El pailón, un proyecto para cocinar esperanza

Actualizado
  • 18/07/2021 00:00
Creado
  • 18/07/2021 00:00
La segunda edición de El Pailón se realizará el sábado 11 de septiembre en la Plaza de la Independencia en el Casco Antiguo. Su gestora, la chef Rachel Pol anunció que en esta ocasión la meta es preparar unos 3,500 platos de un súper sancocho para personas necesitadas
Más de 3,100 platos de arroz con pollo fueron repartidos en la primera edición realizada en febrero.

SEl anuncio se dio a través de un Instagram Live el pasado jueves. En la transmisión, la chef Rachel Pol, gestora de esta actividad informó que el plato a destacar de nuestra gastronomía panameña sería el sancocho. De esta manera se lanza la segunda versión de El Pailón, cocinando esperanza.

“El pailón es como una combinación de muchas cosas que estuvieron pasando”, comenta la chef Pol en entrevista a La Estrella de Panamá. Por un lado, ella fue la chef detrás del proyecto de “El patacón más grande del mundo”, organizado por Impacta, una empresa dedicada a proyectos de responsabilidad social. Su intención era establecer un récord Guinness y apoyar a la comunidad de Ipetí. De hecho, la olla que se construyó para prepara el patacón fue donada a la comunidad.

La chef Rachel Pol

“A mí me encantó ese proyecto, me pareció que debía replicarse con todos los platos panameños. Y el año pasado se me acercó la gente de Arroz Del'oro, a decirme que ellos querían hacer el arroz con pollo navideño más grande de Panamá. Luego de varios esfuerzos les dije que yo quería adoptar esta idea y los quería a ellos como patrocinadores del proyecto. Así es como nace El pailón, cocinando esperanza, que se convierte en un proyecto gastronómico de responsabilidad social”, explica.

El pailón de arroz con pollo se planificó para diciembre de 2020. Lamentablemente, debido al incremento de los casos de covid, el Ministerio de Saludo (Minsa) decretó un cierre de actividades dos días ates del evento. “Fue un bajón terrible porque ya todo estaba listo… todo. Tuvimos que correr a donar y entregar todo lo que se había procesado porque no sabíamos cuándo se iban a levantar las medidas para poder levantar el proyecto. Después de dos meses, el 26 de febrero, se llevó a cabo el arroz con pollo más grande de Panamá. Lo hicimos en el Complejo Deportivo de Torrijos Carter porque tenía acceso cerrado al público. Pero lo bonito del proyecto es que la gente pueda ver un poco cómo se lleva a cabo una cocinada de este tamaño”, detalla la chef.

Voluntarios sirven los platos de arroz con pollo.

Pero lo más importante es que todo lo que se prepara allí es repartido en comedores y comunidades necesitadas. Debido a la situación sanitaria y para evitar aglomeraciones las comidas son entregadas a través de fundaciones. “Se sirvieron 3,163 platos de comida que fueron repartidos en diferentes comedores, personas en riesgo social, indigentes en las calles, policías y médicos”, cuenta Pol. Superada la meta que ellos mismos se habían establecido que era de 3,000 platos de comida, luego de hacer las entregas programadas, Pol salió con los voluntarios a repartir platos de comida en San Miguelito. “Fuimos a barrios muy precarios. Da dolor ver cómo al lado del patio de la casa de uno hay casitas con piso de tierra, zinc, los niños en panty o calzoncillos y con necesidades tan grandes. Fue muy emotivo. Allí es donde te das cuenta de que todo el trabajo que se estuvo haciendo, porque no es nada más la cocinada de ese día, es todos los días previos: pelar, precocinar, picar, más la búsqueda de patrocinadores y toda la gente que nos ayuda a fondear esta actividad, cuando ves estas caritas dices valió la pena todo este esfuerzo”.

El súper sancocho

“En esta segunda edición vamos a hacer un sancocho que es un plato muy típico, panameño pero este va a ser un súper sancocho, porque además de ñame le vamos a meter otros vegetales, yuca, ñame zanahoria, otoe, papa maíz, porque lo que queremos hacer es entregar un plato de comida súper nutritivo”, explica Pol. El sancocho se acompañará con una porción de arroz y se está buscando el apoyo de empresas para completar la comida con un snack o galleta saludable y una bebida.

