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- 27/01/2021 17:59
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Enfermedades infecciosas, crisis de desempleo y medios de vida, fenómenos meteorológicos extremos, fracaso de las medidas de ciberseguridad, estancamiento económico prolongado y desigualdad digital son los principales riesgos que podrían desencadenarse a corto plazo mundialmente.
Los peligros patentes y presentes (de 0 a 2 años) ponen de manifiesto la preocupación por la vida y los medios de vida, en un escenario, por primera vez, marcado por una pandemia, según el Informe Global de Riesgos publicado por el Foro Económico Mundial (World Economic Forum), que contó con el apoyo de seis partners, incluyendo Marsh Maclennan.
El trabajo, presentado hoy, 27 de enero de manera virtual, está basado en una encuesta que contó con la opinión de cerca de 660 expertos en todo el mundo y la visión adicional de alrededor de 12,000 ejecutivos de empresas respecto a los riesgos de hacer negocios en sus países.
"Los riesgos que se estiman a corto plazo (de 0 a 2 años), están asociados a la pandemia o son derivados de las medidas con las cuales cada uno de los gobiernos han debido actuar para frenar los niveles, pero con efectos severos en los sistemas económicos y sociales", explicó el gerente y director de Latinoamérica y el Caribe de Marsh Advisory, Gerardo Herrera.
En el estudio también se analizan riesgos más prolongados para mediano (de 3 a 5 años) y largo plazo (de 5 a 10 años).
A medio plazo, los encuestados creen que el mundo se verá amenazado por los riesgos económicos y tecnológicos con cierta repercusión, y que pueden tardar varios años en materializarse, como el estallido de burbujas de activos, el derrumbe de las infraestructuras de la tecnología de la información, la inestabilidad de los precios y las crisis de la deuda. Mientras que en las amenazas existenciales en un horizonte de largo plazo se incluyen las armas de destrucción masiva, el derrumbe del Estado, la pérdida de biodiversidad y los avances tecnológicos adversos.
De acuerdo con el Informe de Riesgos Globales 2021, estos acontecimientos pueden ser un mayor impedimento para la cooperación mundial que se hace tan necesaria para hacer frente a los desafíos a largo plazo, como la degradación del medio ambiente.
En lo que respecta al acceso a la tecnología y a las aptitudes digitales, la brecha entre los "ricos" y los "pobres" corre el riesgo de acrecentarse y poner en peligro la cohesión social. Según el estudio, esto afectará especialmente a los jóvenes de todo el mundo, ya que este grupo se enfrenta a su segunda crisis mundial en una generación y podrían perder por completo las oportunidades en la próxima década.
Las presiones financieras, digitales y de reputación resultantes de la covid-19 también amenazan con dejar atrás a muchas empresas y a sus trabajadores en los mercados del futuro. Si bien estas posibles disparidades podrían causar la fragmentación social de los Estados, una perspectiva geopolítica cada vez más tensa y frágil también obstaculizará la recuperación mundial si las potencias de tamaño mediano no disponen de un asiento en la mesa mundial.
Una vez más, los riesgos ambientales son los dominantes en términos de impacto y probabilidad, de cara a la próxima década. Las fracturas sociales, la incertidumbre y la ansiedad harán más difícil lograr la coordinación necesaria para hacer frente a la continua degradación del planeta.
Herrera destacó que un tema bastante interesante es cómo han ido migrando los riesgos, según las realidades que hemos tenido como sociedad a lo largo del tiempo.
Mencionó que en 2011, 2012, 2013, por ejemplo, cuando todavía estábamos navegando en los efectos posteriores a la gran crisis financiera del 2009 había una alta preocupación por los aspectos económicos, pero cada vez más los temas medioambientales y de sostenibilidad están teniendo cabida, marcado por el compromiso de la Agenda 2030.
Asimismo, a partir del 2015 y 2016 empezaron a tener mayor preponderancia los temas digitales, para después de esta etapa llegar a un año totalmente particular de la agenda ambiental, por el punto de no retorno al compromiso de la agenda del 2030 establecidos con diferentes acuerdos.
Por su parte, el director Global Health Consulting de Mercer, Diego Ramírez, dijo que desde el año 2006 se habían incluido riesgos asociados con pandemia y desafortunadamente, pero no fue hasta el año pasado se tuvo la experiencia de la pandemia con la covid-19; y lo particular es que Latinoamérica ha tenido un mayor impacto si se compara con otras regiones. Precisó que Latinoamérica es un total del 10% de la población global y su participación por muertes por la covid-19 es del 25%.
El informe también reflexiona sobre las respuestas ante la covid-19, sacando lecciones con las que reforzar la capacidad de recuperación mundial. Estas lecciones incluyen la formulación de marcos analíticos, la promoción de defensores contra los riesgos, el fomento de la confianza mediante una comunicación clara y coherente, así como la creación de nuevas formas de asociación.