'Vamos a auditar 30 cooperativas intervenidas'

Actualizado
  • 29/10/2019 00:00
Creado
  • 29/10/2019 00:00
El recién nombrado director de Ipacoop, Adolfo Quintero, explicó la situación real de Cacsa, RL, las anomalías que encontró en el puesto y las investigaciones que le siguen a una treintena de cooperativas intervenidas

En Panamá, los primeros pasos para crear una cooperativa formal se dieron en 1950, mediante una Asamblea Constitutiva, con un mínimo de veinte asociados. Y tres décadas después, a través de la Ley 24 del 21 de julio de 1980, promulgada en la Gaceta Oficial No. 19,121, se creó el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop) con la facultad de otorgarle personería jurídica a otras empresas del medio.

 Actualmente hay 479 cooperativas inscritas, entre ellas de producción de artículos agrícolas, de pesca, artesanales, de consumo, de mercadeo, ahorro y crédito, servicios múltiples, transporte, vivienda, educación, trabajo, salud y turismo, entre otras. “El cooperativismo es una organización noble, sobre todo para la gente humilde. Se fundamenta en una economía social”, afirmó el recién nombrado director general de Ipacoop, Adolfo Quintero, en una entrevista exclusiva con La Estrella de Panamá. Con los estados financieros de las más de cuatrocientas cooperativas que regula en mano, Quintero llegó a “La Decana” para asegurar que está empeñado en “llevar el movimiento cooperativo panameño a lo que era hace algunos años”. 

“El cooperativismo se creó con miras a mejorar las condiciones de vida de los asociados y eso lo vamos a recuperar”, remarcó el economista de más de 39 años de experiencia en el sector cooperativo panameño. También explicó la situación real de la Cooperativa de Servicios Múltiples San Antonio (Cacsa, RL), las anomalías que encontró en el puesto y las investigaciones que le siguen a 30 cooperativas intervenidas. “No es que el cooperativismo sea malo, sino los que regentaron la institución en los últimos cinco años”, sostuvo Quintero, quien resaltó que la esencia del cooperativismo es el trabajo en común y el mejoramiento de las condiciones de vida de la comunidad. “Esos son los aspectos que pretendemos fortalecer”, dijo Quintero, quien además es docente universitario. Los activos de las cooperativas que regula Ipaccop alcanzan los $2,316.3 millones hasta junio de 2019.

¿Es bueno el modelo cooperativo?

Sí, es bueno.

¿Qué ventajas ofrece el cooperativismo?

Los resultados de la gestión se los reparten entre los socios; y una parte también se guarda. Se fortalece el concepto de educación, asociación y programas de mejoramiento de las condiciones de vida de los asociados.

¿Qué aportan las cooperativas al agro?

Panamá ha exportado sandía, melón, papaya a través de las cooperativas. Ese es el éxito que ha tenido el sector agropecuario de este país y que nosotros pretendemos rescatar. Todos saben que el sector agropecuario, a pesar de que se establecen políticas, no se materializan. Nosotros estamos procurando hacer cambios.

¿Y cómo van a hacer esos cambios si antes de su designación, el Ipacoop ya estaba salpicado por escándalos de arrastre, como el caso de los arquitectos Muñoz con Cacsa y otros?

Le explico en primera instancia lo que estaba pasando en Cacsa. Yo no tengo ningún problema en que se sepa, porque yo no he hecho nada malo... Fíjese lo que pasaba... (en la administración anterior) intervenían las cooperativas para venderle su patrimonio. Eso es lo que estaba haciendo la administración anterior. En el problema de Cacsa había diferencias y se trastocó la responsabilidad que tenía el Ipacoop de sentar a las partes, y de llegar a un consenso. ¿Y cuál era el objetivo? 1: Los que hablan de una asesoría legal de un millón y algo. No tenía sentido. 2: Si había diferencias, había que arreglarlas. Inclusive, yo me senté con el arquitecto Muñoz mucho antes de entrar a la institución y me planteaba el interés de llegar a un acuerdo, pero la contraparte no estaba interesada. Inclusive en la Asamblea se aprobó la expulsión del comité de vigilancia, había situaciones ahí innecesarias y en función de intereses de grupo.

Explíqueme más a fondo lo que encontró de la anterior administración.

Este grupo del que le estoy hablando (anterior administración del Ipacoop) vendió las tierras de los campesinos en Veraguas, 100 hectáreas, y el dinero no se reportó como debió. En el caso de la CSS, en la liquidación también hay irregularidades. En el caso de una cooperativa en Colón, lo mismo... Es decir, provocaban la intervención para tener el control de los bienes de la cooperativa y proceder a venderlos. Igual pasó con Nuevo Chorrillo (en Arraiján), que también se desarrolla con una cooperativa, nos enteramos de que los señores que estaban anteriormente vendieron terrenos a una persona de origen asiático; y por información no oficial, la cifra fue bien significativa, de casi medio millón, solo en ese proyecto.

¿Por qué dice que el caso de la cooperativa de la CSS es irregular?

