2022: año clave para la recuperación económica pospandemia

Actualizado
  • 31/12/2021 00:00
Creado
  • 31/12/2021 00:00
Economistas consultados por “La Decana” compartieron sus proyecciones económicas para el próximo año. Sus previsiones son favorables. Las previsiones del INEC apuntan a un crecimiento por encima del 7%, por debajo de las proyecciones de la Cepal.
Se guarda la esperanza de que se dinamicen los sectores de la construcción, hoteles y restaurantes, y turismo, una vez se estabilice la pandemia

En 2020, el producto interno bruto (PIB) de Panamá se derrumbó un 17,9%, comparado con 2019, y la tasa de desempleo se disparó 18,5%. Un duro golpe a la economía panameña.

Tras meses de restricciones a la vida social causadas por la pandemia del SARS-CoV-2 y el fuerte impacto dejado desde principios de 2021, el país comenzó su plan de reapertura económica.

“Evidentemente la pandemia ha tenido un efecto profundo en las métricas macroeconómicas de nuestro país, ya que por ejemplo en 2020 caímos menos 17,9%”, afirmó a La Estrella de Panamá el director del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), Samuel Moreno.

Sin embargo, durante los tres primeros trimestres de 2021 el PIB acumulado creció 14,9%. Solo en el tercer trimestre creció 25,5%; al margen, el nivel de desempleo fue mejorando y ya para junio se ubicaba en 14,5% y en octubre en 11,3%.

Mientras tanto, para el último trimestre de 2021 (el 31 de diciembre) se espera cerrar con una tasa de crecimiento por encima del 13,5% y las perspectivas para 2022 apuntan a comenzar el año con un crecimiento por encima del 7%.

Moreno señaló que esto es resultado de la reactivación de diversas actividades, tras la eliminación de las restricciones sanitarias y la continuidad del proceso de vacunación, lo que va a ser beneficioso para las métricas de varios sectores, a nivel interno, como la industria manufacturera, la construcción, electricidad y agua, comercio, restaurantes y hoteles, transporte, inmobiliarias, empresariales, salud privada, servicios personales y gubernamentales.

Así como también para las actividades agropecuarias, como el cultivo de arroz y maíz, la producción de ganado vacuno, cuyo sacrificio se incrementó en 9,8%; el porcino en 15,5% y las aves en 15,8%. Esto “sin duda, nos da la esperanza de seguir evolucionando positivamente”, expresó Moreno.

Entre las actividades que han generado bastante valor agregado a las métricas resaltó la explotación de minas y canteras, con una producción por encima de las 87,272 toneladas de minerales de cobre y sus concentrados, el Canal de Panamá cuyos peajes se incrementaron 12%, los buques neopanamax en 17,7% y las operaciones portuarias, producto del mayor movimiento de contenedores Teus, aumentaron en 12,9%.

Mencionó que también se recuperaron las actividades en la Zona Libre de Colón en un 19,5%, al 30 de septiembre de este año, y han evolucionado muy bien al cierre, al 31 de diciembre de este año.

“Este es el panorama de las perspectivas y consideramos que 2022 vamos a iniciarlo con una métrica probablemente de un crecimiento de 7,5%, que nos pone en perspectivas de que ya vamos a estar en niveles de prepandemia, es decir, vamos a estar con un PIB desde el punto de vista de valor absoluto, por encima de los $40 mil millones, y muy cercano a los $43 mil millones que se habían producido en 2019”, afirmó Moreno.

Sus estimaciones son muy cercanas a las previsiones de los organismos internacionales, los cuales vaticinan que Panamá liderará la lista de países de América Latina con mejores perspectivas de crecimiento económico para 2022.

Las economías con mejores perspectivas para el próximo año son: Panamá (8,2%), República Dominicana (5,5%), El Salvador (4,6%) y Perú (4,4%), según las últimas previsiones de la Comisión Económica para América Latina (Cepal) dadas a conocer en el “Estudio económico de América Latina y el Caribe” publicado en octubre pasado.

Junto con Moreno, un grupo de economistas consultados por 'La Decana' compartieron sus proyecciones económicas para el próximo año y calificaron el año 2022 como clave para la recuperación económica, tras la “depresión” económica registrada el año pasado (2020) como un efecto rebote de la crisis generada por la pandemia.

El economista y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi), Ramón Rodríguez, por su lado, explicó que en Panamá “venimos de una depresión a un proceso de recuperación”, y esto “es muy importante porque va a reactivarse la economía, algunos sectores más que otros; sin embargo, esto significa también mejores condiciones de vida para los panameños”.

Añadió que “la paz social también es importante en nuestro país, y cuando hay empleo y la gente tiene trabajo, procura mantener la situación de paz social, que no es lo mismo cuando hay situaciones de inestabilidad social porque no hay empleo. Aunque el desempleo en Panamá sigue siendo alto, entramos en un proceso de recuperación económica, son las perspectivas”.

Panamá “parece que se está recuperando muy bien”, dijo en una publicación de BBC Mundo, Benjamin Gedan, vicedirector del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center, con sede en Washington.

El investigador afirmó que en la recuperación del comercio mundial, la economía panameña debería ver un fuerte empuje, mientras que el ambicioso programa de infraestructura del presidente Laurentino Cortizo, también puede contribuir a la expansión. Sin embargo, advirtió que la ómicron podría afectar la importante industria turística de Panamá, algo que aún está por verse.

Incertidumbre ante la reactivación económica

En ese contexto, el economista y catedrático universitario y recién electo decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Panamá, para el periodo 2022-2027, Rolando Gordón, dijo que aunque 2021 comenzó con una recuperación económica, fue “muy desigual”, y hubo “poca disminución del desempleo”, lo que también “trae grandes desigualdades al país”.

Además, señaló que el año terminó con una serie de “incertidumbres económicas”, por lo que consideró que para 2022 más que “optimismo” hay “incertidumbre” por varias razones: la covid-19, el desempleo que no cede, la entrada en vigencia de los aranceles a 0% del tratado de promoción comercial (TPC) con Estados Unidos (que puede traer como consecuencia que mucha producción agropecuaria se vea desplazada por los productos importados estadounidenses que vienen a menor costo de producción), y porque aún no salimos de la lista del Grupo de Acción Financiero (Gafi) y de la Unión Europea, etc.

Mencionó que otro problema que enfrenta el país es la inflación, lo que implica que el poder adquisitivo del panameño “disminuye”, por lo que a su juicio los primeros meses de 2022 “serán duros”, pues “si bien en los últimos meses hemos sido bastante favorecidos con el comercio, en enero comienza a caer; y mucha de la mercancía que tenía que llegar a Panamá, no ha llegado, y cuando llegue, en enero y febrero, lo hará a un costo más alto para el consumidor”.

Precisó que ese “3,4% de inflación en los centros urbanos en noviembre, puede aumentar en los meses de enero y febrero cuando las mercancías importadas –sobre todo los artículos electrodomésticos, ropa, calzados– que no llegaron en diciembre, comiencen a entrar al país”.

Sectores que empujarán la carreta

La economía tiene tres grandes sectores: agropecuario o sector primario; sector industria o secundario; y el sector servicio o terciario. Así, dentro de ellos las áreas que van a seguir dándole ese empuje a la economía nacional, son los que están ligados al comercio internacional, es decir, los servicios de exportación, las operaciones portuarias y la logística, el Canal de Panamá, la Zona Libre de Colón, además de los sectores agropecuarios y de la construcción.

En las exportaciones de bienes y servicios se espera un comportamiento positivo del concentrado de cobre y otros renglones, que han marcado muy bien, como algunas cucurbitáceas: sandía, melones, banano, café y la producción minera.

Rodríguez expuso que “todos los sectores son importantes, pero los sectores que más empleos generan, por inversión, son el agropecuario y la construcción, que demandan muchos insumos que se producen en el país para la construcción de viviendas e infraestructuras”.

Al respecto, el economista y catedrático universitario Raúl Moreira opinó que “en 2022 debe continuar el proceso de reactivación económica y social de Panamá, donde la reactivación de la construcción y el comercio en general deberán constituir las bases de la actividad económica y generación de empleos”.

De acuerdo con Rodríguez, el consumo interno también va a beneficiarse con las aperturas económicas, pues el PIB también depende mucho de ello. “Esto va a ayudar a reactivar la economía doméstica muy importante para los efectos de la reactivación económica”, dijo.

Moreira señaló que “el sector de transporte, almacenamiento y comunicaciones, especialmente el Canal y los puertos, continuarán generando un aporte importante en términos económicos, pero sin mucha generación relativa de empleos”.

En ese sentido, Gordón remarcó que el crecimiento “alto” que ha tenido la economía del país, entre un 10% a 12% anual, “no genera gran cantidad de empleos y los que se están generando son informales o precarios que no mejoran la calidad de vida de los habitantes del país”.

Recordó que “los empleos formales cayeron un 35% y no hay visos de que pueda seguir mejorando”. Aunque Moreira consideró que “con nuestro país a la cabeza del crecimiento en América Latina, la reactivación de la construcción y el comercio en general deberán constituir las bases de la actividad económica y generación de empleos”.

Por otra parte, Gordón destacó que “la inversión extranjera directa cayó en 2020 y siguió cayendo en 2021 y debido a la incertidumbre que hay para 2022, no podemos decir que la inversión pudiera generar nuevos puestos de trabajo, sobre todo formales, y se vaya a recuperar”.

Más aún cuando existe la “incertidumbre” de que Panamá sigue en las listas de la Gafi y de la UE y, en opinión de Gordón, “no se le ha visto todavía al gobierno una firmeza para resolver estos problemas que impiden que mucha inversión extranjera pueda llegar a Panamá”.

Es más, añadió Gordón, desde 2015 cuando se dieron los primeros problemas con las sociedades anónimas off-shore, “el resguardo de dinero extranjero en la banca nacional decayó” y hasta ahora no ha llegado a los niveles que estaban en ese año, que era de “$36 mil millones. Todavía estamos en $34 mil millones, lo que indica que eso afectó la economía y la sigue afectando”.

Para 2022 también se espera que algunos sectores que están un poco deprimidos, como hoteles y restaurantes, turismo, se equilibren y puedan aportar mayormente a los valores agregados nacionales como el sector construcción. “En estos sectores: construcción, hoteles y restaurantes, y turismo, la esperanza es que se dinamicen más en 2022, una vez se estabilice el tema de la pandemia”, matizó Gordón.

“Creemos que la economía se puede reponer, puede seguir creciendo, sobre todo en la generación de empleos”. Pero “si el desempleo que sigue creciendo es el informal, no va a traer una calidad de vida mayor al empleado, pues el empleo informal está afectado fuertemente por la educación, que durante los últimos dos años ha sido muy mala.

Incluso el panameño, comparado con los extranjeros, tiene un menor conocimiento técnico en el área laboral, debido a una educación que no se ha mejorado y que de no controlarse la variable (omicrón) del virus puede traer como consecuencia que las escuelas sigan cerradas. Eso es lo que le podría decir por ahora de lo que pasa de 2021 para 2022”, puntualizó Gordón.

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