La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
Un punto con una pizca de insatisfacción
- 13/09/2023 00:00
- 13/09/2023 00:00
La Selección de Panamá regresó de Guatemala trayendo de vuelta un significativo punto en su cartera, tras el empate 1-1 en el estadio Doroteo Guamuch Flores, aunque con el resultado que arrojó el siguiente encuentro del grupo, El Salvador vs. Trinidad y Tobago, se depreció un poco su valor inicial.
La victoria trinitense 3-2, en un partido del que se esperaba una mayor resistencia salvadoreña especialmente por jugar en casa, ha inclinado la balanza hacia los caribeños en los dos partidos iniciales del calendario (de los cuatro que debe jugar cada equipo), acercándolos a clasificar como primeros del grupo, y dejando hoy el segundo puesto de objetivo más visible para canaleros y chapines.
El paso firme de los caribeños al ganar sus dos partidos, superando primero a Curazao 1-0 y luego a El Salvador 3-2, para situarse en el primer lugar de la tabla de posiciones con seis puntos, seguido por Panamá y Guatemala con cuatro puntos, sería menos preocupante si los panameños tuviesen que enfrentarlos para definir las primeras posiciones. El sistema clasificatorio con el cual se concibió la eliminatoria por parte de la Concacaf, arrojó que Panamá no se vería contra Trinidad y Tobago.
En la próxima fecha de octubre, Panamá va a depender de lo que haga por sí misma ante Curazao, su rival de turno, y pendiente de lo que suceda entre Trinidad y Tobago vs. Guatemala.
Una victoria trinitense les aseguraría prácticamente ser primeros del grupo, concibiendo que para el partido de cierre del grupo les corresponde visitar a Curazao, que se ha mostrado frágil y prácticamente eliminada, al perder dos partidos consecutivos.
Un empate entre caribeños y chapines le sería beneficioso a Panamá siempre y cuando derrote a Curazao, dado que la ubicaría en el primer lugar; iguala en puntos con los trinitenses, aunque tendría mejor diferencia de goles. Quedaría entonces para la última fecha, en su encuentro de local contra Guatemala, la definición del grupo en sus propias manos, aunque sería más preciso –hablando de fútbol– decir: en sus pies.
En este mismo sentido, un triunfo guatemalteco en territorio trinitense no sería una mala noticia, por supuesto siempre que Panamá venza a Curazao. De los curazaleños se esperaba que a esta altura de la eliminatoria estuviesen en la pelea, respaldados en lo que hicieron en la eliminatoria hacia Qatar 2022; no ha sido así.
En la primera fase de aquella eliminatoria estuvieron cerca de avanzar; pusieron en ascuas a Panamá con un partido de cierre dramático en Wilemstad que concluyó 0-0. Los panameños obtuvieron con angustia el pase al octogonal final. ¡Cuidado! El estar ahora eliminados no los hace menos peligrosos, querrán seguramente terminar su participación con un saldo lo menos negativo posible.
Hay una pizca de insatisfacción que ha dejado el empate 1-1 contra Guatemala; no se asienta en que los chapines están un escalón abajo, el crecimiento chapín en su juego es notorio y tuvo luces largas de rendimiento en el segundo tiempo. Se sustenta en que Panamá tuvo ocasiones para asegurar una diferencia, en el primer tiempo, que le hubiese permitido acercarse a la victoria
Faltó solidaridad ofensiva, algún delantero no entendió que lo importante no era que él anotara, sino que el gol fuera panameño, indistintamente de quien empujara el balón a la red. Desde el panorama general, clasificar de primero tiene el aliciente de concederte para los cuartos de final un rival menos encumbrado, sin embargo el foco tiene que ser avanzar; ser segundo es tan válido como ser primero.