Zona Libre celebra aniversario histórico con fuerte crecimiento

En su 75 aniversario, la Zona Libre de Colón (ZLC) parece navegar con fuerte viento a su favor tras una recuperación pospandemia, debido sobre todo al incremento significativo de la importación de materia prima para medicamentos.

Un análisis del mes de julio (2023) indica que la ZLC registra un incremento de 158% en la actividad comercial, en comparación con el año anterior, con $6.630,9 millones facturados, alcanzando y superando los niveles de 2014 cuando hubo un crecimiento significativo, ya que en siete meses se alcanzó lo equivalente a 12.

Las importaciones para el mes de julio (2023) registraron un movimiento de $5.664,3 millones, un incremento de 233% en comparación con el mes de julio de 2022 y un 667.7% en comparación con julio de 2021.

Por otro lado, las reexportaciones cerraron su actividad comercial con $966,6 millones, un crecimiento del 11,9% con relación a julio de 2022.

Las proyecciones indican que “el modelo de la ZLC todavía es saludable y que tenemos camino por recorrer y otras oportunidades para explorar”, indicó ayer Giovanni Ferrari, gerente de la Zona Libre de Colón, en una entrevista con La Estrella de Panamá.

La ZLC, como mencionó Ferrari en un comunicado editorial del mes pasado, “¡celebra las bodas de diamante!”, tres cuartos de siglo de funcionamiento desde que fue creada en junio de 1948.

“Este no es un aniversario más. Es una ocasión especial”, anota Ferrari en el comunicado.

La ZLC ha evolucionado exponencialmente, ya que al principio era un área que se dedicaba a la fabricación y distribución de medicamentos y a proveer insumos a los barcos, y que hoy, además de eso, siendo la segunda zona de libre comercio más grande del mundo, se dedica a todo tipo de actividades, tanto de productos de primera necesidad como de productos de lujo, con más de 2.600 empresas repartidas en 1.064,58 hectáreas.

“Yo diría que va a ser un año exitoso y estamos preparándonos siempre para el futuro para ver qué cosa adicional podemos hacer”, dijo Ferrari.

Ferrari indicó que delegaciones de otros países buscan constantemente entender cuál es el modelo de la ZLC, algunos con fines académicos, otros con el objetivo de copiar ese modelo para implementarlo en sus respectivos países.

“De Sudamérica recibimos delegaciones de Perú, Brasil, Colombia, Chile, Uruguay”, dijo Ferrari, enfatizando que Uruguay es un país que se parece mucho a Panamá por su posición estratégica cercana a mercados importantes y también por tener una estructura legal y fiscal muy similar a la de Panamá.

Los países asiáticos, más que copiar el modelo de funcionamiento, están interesados en ver “cómo pueden unirse a la familia de la ZLC”. La República Popular China “sigue siendo nuestro trading partner número uno y sentimos que seguirá siéndolo por muchos años más”, sobre todo por seguir agregando proveedores estratégicos en países cercanos a su mercado final, lo que Ferrari llama friendly nearshoring, algo que China viene haciendo desde hace años. Friendly nearshoring ha sido crucial para la sobrevivencia de la enorme maquinaria de producción china desde la covid-19, ya que acercarse al mercado final a través de la deslocalización permite recortar gastos y asimilar mejor la cultura del país o región a la cual se quiere vender. La ZLC se presta para ese servicio a toda Latinoamérica más que cualquier otro territorio económico de la región.

China sigue siendo el gigante de importación y reexportación de la ZLC, con un total de toneladas métricas registradas de enero a julio de 2023 que suman 346.850, comparadas con 47.281 de Estados Unidos, que sigue en segundo lugar, y 14.779 de India, en tercer lugar.

Sin embargo, expresó Ferrari, “sí sentimos que a futuro vamos a tener una mayor participación de otros mercados asiáticos, aparte del chino”.

De los $65 millones pedidos al Estado, la ZLC recibió $65,5 millones, pero con una distribución diferente a la deseada: $51,8 millones serán destinados a gastos de funcionamiento y $13,7 millones para gastos de inversión.

“Empecemos diciendo que la ZLC es un contribuyente importante para el fisco panameño, pero también aporta cantidades significativas a la economía tanto de Colón ciudad como de Colón provincia”, indicó Ferrari, a la vez que aseguró que la zona franca es un referente para actividades de interés social.