Primero le explico. Uno de los objetivos por los que se interviene la cooperativa de los empleados de la CSS es porque habían depósitos de Financial Pacific en esa institución; y se interviene con miras a dar con quién. No estoy diciendo con esto que era legal. Y ¿por qué digo que no era legal?, porque cuando se hace una intervención es porque se ven malos manejos financieros o riesgos; y a mí me tocó personalmente hacer el análisis financiero de la cooperativa y no encontré riesgos significativos. Eso implicaba que la cooperativa con algún apoyo y algún ordenamiento podía continuar. Hoy ya solo queda la liquidación y no se puede echar para atrás. Eso fue producto de intereses políticos en contra de los del movimiento cooperativo.

¿Esa era una práctica particular de la pasada administración?

¡Yo creo que sí!, porque incluso en la administración de Ana Giselle no se dio ese tipo de cosas. Nosotros tenemos elementos de prueba...

¿Cuántas cooperativas van a auditar?

Son 30 cooperativas intervenidas que vamos a auditar, en todo el país, cuando anteriormente solo se intervenían 5 o 6, y eso porque realmente lo requerían. Por eso estamos cambiando el esquema, para tener cierto análisis y visión de las demás cooperativas. El objetivo es apoyarlos en su administración, y en la toma de cesiones, que es el papel de la institución. No para entrar, sino para apoyar.

Adolfo Quintero, director general del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop).
¿Cuál fue el 'modus operandi' de estas 30 cooperativas intervenidas?

En algunos casos pedían los estados financieros y veían que allí había posibilidades de los activos. Y entonces decían 'mira, esto lo están haciendo mal' y venía la intervención. Ponían al interventor; y el señor o la señorita comenzaba a vender lo de los activos. Les voy a dar un ejemplo: en la cooperativa de la CSS, el edificio estaba valorado en casi $7 millones y lo vendieron en $2.5 millones. A eso le estamos siguiendo la pista.

Y de manera general, ¿a cuánto ascienden las intervenciones?

Creo que pasan los tres millones, sin mencionar el caso de la CSS, afectando al movimiento cooperativo. Estamos haciendo los áuditos correspondientes.

¿Y entre las cooperativas que van a auditar está Cacsa?

No, Cacsa no. He conversado y dicho que lo que tienen que hacer es limar asperezas y ponerse de acuerdo por el bien de la cooperativa. Y estoy hablando dentro de la estructura del Ipacoop, del cooperativismo. No nos podemos meter si alguien demandó y está en la Corte. Eso está a otro nivel y es responsabilidad de la Corte y de la persona que demandaron o contra demandaron.

¿Cuál es la experiencia de Cacsa?

Cacsa es una cooperativa de 62 años de experiencia. Yo recuerdo que pertenecía al área bananera; y cuando ya se vislumbraba que la actividad del banano iba a desaparecer, la cooperativa abandona el área y comienza a hacer otras actividades no solo para los empleados de la bananera, sino para los de vínculo abierto. No necesitaba un solo real de instituciones financieras. Se autofinanciaba, ahora con esta situación de nerviosismo recurrió al apoyo financiero, pero en estos momentos está fuerte y lo que requiere es que los directivos hagan un alto. Si eso pasa, la cooperativa continúa. Pero indudablemente parte de los problemas se generó producto de la administración anterior; eso sí lo tenemos que decir, al igual que las intervenciones y lo que estamos descubriendo.

¿Cuál es el número de afectados?

No le puedo dar la cifra exacta, pero en el caso de la CSS son más de 5 mil asociados; y en Veraguas, entre familiares y asociados, más de 15 mil personas, y otros.

¿Y las cooperativas transportistas?

También han sufrido de este mal y las intervienen para negociar los cupos y otros. Pero eso no es cooperativismo. Es que estos señores llegaron y como estaban buscando dónde meter la mano vieron aquí esa vía.

¿Y esos manejos irregulares los van a denunciar?

Tenga la plena seguridad de que sí... porque son gente pobre que ha sido afectada. Apenas entramos mandamos a suspender a todos los interventores. No podían realizar ningún tipo de actividad y los fuimos cambiando; y también mandamos una auditoría. Vamos a auditarlas a todas.

¿Dónde se interpondrán las denuncias?

En el Ministerio Público.

¿Podría haber un proceso penal?

Sí, pero vamos a hacer la investigación y posteriormente le vamos a solicitar a la Contraloría su intervención como institución. Pero no se crea, a lo interno también se dieron cosas. ¡Ojo! No hablo mal del cooperativismo. Nos preocupa que en un momento determinado se mal interprete que esto es un desastre, ¡no! Esto lo vamos a corregir, porque lo que hubo fue una mala administración. Yo recuerdo, lo repito siempre porque fue una experiencia de éxito, Coopeduc es una cooperativa pequeña de educadores. Tuvo sus momentos difíciles producto de la situación del país, pero hoy ocupa la posición 25 de todas las cooperativas de ahorro y crédito de América Latina.

¿Cómo rescatar el interés de creer en las cooperativas?

Una de nuestras intenciones es fortalecer ese espíritu de comunidad, pero con transparencia.

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