Mulino también tendrá que darle una ‘seria atención’ al deporte

Actualizado
  • 13/05/2024 02:28
Creado
  • 12/05/2024 17:54
El deporte es, en todos los sentidos, la respuesta a decenas de problemas en materia de salud, delincuencia, deserción escolar, entre otros

Es indudable que el presidente electo, José Raúl Mulino, tendrá a la mano folios sobre diversos tópicos, a los que tendrá que echarle mano casi que, de inmediato, una vez tome posesión el próximo 1 de julio.

La exuberante deuda externa, la migración irregular, la inseguridad social y lo concerniente a salud, agua, economía, medioambiente, desempleo y justicia serán, entre otros, los temas a los que tendrá que hacer frente el nuevo gobernante y su equipo de trabajo.

Sin embargo, hay uno más que casi siempre es ignorado y que es clave en muchos aspectos. Hablamos del deporte, un renglón que muchos ignoran, pero que es al que primero se adhieren para la búsqueda de satisfacción y alegría para un pueblo muchas veces inconforme.

El deporte es, en todos los sentidos, la respuesta a decenas de problemas en materia de salud, delincuencia, deserción escolar, valores de desarrollo personal, afán de superación, además de los propiamente intrínsecos a su actividad.

Lo he dicho en varias ocasiones. Panamá no cuenta con diez atletas individuales de alto rendimiento que puedan ganar medallas de oro, por lo menos, en juegos Centroamericanos y del Caribe y, ni hablar de unos juegos Panamericanos.

Esta situación se debe a muchos factores, pero principalmente, al vacío existente en nuestra estructura, donde además de la falta de instalaciones y coliseos, se hace necesario un trabajo a fondo en las categorías menores.

No existen semilleros ni escuelas porque no han sido formadas o creadas, pero más que todo, porque no hay un entendimiento del trabajo a realizar en las comunidades y centros escolares, donde nuestros niños están ávidos de instrucción deportiva para saturar sus momentos de ocio.

Sin embargo, para ello habrá que, en la primera de cambio, nombrar a dos personajes claves en la institución deportiva gubernamental, necesarios para enderezar el entuerto que en los últimos años ha existido en el deporte.

Un director no comprometido políticamente, que conozca del deporte y de su administración, y que llegue con ambiciones, todas dirigidas hacia el desarrollo deportivo; y un director técnico, con formación académica y deportiva, que pueda generar inquietudes y liderar proyectos.

De igual forma, habrá que promover una nueva ley general, donde los diferentes actores sean protagonistas, actuando en forma autónoma, pero al mismo tiempo mancomunadamente, para llevar adelante el desarrollo deportivo que urgentemente necesitamos.

Es posible que cinco años sean muy pocos para desenredar toda esta enmarañada situación, pero son suficientes para marcar una ruta de un fructífero camino.

Malas calificaciones

Las expectativas y escepticismo van de la mano, en lo que podrá hacer el nuevo gobierno para llevar al deporte por senderos de éxitos y desarrollo. Las expectativas existen porque dinero es el que no ha hecho falta en los últimos gobiernos, pero en manos de malos administradores o pelechadores, por no decir otra cosa.

Escepticismo porque el programa deportivo en el plan de gobierno del hoy, presidente electo, fue uno de los peores calificados, entre los ocho candidatos.

“Hice una evaluación de las propuestas y espero que sean solo de campaña. Muchos candidatos en campaña presentan una propuesta para ganar adeptos y no profundizan”, expresó el educador físico Pedro Aguilar.

En el caso de la hecha por el presidente electo, dijo que: “Mulino hubiera fracasado si hubiese sido una propuesta en una clase de gestión deportiva, porque hay cosas que realmente no se compaginan con la realidad”, señaló.

En la propuesta titulada ‘Recreación, Deporte y Cultura Física’ se habla de rehabilitar un hotel para atletas, crear los juegos deportivos nacionales, así como oficinas para atletas retirados y otra médica.

“Crear los juegos deportivos ya está en la ley, y en una semana se van a realizar en su séptima edición, y sobre una oficina para el atleta retirado, ya existe una que preside el doctor Saúl Salcedo”, señaló.

“La idea de una oficina médica también es vieja. Hace 71 años se creó una oficina de medicina deportiva, siguiendo directrices de la Ley 47 de Educación de 1946”, sostuvo.

El detalle del que habla el profesor Aguilar es un decreto de febrero de 1953, firmado por el entonces presidente José A. Remón Cantera y el ministro de educación, Víctor Urrutia.

Dicho documento creaba la clínica Médico-Deportiva, entre cuyas funciones estaba la atención de todos los deportistas y escolares-deportistas, así como de “los grupos infantiles y juveniles enviados por instituciones de servicio social”.

Un aspecto interesante del decreto es que, en sus considerandos, habla de la necesidad “inaplazable de la medición antropométrica de todo el personal educando” de los centros escolares, así como de todos los deportistas matriculados en clubes, asociaciones y organizaciones a nivel nacional.

“Recuerdo que en la parte de atrás del boletín (de calificaciones) de la escuela primaria, tenía apuntado mi talla y mi peso y se podía meter hasta el índice de masa corporal”, apuntó.

Para Aguilar, con una maestría en Gestión de Organizaciones Deportivas de la Universidad de Lleida en Cataluña (España), la intención de volver a Pandeportes una “entidad más técnica” es positiva, siempre que sea en su aspecto administrativo.

Señaló que son necesarios requisitos para los puestos de director y subdirector general, secretario general y de director y subdirector técnico, para evitar “poner a cualquiera” en esas posiciones.

“Lo que realmente me preocupa es que la propuesta pudo ser hecha en forma descuidada, y asimismo se haga con la selección del personal que va pasar cinco años en la institución como cajero automático”, indicó. “En el deporte hay problemas y no solo de infraestructuras, porque el deporte de alto rendimiento no levanta ni avanza por más dinero que invierta el gobierno y, si allí no hay nada, menos tenemos abajo en otras instancias, porque el escolar está abandonado”, puntualizó.

Captación de talentos

Otro de los aspectos que se ha perdido es la captación de talentos, debido a la falta de experticia de quienes están llamados a detectarlos y a las falencias existentes, en los programas de trabajo de las organizaciones deportivas.

En esa línea, Aguilar indicó que asistió a un evento estudiantil de escuelas particulares, donde se sorprendió de ver jóvenes con cualidades atléticas que no han sido tomados en cuenta para competiciones nacionales, y que bien entrenados pudieran representar al país con expectativas de éxitos.

“Había 210 estudiantes de 21 colegios, corriendo de 50 a 300 metros. Allí vi tanto talento que, en la realidad, se está perdiendo (...), porque en los juegos juveniles nacionales no participan ni el 1% de todos los estudiantes matriculados en nuestras escuelas”, advirtió.

“Esa descoordinación nos cuesta dinero y sacrifica la calidad de los atletas que pudiéramos tener. Cosas como esas, son las que hay que atender”, matizó.

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