La chef Pol entregó algunos platos de comida en el área de San Miguelito

“Para el súper sancocho esperamos tener 3,500 paltos de sopa, el sábado 11 de septiembre en el Casco Antiguo, Plaza de la Independencia. Es un lugar tan bonito, tan Panamá, es una postal y en San Felipe se repite la misma realidad que en San Miguelito, ves un edificio remodelado que cuesta millones de dólares al lado de una casita de madera que se está cayendo y donde viven 12 personas en un cuarto. Y los barrios que están alrededor: El Chorrillo, El Marañón, Santa Ana, son los barrios a los que queremos llegar y están cerca, alrededor… me ilusiono imaginándome esta olla en esta plaza icónica…”,medita.

Pol organiza esta actividad a través de su empresa, Social Food Media, pero dependiendo del proyecto, recibirán ayuda de quienes puedan y deseen sumarse. En la edición anterior trabajaron en conjunto con la Fundación Héroes de Blanco y azul que reparten alimentos a personal médico y de seguridad y Cocidon (Cocina y dona), quienes trabajan muy de la mano del Club de Leones. Ellos coordinaron la logística de la entrega de las comidas. Por otra parte, fue vital el apoyo de la Fundación Rescate de Alimentos, para utilizar vegetales que debido a alguna imperfección serían descartados. “Son toneladas de alimentos que se botan porque no están tan bonitos pero que se pueden aprovechar. No es correcto que mientras haya personas pasando hambre se esté botando comida. Es bonito ser parte de la solución y darle nueva vida a estos productos que si no es por esto se hubiesen desechado”, asegura.

Parte del atractivo es ver la preparación.

Al final, “el proyecto se torna en una gran colaboración entre fundaciones, empresas privadas que nos dan los insumos y otras empresas que nos ayudan con la parte de logística, nunca cabemos qué va a pasar porque siempre al final va a depender de qué nos dan y qué podemos conseguir, qué tenemos que comprar y hace falta y también los voluntarios que nos ayudan a procesar los alimentos”, comenta.

“Para los chicos, si están en la escuela, es una gran oportunidad de aprender al lado de un chef que les va a aportar conocimientos. Es una gran camaradería, todos nos apoyamos somos una gran familia de la gastronomía”, afirma.

Se requiere de la colaboración de muchos voluntarios

Para participar como voluntario, los interesados deben escribir a la cuenta @elpailonpanama su nombre y número de teléfono para que un coordinador los incluya en los turnos dependiendo de su disponibilidad.

Se ha establecido también una serie de incentivos para quienes deseen hacer alguna donación para ayudar a hacer realidad este proyecto. Desde un Yappy en elpailonpanama o a través del programa Amigos de El pailón donde, dependiendo de su aporte, los participantes podrán recibir algún beneficio como clases de cocina o algún artículo promocional.

Se requiere de una gran cantidad de ingredientes.

La paila tiene casi tres metros de diámetro, está construida en acero inoxidable, y para ella se construyó una estufa especial “Trabajamos de la mano con los bomberos (seguridad), el Minsa (manipulación de alimentos, seguridad alimentaria y lineamientos de covid) y Tropigas, quienes instalan todo y aportan los permisos”, confirma Pol. La paila será utilizada en futuras ediciones de El Pailón, con otras preparaciones y en otras localidades del país.

Todo está encaminado, se espera el apoyo de quienes tengan esa posibilidad. “Nos quejamos mucho de lo que se hace y lo que no se hace, pero al final, la pregunta que debemos hacernos es ¿qué puedo hacer yo?, ¿qué puedes hacer tú?. Yo sé cocinar, lo que puedo hacer es cocinar esperanza y llevar alimento y nutrición a personas de escasos recursos. ¿Quién no se siente contento con un plato de arroz con pollo con un sancocho con todas sus verduras?” cuestiona Pol. “Un buen sancocho cura desde el mal de amor ¡hasta la goma!”, concluye.

En las diligencias de allanamiento que se recuperaron armas de fuego con permiso vigente, pero no registradas a nombre de los involucrados, sino de sus...

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones