Sacyr y sus socios interponen nuevo reclamo por la ampliación

El 27 de julio de 2020, la empresa española Sacyr y sus socios en la construcción del tercer juego de esclusas presentaron un nuevo reclamo ante la Junta de Resolución de Conflictos (DAB, por sus siglas en inglés) por las obras. Este sería el reclamo 17 y está relacionado con la emisión del certificado de desempeño y los defectos y trabajos menores pendientes.

El monto del reclamo, según indicó la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), no se ha establecido.

Por su parte, la ACP denuncia que GUPC (integrado por Sacyr, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Cusa) no ha realizado las tareas encaminadas a culminar los trabajos menores pendientes del proyecto ni la corrección de los defectos notificados. Así quedó establecido en el informe trimestral LVI sobre los avances de la ampliación, del 30 de septiembre de 2020, al que tuvo acceso La Estrella de Panamá.

La autoridad que administra la vía interoceánica panameña preparó 13 reclamos contra los elementos incluidos en la lista del programa de defectos y trabajos menores pendientes, y otros defectos comunicados al consorcio. Tras la presentación de la demanda, la ACP prepara la contestación que corresponde en el caso. En función de la resolución que resulte de este conflicto, el proceso podría desembocar en un nuevo arbitraje entre las dos partes.

Al momento, GUPC y la ACP han enfrentado cinco arbitrajes por las obras del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá. Tres han sido resueltos. Y quedan pendientes uno por las compuertas y sobrecostos laborales por los que GUPC reclama $780 millones, y el de los costos de interrupción, $2,970 millones.

El último arbitraje, parcial, se emitió a finales de septiembre por el basalto y la composición del hormigón con resultado desfavorable para la contratista.

El arbitraje determinó que la contratista debe cancelar $265 millones a la ACP. Mientras que la ACP debe pagarle a GUPC como resultado de la variación relacionada con los laboratorios por $17 millones, más los costos de financiamiento los cuales deberán ser calculados conforme lo establece el laudo parcial arbitral.

Tras el fallo, las acciones de la empresa española, líder del consorcio que construyó la ampliación, se desplomaban a media sesión casi un 18% en la bolsa española.

En su momento, Sacyr dijo que respetaba el fallo, pero que no lo compartía y estableció que junto a sus socios seguirá defendiendo ante las distintas instancias internacionales sus argumentos en unas reclamaciones que considera justas.

Sacyr y sus socios reclamaban $5,685 millones. Mientras que el costo global del proyecto concluyó en $5,602 millones.

El proyecto de ampliación, que consistió en la construcción de un tercer carril para dar paso a buques neopanamax, con capacidad de hasta 14 mil contenedores, el triple de los que siguen pasando por la vía centenaria, inició en 2007 con un contrato de $5,250 millones. Aunque el contrato inicial se firmó por $3,118 millones.