Veneno Delgado: ‘Coclé pudo ser bicampeón mayor de béisbol’

Coclé barrió a Los Santos en cuatro partidos, el último celebrado en el capitalino estadio Juan Demóstenes Arosemena ante la presencia de 8.000 fanáticos

La novena mayor de Coclé lucha por lograr un lugar entre los cuatro primeros equipos del nacional y, con ello, la posibilidad de disputar el título de la edición de 2025.

La intención y los propósitos son totalmente comprensibles. Dueños de una camada envidiable en las categorías menores y un doble título en la juvenil, no han logrado en 38 años repetir en la máxima categoría.

Las cosas no han sido fáciles y mientras otras provincias han logrado reforzarse en los últimos años, los coclesanos parecen que la vara se les puso muy alta, a pesar de los esfuerzos de los dirigentes.

“Si un equipo no invierte no gana”, señaló Dimas Veneno Delgado, responsable de dirigir al primer y único equipo al gallardete de la categoría mayor.

“[Rodrigo] Merón es muy buen entrenador y ha tenido la suerte de que ha llegado con las vacas gordas, porque los patrocinadores le han dado todas las herramientas para trabajar”, indicó.

Sin embargo, aún hay un largo trecho por avanzar, así que con lo referente a la temporada mayor hace falta esperar su desenvolvimiento, porque los coclesanos no están solos en sus aspiraciones de alcanzar el soñado pendón.

En tanto, veamos qué nos dijo Delgado, quien no solo obtuvo el primer título en 1987, sino dos subtítulos en 1988 y 1991, posiciones solo alcanzadas en 1974.

El ansiado título

Ese triunfo de 1987 fue colectivo, y si bien en alguno que otro partido se destacaron algunos a la ofensiva y otros, en el montículo, al final, como lo señala su director, el título se les debe a todos.

“Para mí, en ese equipo sobresalió casi todo el mundo; pusieron su granito de arena. El pitcheo de Esteban Bernal, que al principio venía dando tumbos, se enderezó y le puso nueve ceros a los santeños en el primer partido”, recordó Delgado.

“El equipo de Los Santos cogió un slump y el equipo de Coclé donde le pegaba a la bola era hit. Fue un bateo colectivo tremendo, sobresalieron Rolando González, Ben Salamín, Eduardo Castillo, Milton Tejera, Tomás Simití, Rigo Villarreal”, dijo.

“El cuerpo de pitcheo santeño también se vino abajo y el pitcheo de nosotros, que estaba más o menos, se emparejó, con Bernal, Edgardo Ramos, Arístides Núñez, Edison García y Darío Agrazal”, añadió.

Realmente que fue un trabajo en equipo, porque individualmente, salvo René González, en triples, y Agrazal, en ponches, ningún otro apareció entre los campeones por departamentos en 1987.

Coclé barrió a Los Santos en cuatro partidos, el último celebrado en el capitalino estadio Juan Demóstenes Arosemena ante la presencia de 8.000 fanáticos, que se ganó 9 carreras por 6.

“Un elevado de sacrificio de Rigoberto Villarreal trajo a la casa a Milton Tejera, con la carrera que resultó la decisiva en el séptimo episodio, mientras el relevista Arístides Núñez, el “Brujo de Toabré”, dominó desde el quinto a los santeños”, destaca la crónica del libro de nuestra autoría “Los Nacionales de Béisbol Mayor y sus 80 años de Historia”, sobre ese último encuentro.

Doble campeón

A consideración de Veneno Delgado, la novena coclesana también debió conquistar el título de 1988 ante la selección herrerana, pero se dieron factores que riñeron en su contra.

“[Ese año] se registraron algunos hechos que amenazaron seriamente la conclusión del torneo, debido principalmente a la situación política que vivía el país”, señalamos en nuestra citada obra.

“[...] la Fedebeis decidió suspender la serie semifinal a falta de dos fechas por cumplirse, fundamentalmente porque los equipos de Herrera y Coclé estaban prácticamente clasificados para la siguiente ronda”, destacamos.

Los herreranos le ganaron la serie a los coclesanos 3-1, luego de que fuera silenciada la fuerte batería de los vigentes campeones, que solo lograron anotar ocho carreras en los cuatro partidos, mientras sus adversarios lo hicieron en veintitrés ocasiones.

“Coclé no reforzó más nunca el pitcheo, o sea no invirtió, si les hubieran puesto más cariño a las cosas, pero se conformaron con el título, no le pusieron el amor que debían ponerle”, destacó Delgado.

Pero, reflexionó que fue un año difícil por la situación que se vivió en Panamá en ese 1988 con el narcodictador Manuel Noriega, destacando que se dejó de recibir el apoyo de patrocinadores, de los militares y del gobierno.

“Coclé llegó a ser campeón por la mano que le dieron los militares y autoridades del Gobierno que invirtieron mucha plata, no así en el 88 que fue mucho menos”, puntualizó.

Veneno al montículo

Dimas Delgado había pertenecido al cuerpo de serpentineros del equipo coclesano en 1974, aquel año en que por primera vez se ubicaron en un puesto de honor en los nacionales de béisbol mayor, y nació la leyenda de la “Leña Roja”.

Delgado alargó su trabajo en el montículo con el equipo coclesano hasta mediados de los años 80, cuando tras su retiro es llamado por Blas Ñato González.

“Él quería dirigir en Aguadulce, y como había dejado de jugar le hice el equipo que quedó campeón. Ñato iba a ser el director de Coclé, pero parece como que no vio plata, no vino más y se fue para Panamá. Cooper se fue a dirigir el juvenil a Chiriquí, y quedé entrenando el equipo y como director”, recordó Delgado.

No obstante, contó que esa no había su primera experiencia, sino en 1985, cuando metió a los coclesanos en las semifinales y se ubicaron al final, en el cuarto lugar.

“En el equipo del 87 había mucha experiencia porque ese equipo había pasado por muchas manos, entre ellos, Guillermo Becker, José Ampudia, Gussy Escobar, Marco Cobos, y aunque no llegaron a clasificar les quedó la experiencia a los peloteros”, reflexionó.

“Nuevos estaban Rolando y René González, Salamín, y David Rivas; había una combinación”, matizó.

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