Microciclos, un buen paso en la agenda

Actualizado
  • 03/11/2021 00:00
Creado
  • 03/11/2021 00:00
El entrenador español David Dóniga, técnico de la sub-23 y asistente de la selección mayor, estuvo al frente de su tercer microciclo y dejó muy buenas impresiones del trabajo
David Dóniga, técnico de la sub-23 y asistente de la selección mayor, aplicando los apuntes de su libreta.

Con el tercer día consecutivo de actividad, se cumplió hoy el tercer microciclo de la Selección Nacional bajo la dirección del entrenador español David Dóniga, técnico de la sub-23 y asistente de la selección mayor. Sus indicaciones y la exposición práctica de sus conceptos mostraron su alto perfil profesional.

Los microciclos se han convertido en una modalidad de convocatoria que busca extender conceptos generales de la filosofía del entrenador de turno, citando jugadores de la liga local por primera vez, con el criterio de que “si estos jugadores tienen que contar en algún momento para la mayor, la adaptación al sistema tiene que ser lo más rápido posible”, según lo expuso Dóniga. Con otros citados también del plano local que ya han tenido presencia en convocatorias anteriores, se pretende reforzarles y volverles a evaluar con el propósito de ampliar las opciones como candidatos al difundir la lista de la convocatoria final.

Igualmente, los microciclos han permitido incorporar a algunos jugadores (los menos) que figuran como seguros para el primer plantel, pero que aprovechando su presencia en el país debido a la suspensión transitoria de las ligas profesionales donde participan, se incorporan anticipadamente al trabajo; así se aprovecha para mantenerles el rodaje con el entrenamiento continuo.

En los próximos días se difundirá la lista del plantel definitivo para la tercera ventana eliminatoria que está timbrando ya a la puerta. En esta ocasión la presencia notoria fue la del destacado volante Abdiel Ayarza, del Cienciano de Perú; sumada a la de Jiovany Ramos, el defensor que milita en el Atlético Venezuela, el club caraqueño del país sudamericano.

Christiansen, seleccionador nacional, siguió de cerca los entrenamientos. Abdiel Ayarza, fue una de las incorporaciones inesperadas.

Las sesiones, que estuvieron acompañadas presencialmente por los integrantes del cuerpo técnico de la selección bajo la mirada atenta de Thomas Christiansen, fueron un ejercicio de movilidad táctica y exigencia física por grupos en varios sectores de la cancha del estadio Luis Ernesto 'Cascarita' Tapia.

Observando desde fuera del campo

La percepción a la distancia fue la de una lógica motivación permanente de los jugadores convocados por hacer los ejercicios acertadamente y seguir las instrucciones que emanaban del propio Dóniga o sus asistentes en la práctica.

Aunque las conclusiones finales con miras a la convocatoria de los que participaron en el microciclo para integrar el plantel mayor llegarán en su momento, los nombres de los elegidos posiblemente ya estaban seleccionados en el ojo crítico del cuerpo técnico después de la sesión del segundo día. La impresión que quedó es que habrá pocas sorpresas o variantes que superen a la de los nombres cantados de José Calderón, Cristian Martínez, Armando Cooper e Ismael Díaz.

Los jugadores convocados para el tercer microciclo de Dóniga, durante una de las prácticas realizadas.

Aunque tampoco se puede dar por descontado que una de las virtudes que suelen potenciar el trabajo de un entrenador es el de mostrar capacidad de sorprender positivamente durante un partido o una convocatoria; Christiansen tiene probada capacidad para hacerlo.

Al delantero Ismael Díaz, un jugador de un nivel superlativo en la liga panameña (LPF), que ha venido superando con creces y goles las secuelas de esa vieja lesión que le impidió que después de Rusia 2018 se convirtiera en el referente ofensivo del fútbol panameño, da la impresión que lo dosificarían para considerarlo más hacia el partido de local ante El Salvador del 16, que para el juego de visita frente a Honduras del 12 de noviembre.

A Ángel Orelién se le ve encaminado a ganarse una oportunidad en la selección mayor durante el ciclo de Christiansen. De la mano de Jorge Dely Valdés, su técnico con la Selección sub-23 en el Mundial sub-20 Polonia 2019 y que hoy lo está dirigiendo nuevamente en el Club Plaza Amador, Orelién ha vuelto a mostrar su valía. Si logra regularizar su periodo de juego manteniendo la intensidad que busca la propuesta del cuerpo técnico y le incorpora algo más de participación en la fase defensiva, creo que va a tener un espacio.

Sinsabores y buenas noticias

A 1,504.5 km de distancia de nuestro país, 23 horas de recorrido por la carretera Interamericana sin tranques, en el Centro de Alto Rendimiento del Club Olimpia de la ciudad de Tegucigalpa, el entrenador colombiano Hernán Darío 'Bolillo' Gómez, al mando de la Selección de Honduras, ha estado también manteniendo el paso, desarrollando su primer microciclo desde el pasado lunes con miras al partido ante Panamá.

Con mayores urgencias que las de Panamá, el 'Bolillo' desarrolla su plan para sacar a Honduras de la esquina y contra las cuerdas en las que está, con un “gancho a la mandíbula” que noquee al equipo canalero y le permita con esa primera victoria meterlos en la eliminatoria.

Más allá de las preocupaciones del seleccionador hondureño, al lado opuesto, las pretensiones panameñas son las de conservar y reafirmarse en los puestos por los cupos clasificatorios, en los que hasta el presente se mantiene en la tabla de posiciones. El entrenador danés Thomas Christiansen tiene de inmediato otros “dolores de cabeza” y apuntes positivos surgidos en las últimas semanas.

La más sensible, la lesión de Edgar Yoel Bárcenas que lo margina de los dos partidos de noviembre, pieza clave en el engranaje del equipo desde el aporte ofensivo y de la capacidad defensiva al marcar ritmos, con una singular cualidad para retener el balón y distribuirlo con criterio; no es un vacío fácil de llenar.

A ello se han sumado las molestias de Alberto 'Negrito' Quintero, otro jugador incuestionable como Bárcenas en el mediocampo panameño. Con ellos dos se gana, entre otras particularidades, capacidad de volumen ofensivo, disposición constante para generar contraataques e inventiva y creatividad con la pelota y sin ella. A Quintero se esperará a último momento rogando por su recuperación. Christiansen debe encontrar en estos pocos nueve días restantes, los reemplazantes idóneos para ellos. Un verdadero rompecabezas.

Aunque no todo es oscuro. La vuelta a la actividad del defensor Andrés Andrade con el Arminia Bielefeld de la Bundesliga; la recuperación del volante Adalberto Carrasquilla con el Houston Dynamo; y la disponibilidad de Fidel Escobar aunque en su equipo el Alcorcón, no tenga continuidad y ande en la zona de descenso, son cartas no menos importantes. Sumado a que Rolando Blackburn sigue en su racha de goleador tanto en la selección como con su club The Strongest, con el que anotó en la victoria del equipo 2-1 sobre el Blooming en la liga de Bolivia. Son hechos halagüeños.

El cuerpo técnico de la selección nacional tiene un verdadero e intrincado rompecabezas para armar en nueve días. Con fichas fuertes y posibles comodines para no entrar en pánico por las ausencias, sin obviar las dificultades. Cerrar noviembre, el mes de la patria, con la selección en puestos de trascendencia eliminatoria, sería el mejor regalo de Navidad para los aficionados panameños.

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