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Carolena Carstens: ‘El taekwondo me ha enseñado disciplina, respeto y valores’
![Concentrada y reflexiva, así trató siempre de mostrarse antes de cada combate. Concentrada y reflexiva, así trató siempre de mostrarse antes de cada combate.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/635x794/-33c103/700d394/none/199516884/YQWM/image-carolena_181-9359190_20250209153339.jpg)
![Cartens se mostró en sus presentaciones siempre orgullosa con el emblema nacional. Cartens se mostró en sus presentaciones siempre orgullosa con el emblema nacional.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/549x549/-76c42/700d394/none/199516884/DEGO/9359187_181-9359187_20250209153340.jpg)
![Carolena (Der.) siempre usó su fortaleza y determinación para buscar el triunfo. Carolena (Der.) siempre usó su fortaleza y determinación para buscar el triunfo.](http://www.laestrella.com.pa/binrepository/321x482/-190c43/700d394/none/199516884/SJGS/image-carsten_181-9359185_20250209153340.jpg)
- 10/02/2025 00:00
- 09/02/2025 17:33
El taekwondo, de origen coreano, ha sido en los últimos treinta años una de las disciplinas de las artes marciales, que más satisfacciones le ha brindado a nuestro país.
Un deporte que quizás conocimos con mayor relieve en 1994, con el segundo lugar de Martín Petterson en los Panamericanos de Mar del Plata, aunque se venía perfilando desde hacía algún tiempo.
Efectivamente, estaba activa entre los deportes de combates y tuvo buen perfil hasta los Centroamericanos de San José en 2013, donde culminaron con cinco preseas, una de oro de Natalia Stanziola.
Sin embargo, a partir de allí comenzó a perder algo notoriedad con los discretos resultados en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz del año siguiente, donde solo se alcanzó una de bronce de Carolena Cartens.
Cartens ya había asistido a los Panamericanos de Guadalajara (2011) y a las Olimpiadas de Londres (2012), siendo la primera presencia de esta disciplina en unos de juegos de tanta envergadura.
Fue así como Carolena, nacida en los Estados Unidos, pero de madre panameña, comenzó a irrumpir en el deporte nacional y se convirtió en la primera figura de esta arte marcial.
Sí, así es. Carolena Cartens fue la encargada de mantener en el mapa de triunfos a esta disciplina, en los últimos diez años.
Hoy, al anunciar su retiro del deporte el cual practica desde los cuatro años, nos habla de sus satisfacciones, de sus momentos no tan buenos y de los sacrificios que hizo para mantenerse entre las mejores en la élite mundial.
Asimismo, hace un reconocimiento a las autoridades deportivas panameñas, con quienes todos los atletas, salvo contadas excepciones, llegan a tener una relación de odio y amor a lo largo de su carrera.Reflexiones olímpicas
Dicen que las artes marciales más allá de ser un deporte es una filosofía de vida, y así lo deja entrever Carolena en sus reflexiones.
“El taekwondo ha sido una parte fundamental de mi vida (...). Un camino que me ha enseñado disciplina, respeto y valores que me han formado como persona”.
“Gracias a él, he tenido la oportunidad de viajar por el mundo, representar a Panamá y vivir momentos inolvidables. Cada campeonato ha sido una experiencia única, llena de retos y aprendizaje”.
“Cuando recibí la invitación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tenía 16 años y estaba en la mejor etapa de mi carrera, venciendo a todas en mi categoría. Sin embargo, en el clasificatorio, perdí en punto de oro mi cupo directo”.
A pesar de ello, Carolena fue una de las atletas de la categoría de los -49 kilos, en recibir una invitación para asistir a los juegos de Londres, convirtiéndose en la primera panameña en lograrlo.
“Para Río 2016, tenía un objetivo claro: demostrar que valía mi lugar, que estaba al nivel y que era la mejor en el mundo panamericano en mi peso. Quería clasificar por méritos propios y no por invitación”.
“En el torneo de Aguascalientes (México), aseguré mi plaza de manera contundente, superando a mis rivales y dejando claro que pertenecía a ese escenario. Gracias a Dios, quedé campeona en ese clasificatorio, obteniendo mi cupo (...) con victorias contundentes y amplias diferencias de puntos”.
