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- 11/07/2024 00:00
- 10/07/2024 20:19
Es sabido que hasta un 70% de los niños con Trastorno por Déficit de Atención (TDA/H) siguen presentando síntomas del mismo a lo largo de toda su vida e incluso pueden presentar deterioros en su desarrollo personal y relaciones intrapersonales de no ser tratados.
De acuerdo a la Fundación Ineco, organización sin fines de lucro cuya misión principal es apoyar programas de investigación neurológica para la prevención, detección y tratamiento de trastornos relacionados en niños y adultos, es muy importante que se den las evaluaciones relacionadas a este trastorno, pues aunque entre ocho y nueve millones de adultos actualmente viven con este, todavía hay una tendencia al no diagnóstico o el diagnóstico tardío.
Gran parte del enfoque para sobrellevar el TDA/H está enfocado en las infancias, precisamente porque la edad en la que los niños empiezan a presentar síntomas y se les da el diagnóstico es antes de los 12 años, de acuerdo a los lineamientos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés), guía autorizada que utilizan los médicos para identificar y tratar las enfermedades mentales.
Sin embargo, en algunos casos este llega a ser pasado por alto o no puede ser identificado hasta que los individuos llegan a una edad adulta. Existe una media de tres niños con TDA/H en cada salón de clases y entre la población adulta alrededor de un 8% vive sin saber de su diagnóstico, de acuerdo a datos de diferentes estudios científicos.
El próximo 13 de julio se celebrará el Día Internacional del TDA/H, fecha que tiene como objetivo difundir y sensibilizar sobre la necesidad de una detección, diagnóstico e intervención tempranos para los niños y adolescentes con esta condición en su neurodesarrollo. En este día también es importante resaltar las dificultades que tienen los adultos que viven con este trastorno.
Factores desde los padres y la crianza del niño hasta los profesionales encargados de reconocer estos comportamientos pueden afectar el diagnóstico de cualquier individuo. En muchos casos los niños también pueden aprender a camuflar estos síntomas, esta es una estrategia utilizada por personas neurodivergentes que consiste en adaptar sus conductas a lo que socialmente aceptable en cada momento y no ser rechazados.
En un principio esto puede darse para evitar el acoso escolar o laboral, sin embargo, a la larga puede traer graves consecuencias como episodios de ansiedad, depresión y desgaste psicológico. Además, esta desregulación emocional es uno de los síntomas más comunes entre adultos que padecen de TDA/H, precisamente por la falta de tratamiento.
Otro de los problemas que impide el diagnóstico debido en edades adultas es el DSM, estudios como ‘The Relationship Between Executive Function Deficits and DSM-5-Defined ADHD Symptoms’ de Michael J. Silverstein, becario postdoctoral en el Centro de Terapia Cognitivo Conductual de la Universidad Drexel en Philadelphia, exploran las lagunas que deja este manual para identificar a personas con este tipo de trastornos.
El DSM solo enumera nueve síntomas de falta de atención y nueve síntomas de impulsividad-hiperactividad, los cuales son utilizados para evaluar a los niños, pero no incluye formalmente comportamientos relacionados a la desregulación emocional, como la dificultad para controlar el estado de ánimo; ni menciona los déficits del funcionamiento ejecutivo, es decir, la falta de planificación, organización y autorregulación. Todos estos son de los síntomas más comunes en adultos que padecen de TDA/H.
La quinta edición del DSM fue publicada en 2013. Un momento en el que la investigación sobre este tipo de trastornos no era de alta calidad, de acuerdo a los expertos, por lo que todavía no existían todas las herramientas necesarias para evaluar tanto a niños como adultos.
Esto también explica que no se haya tomado en cuenta que existen casos de adultos que no presentaron indicios de TDA/H incluso después de pruebas psicológicas o no necesitaban adecuaciones, sin emargo, sus síntomas de desatención e hiperactividad empiezan a ser más evidentes en edades cercanas a la adultez.
Un estudio como ‘Association of Digital Media Use With Subsequent Symptoms of Attention-Deficit/Hyperactivity Disorder Among Adolescents’, destaca que el uso de de dispositivos electrónicos o la alta exposición a tecnología digital puede resultar en que los individuos reportan síntomas similares al TDA/H.
Además, otros diagnósticos, como el Trastorno del Espectro Autista (TEA), presenta una gran comorbilidad con el TDA/H, haciendo posible que un solo paciente tenga ambos trastornos, pero no siempre ambos son identificables.
La depresión, la ansiedad y los trastornos por consumo de sustancias también pueden ser resultado del déficit de atención sin diagnosticar, pero en estos casos el TDA/H suele pasar desapercibido, especialmente porque son padecimientos que presentan síntomas que solapan el déficit de atención y la hiperactividad.
Esto solo deja en evidencia que se necesitan evaluaciones más especializadas, que abarquen más situaciones y tipos de pacientes. En la actualidad, grupos de especialistas alrededor del mundo trabajan y colaboran para crear unas directrices de diagnóstico más completas, haciendo posible que se evalúe quienes realmente presentan este trastorno y necesitan algún tipo de medicación.