Panamá: logros en Tokio y el reto de clasificar a París

Actualizado
  • 07/09/2021 00:00
Creado
  • 07/09/2021 00:00
Presentamos un resumen de la participación de Panamá en los Juegos Paralímpicos en Tokio y conversamos con profesionales del área, quienes detallan lo que implicará el próximo ciclo paralímpico y el trabajo que hay detrás del desempeño de los paratletas
En estos juegos Panamá logró la clasificación de tres atletas, dos en paratletismo y uno en parapowerlifting.

Los próximos Juegos Paralímpicos se efectuarán en París. El ciclo paralímpico arrancó en enero de este año y coincidió con la realización de los últimos juegos producto de la pandemia. Desde Panamá, los paratletas ya se preparan con miras a este evento que tiene como fecha de realización 2024.

Para lograr su boleto a los siguientes juegos primero deberán situarse en el ranking de marcas paralímpicas, rebasar las marcas definidas por los comités internacionales, por ejemplo, como ocurre en paratletismo, disputar campeonatos de copas confederativas o en torneos preparalímpicos de clasificación y luego deberán recibir una carta de invitación del Comité Paralímpico Internacional (CPI) a la actividad.

Sobre los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020+1, donde se dieron cita deportistas de más de cien países, en 22 disciplinas, debemos mencionar las hazañas logradas por la delegación de Panamá.

Los paratletas panameños tras arribar a Japón, reforzar su entrenamiento por más de una semana e iniciar oficialmente sus competencias los días 29, 30 y 31 en el evento internacional, lograron traer a casa dos diplomas paralímpicos y registrar la mejor marca de la temporada.

La delegación de Panamá viajó a Tokio con tres entrenadores, dos médicos y cuerpo técnico.

Rey Dimas, en parapowerlifting, obtuvo un diploma paralímpico tras ubicarse en la quinta posición de su categoría 72kg.

Iveth Valdés se quedó con la octava posición, en lanzamiento de jabalina, categoría F55, lo que también la hizo merecedora de un diploma.

En cuanto a Jham Wisdom, el deportista realizó la mejor marca de la temporada, en 400 metros planos, categoría T20.

La última vez que Panamá consiguió una medalla en la competencia internacional más importante para el deporte adaptado fue en 2004, en Atenas.

¿Qué implica el ciclo paralímpico?

Una realidad es que el objetivo profesional de todo sujeto vinculado a la vida deportiva es llegar a participar en los Juegos Olímpicos o Paralímpicos, donde la confianza, la disciplina, los sacrificios, la dedicación y el apoyo son fundamentales para acariciar tan anhelada meta.

En el caso de los paralímpicos, según el estándar establecido, se realizan en las dos semanas siguientes a la culminación de Juegos Olímpicos, en la misma sede e instalaciones deportivas. En ambos casos, un ciclo olímpico o paralímpico tienen el mismo tiempo de duración, son cuatro años de preparación y constante competitividad. Tokio tuvo un año adicional por la pandemia, así lo explica el entrenador, Regny Flete.

Cada deporte pertenece a una federación, la cual maneja sus propios sistemas de clasificación; siempre avalada por sus respectivos comités olímpicos o paralímpicos, ya que existen eventos federados que dan clasificación directa (mundiales) y eventos oficiales de cada comité que generan ubicaciones en el ranking mundial.

“Todo evento competitivo es necesario para la preparación de un atleta, debido a que cada escenario es diferente con respecto al entorno (clima, horario) y la experiencia que irá adquiriendo”, subraya.

El deporte paralímpico agrupa atletas con discapacidades intelectuales, visuales, parálisis cerebral, lesionados medulares, amputados y bajas estaturas. Todo atleta que participa en dichos eventos de acuerdo con su discapacidad, se clasifica en una categoría que le permite ser elegible bajo un sistema de clasificación funcional, en una disciplina deportiva para que exista un equilibrio justo y juego limpio dentro de lo competitivo. Participan por género y a su vez, también se les realizan controles antidopaje.

