Chiriquí y su historia en el béisbol nacional

La novena chiricana ganó este año su título No.16 del Campeonato Nacional de Béisbol Mayor, pero ¿cómo era el béisbol chiricano hace algunos años?

Desde los años 80, cuando el béisbol en su categoría mayor cambió su sistema de juego y de clasificación, los equipos representativos del interior del país tomaron un protagonismo importante, según señala el periodista deportivo Nicolás Espinosa.

“Es cierto, en épocas pasadas habían estado presente, como es el caso de la novena de Herrera, pero a partir de ese momento fueron realmente dominantes”, asegura.

El interior del país obtuvo siete de los diez títulos que se repartieron en esa década, con los herreranos como grandes protagonistas; sin embargo, cuando llegaron los 90 todo cambió y les tocó el turno a los chiricanos.

La historia remarca que la dirigencia de esa provincia había madurado, pero sobre todo las reglas de juego, y Chiriquí, liderada en ese entonces por su presidente provincial, el doctor Carlos 'Titi' Alvarado, aprovechó esa apertura en toda su extensión.

“Fue la época en que se permitieron la contratación de peloteros de otras provincias, y fue así como los chiricanos crearon un verdadero Dream Team y se anexaron siete de los galardones. Todos para ellos”, dice.

En ese sentido, señala que no sería justo reconocer que, si bien es cierto que los refuerzos ayudaron un “montón” y la pelota chiricana estaba en su mejor momento y jugaron a lo largo de estos años, en “un gran nivel”.

“En esos años obtuvieron los primeros títulos del chiricano Alberto Macré, exjugador de los años 70, y luego con el estratega cubano Franger Reynaldo, uno de los pilotos más ganadores en la historia de la pelota mayor panameña, y quien le dio un cariz responsable y disciplinado a la franquicia”, recuerda.

Lo cierto es que las victorias también tienen sus costos. Chiriquí mantuvo por mucho tiempo a su equipo ganador, liderado, entre otros, por Ernesto Fossatty, Luis Murillo, Rodolfo Aparicio, Virgilio Kaa, Bienvenido Cedeño, que por un momento de acuerdo con Espinosa “olvidó la palabra renovación” y eso le costó las presentaciones de los próximos años.

“Esa situación le impidió volver a saborear el triunfo y por más de un lustro se vio privado de alcanzar títulos (2005-2012), lo que obligó a su nueva dirigencia a replantear la estrategia”, indica.

Luego de este episodio las cosas para Chiriquí cambiaron, ya que posteriormente el equipo alcanzó los títulos de 2013, 2015, 2018, 2020 y 2021, la corrida de éxitos más larga hasta ahora para cualquier equipo en el nuevo siglo.

“La posibilidad del triunfo se debe a peloteros como Carlos Xavier Quiroz, Einstein Gutiérrez, Jonathan Saavedra, y los lanzadores Ernesto Silva, Roger Serracín, Antonio Cuán y Álvaro Rodríguez, entre muchos otros”, afirma.

Espinosa, tras una mirada a la generación actual, destaca que hay nuevas figuras, como es el caso del receptor Rodrigo Vigil, hoy en el béisbol dominicano, el jardinero Iraj Serrano y el lanzador James González, quien sobresalió en la última fase del torneo.