La casta del boxeo panameño estuvo de vacaciones en 2022

Panamá no ha tenido un campeón mundial desde hace seis años y por la actividad registrada en 2022, pasará mucho tiempo antes de que vuelva a tener uno de la casta de los que dejaron el legado de país 'Cuna de Campeones'.

Reconozco que la actividad es harta difícil. Es un asunto complejo, en el que se ven involucrados muchos factores e increíblemente, el humano, uno de los más importantes, es el que menos pesa.

Así es. Para ser campeón se necesita de mucho talento y disciplina.

Sin embargo, estos tampoco son garantía de que se puede llegar, porque como existen otros factores e intereses, posiblemente en algunos no esté anexado el proyecto de ser monarca.

Panamá ha tenido un 2022 para la reflexión. Algunos pensarán que podría ser para el olvido; pero si de aquí en adelante las cosas no llegan a darse, entonces sí hay que preocuparse.

El boxeo istmeño llega a fin de año con casi los mismos nueve o diez clasificados con los que inició, la mayor parte en la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), pero ninguno con perspectiva de pelear por un título del mundo.

Solo uno de los dos que tuvo acción en el exterior logró un resultado satisfactorio, mientras el resto contaba apenas con dos pleitos en el año y frente a rivales mayormente mediocres.

Al final, sus ascensos en las clasificaciones fueron casi imperceptibles y me atrevo a asegurar, que solo la estrecha relación que existe con la AMB fue la razón por la que algunos nos desaparecieron de las mismas.

El 2023 será determinante y de nada valdrá la decena de funciones que se realizan anualmente, si los manejadores de estos boxeadores y de los que vienen detrás, no los llevan a definir sus carreras.

Demos un repaso a los clasificados y a algunos otros púgiles.

Azael Villar fue el único que obtuvo victoria en el exterior y también el único clasificado en las cuatro organizaciones de boxeo, luego de su triunfo frente al experimentado japonés Ryo Miyazaki.

Villar, quien debe tener acción en enero, está ubicado como el cuarto minimosca del CMB, noveno en la AMB, doce en la OMB y catorce en la FIB.

El capitalino de guardia equivocada debe enfrentar al novato Ayumu Hanada, el 6 de enero en Osaka, en lo que vendría a ser un choque de revancha para los nipones.

Los otros clasificados ventajosamente en la AMB, son los excampeones capitalinos Anselmo Moreno y Jezreel Corrales, además del chiricano Ronal Batista.

Moreno, de 37 años, fue el último monarca con jerarquía que tuvo el boxeo panameño, y hoy está tercero entre los plumas; Corrales (31) es el sexto ligero; y Batista (25), noveno súpermosca.

También como octavo entre los súperplumas, pero en el Consejo, está Ricardo Núñez.

Después están Félix Montenegro, décimo en 115 libras; y en la undécima casilla, siempre en la AMB, aparecen Carlos Ortega (105), Luis Concepción (112), Rafael Pedroza (122) y Jaime Arboleda (130).

Arboleda también está de número 13 de su categoría en el CMB.

Hay un grupo de púgiles locales que no tuvieron más de dos pleitos en 2022, pero que presentan muy buenos récords profesionales.

Ahora, las hojas profesionales no son hoy piezas suficientes para clasificar a un púgil, mucho menos si su actividad es de solo dos intrascendentes pleitos en un año.

La excepción en cuanto a actividad fue el darienita Orlando Mosquera (11-1-1), quien realizó cuatro exitosos encuentros, el más sobresaliente ante un invicto boxeador brasileño.

Por su parte, el chiricano Bryan De Gracia (29-2-1) logró dos triunfos en tierras colombianas, siendo quizás el más destacado de todos, después de Azael Villarreal.

De Gracia es de los ejemplos más latentes de que necesita ser probado con rivales de mayor prestancia, porque tiene el récord y la edad (29) para definir su carrera.

Luego están José Núñez y Jaime Muñoz, ambos de 24 años, quienes reunen 26 victorias entre los dos. El primero sacó un triunfo este 2022, tras casi un año de inactividad; y el segundo, dos victorias.

Otro con buen récord es Orlando Peñalba (11-1-1), quien no ha visto acción después de perder su condición de invicto en abril pasado en Guyana.

Finalmente, están Alexander Durán (21-0), Leroy Estrada (17-4) y Daniel Miranda (14-4), quienes lograron triunfos en su única presentación en 2022, luego de prolongados retiros de los cuadriláteros.

Pero, así como hay púgiles que deben afinar sus carreras para despuntar el 2023, hay otros que definitivamente están para que ejerzan otra profesión mucho menos difícil.

Nos referimos a un grupo de pugilistas a quienes la Comisión de Boxeo les debiera rescindir sus licencias, luego de un rosario de derrotas a lo largo de sus respectivas carreras.

Entre ellos están Addir Sánchez (12-25-4), con seis derrotas en sus últimos siete encuentros; Hernán Cortéz (9-13-3), con cinco descalabros consecutivos desde el 2016; e Iván Trejos (9-18-3), quien perdió sus últimos seis pleitos.

Asimismo, Alexander Armuelles (1-14), con un único triunfo en 2018; Javier Carpintero con récord de 1-10; y Ricardo Rodríguez (1-8-1), con cuatro derrotas en sus últimas cinco peleas.

También Jonathan Carmona (0-11), Ricardo Mendoza (0-9) y César Saucedo (0-5); y los extranjeros residentes en Panamá, Henry Arrieta (0-4), de Nicaragua; y Jonathan Arias (17-19), de Dominicana, con nueve derrotas consecutivas desde 2016.