que surten efecto fuera del territorio nacional pondría en entredicho la certeza del principio de tributación territorial, lo que llevaría a cuestionar la viabilidad del sistema de servicios internacionales de Panamá, un pilar fundamental del modelo económico panameño.
El sólo hecho de hablar sobre esta iniciativa legislativa podría hacer que los depositantes e inversionistas internacionales que han visto en Panamá, un lugar seguro para colocar sus recursos, busquen alternativas para sus inversiones, lo que privaría a nuestro país de uno de los más valiosos recursos, que son los depósitos que permiten a los bancos de la plaza prestarlos, localmente, para el desarrollo del país.
Desde 1970, cuando se creó el Centro Bancario Internacional, Panamá se ha distinguido del resto de los países de la región y ha sido un destino atractivo para las inversiones internacionales, por el libre flujo de capitales, atractivo que se perdería, de avanzar con la propuesta discutida a inicios de la semana en la Asamblea Nacional.
Gravar con impuestos a las actividades financieras propuestas sin duda restaría atractivo al Centro Bancario Internacional. Sería como “matar a la gallina que pone los huevos de oro”, concluyó el banquero.