Los Yanquis, dispuestos a pelear por un cupo en la postemporada

Los Yanquis de Nueva York posiblemente no alcancen la postemporada este año, pero no dejarán de luchar por conseguirlo.

Lograrlo sería una de las grandes sorpresas en esta campaña, luego del desmantelamiento que sufrió el equipo entre los meses de julio y agosto, donde soltaron a dos excelentes relevistas y a su mejor bateador, a cambio de algunas cosas, principalmente generar espacio para subir a algunos de sus mejores prospectos.

Muy silenciosamente, característica inusual en su esquema, los Yanquis se han ubicado a 4.5 juegos de los Medias Rojas de Boston, líderes en la división, y a solo 2.5 del comodín, detrás de los Azulejos de Toronto.

Los fanáticos del equipo han visto como un puñado de nuevos jugadores, unido a algunos que ya están bien cimentados, haciendo el trabajo en las condiciones menos esperadas.

Bajo ningún punto de vista, estos Yanquis parecen una novena competitiva. Están entre los peores equipos de las Grandes Ligas en promedio de bateo, carreras anotadas, empujadas y porcentaje de embase.

Pero sus lanzadores cuentan con un aceptable número de aperturas de calidad, promedio de efectividad, y mantienen a raya a los bateadores contrarios, siendo el séptimo mejor plantel en este renglón.

Con solo 24 partidos por disputar en la temporada, la gran mayoría ante rivales directos en la División Este de la Liga Americana, los Yanquis de Nueva York dependen de sí mismos para meterse en la postemporada este año.

Si no lo consiguen, al menos los aficionados de los rayados tendrán como recompensa el saber que el próximo año, los Yanquis de Nueva York contarán con personal para reeditar las glorias logradas en tiempos de Mariano Rivera.