Un programa lleva energía limpia a Ngäbe-Buglé

Un proyecto que tiene como objetivo reducir la brecha de acceso a la electricidad en áreas remotas de la Comarca Ngäbe-Buglé, llevando energía a comunidades que nunca antes habían tenido acceso a ella; es lo que hace el Programa de Acceso Universal a la Energía (Programa Lacif). Más de 30 mil personas, incluyendo hogares, escuelas, centros de salud, espacios públicos y microempresas, ya se están beneficiando de esta iniciativa.

El Programa de Acceso Universal a la Energía en Panamá, implementado en la Comarca Ngäbe-Buglé, cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y es ejecutado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en conjunto con el Gobierno Nacional.

Este esfuerzo incluye la colaboración de instituciones clave del sector energético, como la Secretaría Nacional de Energía (SNE) y la Oficina de Electrificación Rural (OER), además del apoyo de socios estratégicos y actores locales. En este contexto, se conmemora el Día Internacional de la Energía Limpia.

Esta efeméride, establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas, propuesto por Panamá y Emiratos Árabes Unidos, se celebra cada 26 de enero con el propósito de sensibilizar y promover la transición hacia fuentes de energía limpia.

“El proyecto es un modelo replicable y mucho más económico en el caso de la electrificación, ya que no requiere inversiones significativas en infraestructuras como postes, cables o la construcción de carreteras para su instalación. Definitivamente, es una alternativa ideal para la electrificación rural, principalmente porque resulta mucho más barato aprovechar la energía solar que depender de una planta generadora de energía convencional”, dijo Milton Bartlett, coordinador de la Unidad Técnica de Gestión del Programa Lacif en la Comarca Ngäbe Buglé.

El Programa Lacif planea beneficiar a más de 6,000 familias mediante sistemas aislados de energía limpia y renovable, principalmente solar, así como a más de 750 familias a través de mini redes alimentadas por sistemas híbridos. Adicionalmente, se prevé la instalación o mejora de sistemas eléctricos en centros de salud y escuelas con energía fotovoltaica, impactando positivamente en la calidad de vida de niños, niñas y sus comunidades.

“Llevamos desarrollado el 20% del proyecto, pero todavía queda mucho por hacer en la nueva etapa que se está iniciando, donde participará el Centro de Competitividad para la Región Occidental. Este esfuerzo representa una innovación importante, ya que nunca antes se había implementado en Panamá una comunidad alimentada por una mini red solar”, añade Bartlett.

Además explica que a través del programa,” se busca ofrecer una solución efectiva a los habitantes del área. Este año también se espera el inicio de la instalación de paneles solares en 35 escuelas y en cuatro Centros de Salud. También, estamos trabajando en conjunto con el Inadeh para hacer capacitaciones en la comarca, de manera que los propios habitantes puedan realizar el mantenimiento de los paneles solares de las escuelas, centros de salud y hogares”.

El coordinador destaca que en el pasado, se han instalado paneles solares en escuelas sin asegurar que las comunidades tuvieran los conocimientos necesarios para su mantenimiento y reparación. “Esto ha generado problemas, ya que no es rentable para las empresas competir por licitaciones en la comarca para reparar paneles solares, debido a los altos costos asociados con el traslado de personal y equipos. Por eso, este proyecto busca dejar capacidades locales para garantizar la sostenibilidad de las instalaciones solares a largo plazo”.