Sombrero pintao, prenda en peligro de extinción

Actualizado
  • 15/12/2021 00:00
Creado
  • 15/12/2021 00:00
Los artesanos expresan preocupación porque la materia prima con la que se confecciona este sombrero está desapareciendo de los bosques del país debido a la tala indiscriminada. Las técnicas artesanales y procedimientos de confección del sombrero fueron declarados un 7 de diciembre de 2017 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco
El sombrero Pintao se elabora con la bellota, chonta y pita propias del clima tropical húmedo de Panamá

“Lucir un buen sombrero pintao es símbolo de orgullo y distinción para cualquier panameño celoso de sus raíces”, comentó a La Estrella de Panamá Sixto Vázquez, artesano de la comunidad de Membrillar en el distrito de La Pintada, provincia de Coclé.

Para Vázquez, el proceso de elaboración de esta prenda autóctona del hombre de campo panameño no es nada fácil. Primero hay que conseguir toda la materia prima de las plantas conocidas como bellota y pita, propias del clima tropical húmedo de Panamá y que hoy, debido a la deforestación o tala indiscriminada y la quema para hacer potreros, están en peligro de extinción.

Vázquez añadió que en Membrillar y otros sitios aledaños hay artesanos con vasta experiencia en la elaboración del sombrero pintao, cuyas técnicas artesanales y procedimientos de confección fueron declarados un 7 de diciembre de 2017 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Las técnicas de elaboración del sombrero pintao han pasado de generación en generación, y al ser reconocidas a nivel mundial contribuyen a enaltecer el nombre de Panamá.

Sombrero pintao, prenda en peligro de extinción

Jaime Luna, director nacional de Artesanías del Ministerio de Cultura (MiCultura), detalló que es necesario salvaguardar los elementos culturales del país. “Esta labor artesanal, que resalta técnicas ancestrales del cuidado de plantas, y la creatividad en los diseños, constituye el sustento de más de 400 artesanos en la provincia de Coclé, organizados en cooperativas”.

“Han pasado cuatro años desde que la Unesco designó a las técnicas artesanales y procedimientos de confección del sombrero pintao como patrimonio; pero sin fibras, tintes, sembradíos y el elemento humano, en poco tiempo solo quedará la designación, por lo que es importante comenzar a enseñar a los más jóvenes acerca del tema, y que la tradición se mantenga”, explicó Luna.

El año pasado, Panamá ingresó al Comité Intergubernamental de Patrimonio Cultural Inmaterial para período 2020-2024, lo que permitirá al país participar con voz y voto de las reuniones en las cuales se toman decisiones o recomendaciones; además, podrá integrarse a los equipos que evalúan en la etapa final las candidaturas de países en materia de Patrimonio Cultural Inmaterial.

De hecho, el 19 de octubre fue decretado mediante Ley 41 del 19 de abril de 2011, como Día Cívico del Sombrero Pintao, a fin de conservar, divulgar y promover las costumbres y tradiciones folclóricas de la comunidad de La Pintada, provincia de Coclé, considerada la cuna del sombrero pintao, por lo que los artesanos también alertan a la población no confundirlo con el sombrero Panamá, el cual es originario de Ecuador.

Lucir un buen sombrero pintao es símbolo de orgullo y distinción para cualquier panameño
Proceso de confección

De acuerdo con el artesano, el proceso de elaboración de un sombrero pintao demora entre 15 y 22 días, según la cantidad de vueltas (entre 15, 18 y hasta 22), y su costo varía de acuerdo con la finura del tejido y los giros que pida el cliente. Por ejemplo, hay pedidos desde $450, $1,000 o más.

“Se confecciona o teje con la fibra de las plantas llamadas bellota, junco y chonta. Entonces con la cabuya y la pita se cose el sombrero”, explicó una artesana en un video facilitado por MiCultura.

El sombrero de faena se confecciona en cinco días y por eso el precio es accesible a todos. Según la artesana, las tradiciones de La Pintada con respecto al sombrero pintao se están perdiendo.

De acuerdo con Vázquez, para dar el toque negro al sombrero se utiliza la planta de chisná. “Una vez que esta se cocina y queda de color rojo, se vuelve a cocinar y se coloca en lodo por tres días para que agarre el tono negro'.

“El chisná es un árbol con muchas raíces y las hojas son las que se utilizan para dar color a la bellota”, explicó.

Actualmente la mayoría de los artesanos participan en el Festival del Sombrero Pintao, que se realiza todos los años, en octubre, en La Pintada.

Un convenio que favorece a los artesanos
Preservar los recursos naturales

Recientemente el Ministerio de Cultura (MiCultura) y el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (Idiap) firmaron un convenio de cooperación bilateral, cuyo objetivo es preservar los recursos naturales que a su vez producen los insumos que fueron utilizados en el pasado y que se siguen usando en la actualidad para la confección de artesanías.

Carlos Aguilar, ministro de Cultura, señaló que esta alianza es importante “para nuestros artesanos, que a través del trabajo e interés de las direcciones nacionales de Artesanías y Patrimonio Cultural adoptaron las medidas para hacer realidad la firma de este acuerdo interinstitucional, con aliados estratégicos del nivel profesional y técnico del Idiap”.

Entre las especies que podrían ser consideradas en este convenio, el ministro mencionó la tagua, que es utilizada por los originarios de las comarcas Emberá y Wounnan, y la palma que es utilizada por los artesanos para la elaboración de productos como el sombrero pintao.

También se incluye en este convenio la conservación de la jagua, que es utilizada por “nuestros indígenas para la pintura corporal, y la bellota que se usa para confeccionar el sombrero pintao, entre otras artesanías”.

José Ismael Herrera, secretario general de MiCultura, indicó que “esta alianza nace de la preocupación existente entre los artesanos que utilizan gran cantidad de materia prima natural para hacer sus artesanías y se sienten inquietos porque se están acabando esos recursos naturales, pues lo que se recogía de manera silvestre está escaseando”.

El convenio establece entre sus compromisos la colaboración académica, técnica, científica y cultural fijando las bases para promover el desarrollo del conocimiento y capacidades para trabajar proyectos de formación del recurso humano.

En tanto, Arnulfo Gutiérrez, director general de la Idiap, precisó la importancia que tiene para la institución conservar este tipo de recursos naturales, por tanto es necesario organizar un banco de germoplasma (semillas en laboratorios) de estos cultivos. Advirtió que la deforestación no ha parado y que los artesanos, “que son gente humilde, merece todo nuestro apoyo y nuestro respaldo”.

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