En Panamá existen áreas para construir estadio de atletismo

Actualizado
  • 04/12/2023 00:00
Creado
  • 04/12/2023 00:00
El presidente Laurentino Cortizo prometió en septiembre de 2019, entre otras cosas, un estadio para uso exclusivo del atletismo
Las pruebas de lanzamiento (jabalina, bala y disco) están prohibidas en el Rommel Fernández.

Panamá es un país deportivo por excelencia, así lo corroboran los múltiples triunfos obtenidos a lo largo de sus más de cien años de historia republicana, la mayoría por el esfuerzo y pundonor de sus atletas.

También desde tiempos inmemoriales se registran las ocasiones, en que el gobierno de turno bajó del avión a nuestros atletas, porque no había fondos para sufragar los gastos de una competencia internacional.

Sucedió en muchísimas ocasiones y no solo en compromisos de un solo deporte, en los que las historias son más abundantes, sino para juegos tan importantes como los Panamericanos y Olímpicos.

Aún así, en su papel politiquero y oportunista, sus más altos representantes no escatimaron tiempo ni esfuerzo en asistir a los reconocimientos, cuando estos mismos atletas, pagando en ocasiones sus pasajes, regresaban con éxitos y medallas.

El atletismo ha utilizado diversos campos en los últimos años, debido a las reparaciones en el Rommel desde el 2020.

En ese sentido, lo único que ha cambiado son los tiempos y los nombres, porque las historias se repiten una y otra vez, ya que el deporte es solo una herramienta politiquera de los gobernantes de turno.

Un ejemplo claro es el atletismo, una de las disciplinas mayormente premiadas a lo largo de la historia, como lo sugieren los registros, estadísticas y memorias sobre cuantas actuaciones hemos tenido.

En tiempos pasados, era junto a las pesas, la lucha y la natación, las que sacaban la cara por el país y, lo siguen haciendo, ahora con el karate, taekwondo, judo, gimnasia y boxeo.

Sin embargo, son estas disciplinas las que no cuentan con un lugar decente, apropiado y oficial para entrenar y realizar sus competencias.

Pedro Aguilar (Der.) tiene un grupo de niños de Viejo Veranillo, a quienes entrena en el estadio del Artes y Oficio.
Un huérfano meritorio

El presidente Laurentino Cortizo prometió en septiembre de 2019, entre otras cosas, un estadio para uso exclusivo del atletismo, en respaldo a la idea de organizar los juegos Centroamericanos y del Caribe de 2022.

El mandatario señaló que le metería la mano a la ciudad deportiva 'Irving Saladino' (Juan Díaz), y se construiría un estadio para el atletismo, porque “el deporte ha sido olvidado en la última década”.

Lo cierto es que el deporte es un mendigo más en la larga lista de pendientes que dejará esta administración, siendo la principal, la educación, señalada alguna vez como la 'vedette'.

El atletismo adaptado es otro de los damnificados ante la prohibición de no usar el Rommel para pruebas de lanzamiento.

Las promesas cumplidas en materia deportivas son tan pocas, que pueden contarse con los dedos de una mano y sobrarían, porque nada se ha hecho por culminar las principales instalaciones en Veraguas, Colón y Herrera, que llevan años en reparaciones.

Sin embargo, algunos pensaron que, en el caso del atletismo, sí se cumpliría y no porque es la disciplina que ha dado las únicas tres medallas olímpicas con que contamos, sino porque prácticamente ha sido desalojada del estadio Rommel Fernández.

La llamada casa del fútbol panameño, la que alguna vez se compartió con el atletismo, le ha quedado chica a un deporte muy popular, pero que hasta ahora no ha ganado absolutamente nada.

Aún así, no se ha escatimado esfuerzo para meterle dinero en las últimas cuatro administraciones, mientras se achicaban los espacios para el deporte que ha brillado en Olimpiadas, Panamericanos, Centroamericanos y del Caribe y Centroamericanos.

En los últimos años, la federación solo pudo realizar eventos de pista en el Rommel Fernández, porque las pruebas de lanzamientos están prohibidas y, actualmente, la propia pista ha sido sufrido daños que no han sido reparados.

Desde luego que aplaudimos cualquiera restauración que pudieran hacerle al Rommel o a cualquier otro coliseo, lo que criticamos es que se haga en detrimento de otro deporte y, de paso, no se les busque solución.

Es por ello que hoy tenemos opiniones de quienes trabajan con el atletismo, y que han visto opciones en diversas áreas, para la posible construcción de un estadio para el atletismo.

No sería necesario un elefante blanco sino uno para que se dieran eventos, tanto de pista como de campo, apropiado para el atletismo tradicional y el adaptado y, de paso, con las medidas oficiales internacionales.

Mil y un espacio

Panamá cuenta con centenares de lugares en diferentes regiones para albergar un estadio exclusivo para el atletismo, pero algunos sienten que sería ideal que estuviera ubicado en la capital.

Actualmente, los clubes o academias de atletismo realizan sus prácticas en los estacionamientos del Rommel, en el estadio Javier Cruz del colegio Artes y Oficio y, muy comúnmente, en la Cinta Costera.

La educadora física y entrenadora Rita Alcázar señaló que, detrás del Hipódromo Presidente Remón, hay un área a tomar en cuenta, para la construcción de una instalación atlética.

Indicó que en el pasado se habló de la posibilidad de construir uno en el sector de Penonomé, en la provincia de Coclé, pero quedó en nada.

En esa línea, señaló que podría construirse uno para la región central del país, que podrían utilizar los clubes y ligas provinciales, pero es necesario uno en la ciudad capital.

Mencionó los terrenos del Metro Park, detrás de las barriadas Versalles y Ciudad Radial, en Juan Díaz, que tiene espacio suficiente para construir un buen coliseo.

Entre tanto, el también educador físico, Pedro Aguilar, dijo que en “Ciudad del Saber caben dos estadios de atletismo, uno bajo techo y otro al aire libre, para albergar unas cinco mil personas”.

“Considerando también que en la cercanía hay tres hoteles, uno dentro de la Ciudad del Saber, se podrían hacer eventos internacionales”, expresó.

Aguilar actualmente entrena a un grupo de niños de Viejo Veranillo, del sector de Curundú, quienes han obtenido medallas en competencias escolares internacionales, gracia al trabajo realizado en el estadio Javier Cruz.

También señaló el área del Parque Omar, en San Francisco, donde podría ubicarse una instalación de seis carriles, “sin tumbar prácticamente ningún árbol”, expresó.

“En ciudades que hemos visitado, como Guadalajara y Cali, hemos visto estadios de seis carriles dentro de grandes parques”, acotó.

“Incluso al lado de Udelas (Universidad de Las Américas, en Albrook), hay un espacio ocupado por un campo de béisbol y otro más chico –administrado por la ACP- donde cabe una pista de atletismo”, informó.

“Nosotros estuvimos dando clase todo un semestre (cuatro meses) y la ACP lo prestó en solo una ocasión; está ociosa el área”, apuntó.

Un último lugar podría ser el Campo de Antenas de la Universidad de Panamá, donde se pensaba construir el supuesto estadio para los juegos Centroamericanos y del Caribe.

Mientras esto acontece, los practicantes del atletismo, incluyendo seleccionados nacionales, tendrán que seguir en pistas improvisadas o prestadas, porque la que irónicamente lleva el nombre del primer medallista olímpico en el Rommel, está prohibida para ellos.

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