Economía en Panamá creció un 15,3% en el año 2021

En el informe de la Cuenta General del Tesoro correspondiente a la vigencia fiscal de 2021, el ministro de Economía y Finanzas, Héctor Alexander, informó que para ese año hubo un crecimiento de 15,3% y aseguró que la economía panameña se está recuperando.

El ministro Alexander explicó que en el año 2020 el decrecimiento de Panamá, en su actividad económica, fue de 17,9%, uno de los más bajos de la región, y eso tuvo mucho que ver con el hecho de que tenemos una economía relativamente más abierta que el resto de la región.

En cuanto a los sectores más dinámicos para 2021 que contribuyeron a ese crecimiento y que representan el 60% de la fuerza laboral, el ministro Alexander mencionó sectores como el minero que tuvo una contribución importante. En este crecimiento estarían incluidos también la industria manufacturera, la construcción, negocio al mayor y al por menor, transporte, almacenamiento y comunicaciones.

Se prevé que para este año el ahorro corriente en el gobierno central alcance los $1.050 millones, lo que hará al país menos dependiente de los préstamos internacionales para financiar sus inversiones.

De acuerdo con Alexander, todo indica que este año el país logrará alcanzar los niveles de producción que se tenían en 2019, antes de la pandemia. Una meta que originalmente se calculaba para 2023.

Además, adelantó que para este año hay ahorros de más de mil millones de dólares que representan el 10,3% de los ingresos corrientes, lo que va a permitir financiar el 32% de las inversiones del gobierno central de este año.

El informe de Alexander reveló que durante la vigencia fiscal 2021, el producto interno bruto (PIB) de Panamá fue de $40,736.4 millones, lo que significó un aumento de $5,416.6 millones o 15,3% más respecto a lo registrado en el año 2020.

Recalcó que el PIB a precios corrientes sumó $63,605.1 millones en 2021, $9,628.0 millones o 17,8% más que el registrado en 2020. Esto significa que el nivel del PIB nominal avanzó camino a la recuperación de los niveles pre pandemia covid-19.

Añadió que la recaudación de ingresos del Gobierno en el año 2021 superó los $591 millones (8,7%) de lo programado. En ese mismo año la recaudación fue de $937 millones (14,6%) superior a 2020.

El titular del MEF señaló que pidieron prestado en esos dos años (2020 y 2021), casi $11 mil millones, “pero eso se hizo ante una estrategia anticíclica, en un momento en que la economía no estaba bien, entonces hicimos esta estrategia para poder endeudarnos más, para poder inyectar más recursos a este país”.

En el sector público no financiero el gasto total en ambos años fue de $30 mil millones y el presupuesto para los programas Panamá Solidario y vales digitales ascendía a $3 mil 500 millones, lo que representa mucho más del 10% de los gastos totales que se registraron en 2020-2021.

“Mantuvimos los gastos que se tenían presupuestados; el presupuesto de $3 mil 500 millones fue reestructurado. A casi todas las entidades públicas se les disminuyo el presupuesto para darle prioridad a la salud y al programa social Panamá Solidario”, sostuvo.

Sobre los pagos efectuados por el Tesoro Nacional detalló el pago correspondientes a la vigencia fiscal 2021 por $13,957.2 millones y entre los principales pagos correspondientes a transferencia de capital e inversión está la renovación urbana de Colón, programa de inversión de obras públicas y servicios municipales, saneamiento de la bahía, el Metro de Panamá (líneas 2 y 3), pagos a 1.122 proveedores del Estado.

El ministro detalló que el gobierno central, durante los años 2021-2022, envió a la Caja de Seguro Social más de $1,000 millones, lo que representa entre 26% y 27% de los ingresos corrientes de ellos. “En 2021 alrededor del 15% de los ingresos del gobierno estaba yendo a esa institución”, dijo.

El director nacional de Presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas, Carlos González, detalló que el total de gastos que se autorizo del presupuesto general del Estado para el sector público no financiero fue de $19 mil 64.4 millones. Esto correspondía a un presupuesto sin transferencia de $22,54.5 millones de los que fueron asignados al gobierno central $13,772.5 millones. A las instituciones descentralizadas $6,756 millones, a las empresas públicas $1.379.4 millones y a los intermediarios financieros $146.5 millones.

Durante el año hubo créditos y traslados de partidas que significaron un aumento de $1.533.4 millones en términos absolutos y eso llevó al presupuesto modificado sin transferencia a $20,597.8 millones en el sector público no financiero.

De este total del presupuesto disponible, se logró ejecutar $18.984.4 millones que representaron el 90,5% del presupuesto del sector público no financiero.

El gobierno tuvo una ejecución del 96,2%, la más alta de los últimos años, y para ser un periodo en el que todavía se experimentaban las limitaciones que creó la covid-19, representó un esfuerzo enorme.

Las instituciones centralizada tuvieron una ejecución de 86,2% El gobierno central tenia una asignación de $13,772.5 millones, de los cuales se habían asignado para gastos corrientes $8,972.4 millones y en gastos de capital $4,800.1 millones.

Producto de los créditos adicionales, el presupuesto aumentó en $1,476 millones.

Sin embargo, hubo una reducción del gasto corriente de $110 millones, mientras que se reforzó el gasto de capital en $1.585.9 millones.

El presupuesto modificado aumentó a $15,248.5 millones y la ejecución de ese presupuesto fue de $14,663.6 millones, de los cuales $8,641.8 correspondieron a gastos corrientes.