“Sin embargo, en esos Juegos viví una experiencia difícil. Un fisioterapeuta con el que trabajé me hizo sentir incómoda y no fue profesional conmigo. Me sentí vulnerable, y esto afectó mi estado mental. Cuando tuve que salir a pelear, él estaba en mi esquina, y la situación me bloqueó completamente. Por eso, mi combate contra Bélgica fue tan rápido”.
Carolena confiesa que también contribuyó a su actuación, la difícil situación que atravesaba con su pareja del momento, que afectó sus emociones y su desempeño, ante la falta de un sicólogo que pudiera apoyarla.
“Hoy reconozco que fue un error mío, pero también una gran lección. Aprendí que el manejo emocional es clave en el alto rendimiento y que la estabilidad mental es tan importante como la preparación física y técnica”.
“Fue un momento duro, pero con el tiempo entendí que cada obstáculo en mi camino me ha fortalecido y me ha hecho crecer, tanto dentro como fuera del tatami”.
Cartens llegó al taekwondo istmeño en momento en que dos directivas se ‘peleaban’ el derecho de llamarse federación, una apoyada por el entonces Instituto Nacional de Deportes y otra por el Comité Olímpico nacional.
Siendo apenas una juvenil de 16 años participó en los Panamericanos de Guadalajara en 2011 en la división de -49 kgs., donde llegó a los cuartos de final, pero con un boleto de invitación a los juegos de Londres, donde perdió en la repesca por el bronce.
En los Centroamericanos de San José obtuvo la única presea (bronce) del taekwondo istmeño, medalla que repitió en los Centroamericanos y del Caribe de Veracruz en 2014, donde fue la abanderada.
Al año siguiente estuvo en los juegos Panamericanos de Toronto, donde perdió en su primer combate en la categoría de los -57 kilos, y lo mismo le ocurrió en las Olimpiadas de Río de 2016.
Al año siguiente, obtuvo oro en los Bolivarianos de Santa Marta y en los Centroamericanos de Managua; y en 2018, sumó otra de plata en los Sudamericanos de Cochabamba y otra en los Centroamericanos de Barranquilla.
En 2019, siendo la abanderada en los Panamericanos de Lima, pierde en la repesca por el bronce, luego en los Bolivarianos de Valledupar en 2022 obtiene el oro, y toma el bronce de los Centroamericanos de San Salvador y de los Panamericanos de Santiago de 2023.
Sufre una lesión, lo que le impide participar en las competencias de 2024, incluyendo su posibilidad de asistir a las Olimpiadas de París. A lo largo de su carrera, también participó en Grandes Premios, donde pudo colocarse entre las mejores, principalmente en Europa, y participar en campeonatos mundiales.
“El taekwondo no es solo un deporte para mí; es mi esencia, mi maestro de vida. Me enseñó disciplina, respeto, fortaleza y resiliencia. Me enseñó a caer y a levantarme con más fuerza (...) y a entender que el verdadero poder está en la mente y el corazón”.
“Mi camino en el taekwondo ha estado lleno de retos, pero también de grandes logros. He sido campeona panamericana, sudamericana y centroamericana. He ganado medallas en los juegos Panamericanos y en el Grand Prix, y he subido al podio en múltiples torneos internacionales”.
“Sin embargo, más allá de las medallas y títulos, lo más valioso ha sido la experiencia, el aprendizaje y la inspiración que he podido compartir con otros. Porque si algo he aprendido es que los sueños no se logran solos; necesitamos motivación, apoyo y fe para seguir adelante cuando todo parece imposible”.
“Uno de los momentos más significativos de mi vida fue clasificar a los Juegos Olímpicos. Tuve el honor de representar a Panamá en dos ediciones: Londres 2012 y Río 2016. Llegar ahí no fue fácil, pero lo logré con dedicación, sacrificio y amor por mi deporte”.
“Quiero ser una guía para las nuevas generaciones, para aquellos que desean luchar por sus metas, pero que a veces sienten que el camino es demasiado difícil. Quiero que sepan que no están solos, que siempre habrá alguien que crea en ellos y que, con trabajo, pasión y disciplina, todo es posible”.
“Mi misión en la vida es compartir lo que he aprendido, inspirar a otros a no rendirse y demostrar que el amor, la pasión y la determinación pueden cambiar vidas. Si puedo ser esa voz de aliento, ese apoyo en los momentos de duda, entonces todo lo que he vivido habrá valido la pena”.
Esa es sencillamente, Carolena Cartens.