Por razones de la pandemia, que ha mermado la actividad comercial a nivel global y local, el presupuesto para los gastos de inversión es notablemente menor al de funcionamiento, aunque Ferrari está seguro de que la ZLC puede trabajar positivamente con lo que se le ha asignado, “tomando en cuenta de que el próximo año es un año electoral y cambiará la administración durante la segunda mitad de 2024”.

Aunque cada administración tiene sus prioridades y necesidades diferentes, “en el caso de la ZLC hay una ruta establecida y planes que esperemos se puedan ejecutar también después de julio de 2024”, dijo Ferrari.

El proyecto de ley 620, que está en segundo debate en la Asamblea, quiere modificar la Ley 8 de 2016, modificando el artículo 1004 del Código Fiscal.

“Es un proyecto de ley ambicioso e importante y estamos deseosos de que el mismo pase a tercer debate para ser llevado al Ejecutivo”, alegó Ferrari. “El proyecto reúne características importantes que quieren equiparar las condiciones de la ZLC con otras zonas francas en Panamá, principalmente Panamá Pacífico”.

La Unión Europea (UE) tampoco quiere quedarse atrás con la presencia comercial en la región de Latinoamérica.

“El EUR1 es un tratado de libre comercio de accesibilidad de mercado que la UE ha firmado con países del continente americano y sobre todo con los latinoamericanos”, afirmó Ferrari, y añadió que es una iniciativa muy importante.

El certificado EUR1 permite un tratamiento arancelario preferencial en la exportación de mercancía producida en la UE, suponiendo una reducción o a veces la exención total del pago de derechos arancelarios, que benefician tanto al importador como al exportador.

Estos beneficios solo llegan a aquellos productos fabricados dentro de la UE y no aquellos que son reexportados desde la UE.

Esto hace que “el producto europeo sea más competitivo”, explicó Ferrari, añadiendo que poder ofrecer ese beneficio arancelario es una herramienta crucial para hacer de la ZLC un territorio comercial más competitivo. “Y hay un número creciente de empresas que está aprovechando este acuerdo justamente para poder acceder a los mercados”.

Matteo, quien prefirió no revelar su verdadero nombre, es un empresario italiano que trabaja en la ZLC desde la década de 1970 y quien accedió a hablar con La Estrella de Panamá sobre su experiencia de 50 años como usuario.

Con el certificado EUR1 “el cliente final, por ejemplo en Colombia, recibe la mercancía desde ZLC, pero con las mismas ventajas que si la importara directamente desde Europa”, explicó Matteo. “Sin duda, ZLC debe adaptarse a los tiempos para seguir siendo competitiva”.

Cuando a Ferrari se le mencionó la publicación de The Guardian, que en enero de este año publicó un artículo difamatorio sobre la ZLC, Ferrari expresó que según él “al leer la nota da la impresión de que hay un popurrí o una recolección de noticias viejas que se juntaron en el mismo artículo para dar una visión alarmista de la actividad de la ZLC o de hablar de Colón en general en términos derogatorios”.

Ferrari enfatizó que “Colón es una provincia que tiene un gran impacto en la economía nacional, siendo la provincia de mayor aporte neto al producto interno bruto (PIB) del país”.

El crecimiento de la ZLC demuestra que la provincia de Colón aporta y seguirá aportando un valor fundamental al comercio local e internacional.

“Es cierto que varias administraciones han realizado inversiones importantes en la provincia (de Colón). La ejecución de estas, que han visto en algunos casos demoras, hace que haya cierta disconformidad e intranquilidad, no en el proyecto per se, sino en la demora de la ejecución, pero es un hecho innegable que ha habido dos o tres administraciones que han hecho fuertes inversiones en la infraestructura de Colón y sus alrededores. Esto se seguirá dando seguramente”, enfatizó Ferrari.

Por otro lado, Matteo no parece ser de la misma opinión.

“El deterioro de la ZLC es visible”, dice Matteo. “No se han renovado las infraestructuras y tampoco las decoraciones que ofrecen los restaurantes, bares, etc. La ZLC, dada su importancia, merece tener un aspecto más atractivo y moderno”.