En cuanto al inicio de un nuevo ciclo competitivo, Flete señala que el mismo empieza al momento de terminar los Juegos Paralímpicos. “Estructurado bajo un nuevo calendario de eventos que serán promovidos por las federaciones internacionales y el Comité Paralímpico Internacional a través del Comité Paralímpico (nacional) de Panamá, luego a las asociaciones (próximamente federaciones) nacionales para activar la preparación, entrenamientos del recurso humano (atletas, entrenadores, personal médico y de apoyo) que concreten la clasificación a los próximos Juegos Paralímpicos París 2024”.

Apoyo médico

“La realidad es que un paratleta no se hace solo y las lesiones son parte de la vida de todo deportista; por eso es necesario el seguimiento y acompañamiento de médicos, entrenadores y demás cuerpo técnico para el desempeño de aquellos que representamos a Panamá y buscamos dejar el nombre de nuestro país en alto”, expresa Iveth Valdés, quien se desempeña en lanzamiento de jabalina.

En estos Juegos Paralímpicos, la delegación panameña viajó acompañada de los entrenadores, su jefe de misión y dos profesinales de la medicina para garantizar el buen estado de salud de los competidores nacionales.

El doctor Saúl Saucedo cuenta que, al ser miembro de la Comisión Médica y Antidopaje, fue convocado por el Comité Paralímpico de Panamá para asumir la responsabilidad de la bioseguridad de la delegación paralímpica en Tokio.

“Desde el momento de iniciar esta labor nos concentramos en garantizar que, durante los entrenamientos en la burbuja sanitaria previa a la partida y en el proceso de viaje y arribo a la Villa Paralímpica, los atletas y demás miembros de la delegación se encontrasen en óptimas condiciones médicas, sobre todo libres de covid-19, a fin de cumplir el compromiso deportivo para el cual se habían preparado”, explica.

Por su parte, la doctora Clarissa Barría, quien lleva varios años acompañando a la delegación paralímpica a eventos de competencias internacionales describe que su labor consiste en acompañar en cada momento al atleta y asegurar que su estado físico esté en óptimas condiciones antes de cada encuentro.

“Un atleta requiere el acompañamiento de un médico y de un fisioterapeuta para que se sienta tranquilo ya que viajamos a algunos lugares, donde no se cuenta con policlínicas”, subraya. Cómo médico general ha asistido a los atletas en diversas competencias como:

En los Juegos Paracentroamericanos de Costa Rica, en 2013. “Esta fue la delegación más grande a la que he podido asistir con un total de 49 personas”.

En 2013, asistió a los Juegos Parapanamericanos Juveniles, en Argentina.

En 2015, fue a El Salvador a los Juegos Paracentroamericanos y Juegos Parapanamericanos, en Toronto, Canadá.

A su experiencia suma su acompañamiento a los atletas en los Juegos Parapanamericanos en Lima, Perú en 2019.

Este año acudió al Mundial de Parapowerlifting en Bogotá, Colombia, al Desert Challenge Games en Arizona y por último a Tokio.

Barría expone que las enfermedades más comunes que atiende en los atletas son: diarrea del viajero, esguinces, síndromes gripales, crisis hipertensivas, contracturas musculares y tendinitis y reconoce que, si un atleta viaja sin el acompañamiento de un equipo que le brinde soporte, es difícil que rinda en sus competencias.

“Me ha tocado efectuar curaciones diarias de quemaduras grado dos y uno que fueron ocasionadas accidentalmente (con agua caliente) en pacientes parapléjicos. Como médicos siempre tenemos a disposición las guías de farmacia de todos los medicamentos con que cuentan en la policlínica de la Villa Paralímpica para así evitar la automedicación y no ser objeto de sanciones por dopaje”, indica.

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