La Ciudad de Saber conmemoró su vigésimo quinto aniversario de fundación con una siembra de banderas en el área de Clayton.
- 21/01/2020 00:00
- 21/01/2020 00:00
Los Cocodrilos de Matanzas lograron ceñirse la corona del béisbol cubano luego de derrotar a los Toros de Camagüey, 11 carreras por 2, en el sexto pleito de un play off final —pactado a un máximo de siete partidos— que concluyó con cuatro éxitos para los nuevos monarcas y dos para sus rivales.
Con este resultado en la LIX Serie Nacional de Béisbol, el equipo matancero consiguió subir por primera vez a lo más alto del podio de premiaciones, y su triunfo cobra mayor espectacularidad si se tiene en cuenta que en la edición anterior de este campeonato Matanzas ocupó el último lugar entre los 16 conjuntos contendientes.
Que haya avanzado desde el decimosexto puesto, el año pasado, hasta coronarse en este 2020 se debe —en gran medida— a la capacidad demostrada por su mánager, el debutante Armando Ferrer, para sacar lo mejor de cada jugador, lo mismo en el terreno que en lo relacionado con la necesaria armonía colectiva que debe primar en un conjunto con sed de victoria.
En una nómina integrada por hombres de diverso temple y virtuosismo, Ferrer supo mezclar el talento joven con el de probados jugadores como Erisbel Arruebarruena, exjugador de Los Dodgers de Los Ángeles; o como el de Yurisbel Gracial, elegido recientemente como Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie de Japón, gracias a su buen desempeño con el elenco de los Halcones de SoftBank, actual campeón de la Liga Japonesa de Béisbol Profesional.
En semifinales, los Cocodrilos habían dejado en el camino al poderoso equipo de los Leñadores de Las Tunas —campeón de la pasada Serie Nacional— mientras que Camagüey también eliminó a uno de los grandes: a los Leones de Industriales, máximo ganador de estas lides nacionales en la mayor de las Antillas.
Precisamente desde el inicio de la fase semifinal, la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC) le comunicó a la Federación Cubana de Béisbol que el conjunto ganador de certamen nacional cubano no participaría en la Serie del Caribe, debido a que la CBPC no podría asegurar su inclusión por condiciones que están fuera de su control.
Tal decisión generó cierto desánimo en las cuatro selecciones semifinalistas, pues desde 2014 Cuba se reinsertó, como invitada, en la Serie del Caribe y desde entonces ganar el título cubano ha tenido una motivación adicional. Incluso, en 2015 los Vegueros de Pinar del Río fueron campeones de la 57.ª edición de este importante evento beisbolero caribeño, que —coincidentemente— ese año también tuvo por sede a Puerto Rico.