‘The Joke Bureau’ llega al teatro Pacific

Actualizado
  • 01/03/2024 00:00
Creado
  • 29/02/2024 16:49
Tras nueve años de su estreno, esta obra regresa a las tablas con elementos distintos que sacarán sonrisas a los espectadores

La obra de teatro ‘The Joke Bureau’ estará en el escenario del teatro Pacific del 5 al 23 de marzo. Bajo la dirección de Simón Tejeira, el guion de la comedia tiene ligeros cambios luego de haberse presentado por primera vez durante 2015 en el teatro Ancón Guild.

La trama principal de la pieza se mantiene: dos escritores de una oficina ficticia están encargados de aprobar y censurar chistes durante la época más oscura de la tiranía de Iósif Stalin, conocido popularmente como Joseph Stalin durante la Unión Soviética (1922-1991).

“Es la relación de dos personas que trabajan en una oficina. Cada uno tiene gustos muy distintos relacionados con la comedia. Ellos piensan diferente sobre cómo deberían ser los chistes y esto trae fricciones entre ambos”, explicó Tejeira a La Estrella de Panamá.

Luego de ese intercambio de palabras, se desarrollan diferentes tipos de conflictos, lo que provoca que el ‘Comité Central’ les mande un inspector para poner orden en el sitio. Esto le da un incentivo a cada uno de los trabajadores para tratar de deshacerse del otro, agregó.

La redacción del guion ha sido un trabajo de Alfonso Grimaldo y Simón Tejeira. Ambos, en su momento, conversaban sobre la frustración dentro de una oficina. “Exploramos en ese momento lo que sería tratar de ser gracioso en contra de un poder o en un gobierno totalitario o cerca de ser totalitario”.

“Los rusos tienen un sentido del humor muy particular, en parte por la historia que han tenido y por todo el régimen que pasan. El acento ruso cuando se habla en escena es bastante divertido. Basado en eso, decidimos hacer una obra de teatro”.

No es una obra histórica

Se hace referencia a hechos históricos, como por ejemplo, que están bajo el régimen de Stalin durante la Unión Soviética. O que están en una oficina en Siberia. Se hace referencia a la revolución cubana (1953-1959). También al Gobierno estadounidense en esa época. Es decir que se usa el contexto histórico de esa época para hacer chistes, pero no es una obra necesariamente histórica. Se puede ir a ver la obra sin saber mucho de historia. Tampoco se busca educar al público acerca de esto, pero sí es mucho más divertida para la gente que conoce del tema, aclaró el director.

Simón Tejeira no ha ido a Rusia, pero cuando se presentó por primera vez, tenía en el elenco a un actor lituano. “Él les daba referencia acerca de cómo funcionaba y lo que no en la Unión Soviética. Y cuando se presentó la obra, los rusos que asistieron a verla hicieron retroalimentación de la obra”.

“Se decidió presentarla nuevamente, por un lado porque cuando se hizo por primera vez fue bastante exitosa. Se llenó el teatro durante las funciones. La gente ha estado preguntándome por años cuándo se iba a montar la obra. Y por otro lado, cuando se dio la invasión de Rusia a Ucrania (2022), las personas preguntaban por la obra”.

No se aborda la invasión rusa en Ucrania en la obra, se hacen algunas referencias, pero muy pequeñas, comentó Tejeira. “Es como un guiño de lo que está pasando, pero no es [el argumento] principal de la trama”.

Sobre los elementos nuevos, añadió el director, uno de los personajes de la obra, Petrovsky, tiene un cambio grande dentro del guion, ya que originalmente había trabajado para el zar. “Decidimos escribirlo otra vez para darle una motivación más interesante. Ahora, el personaje en vez de ser parte del régimen viejo, es parte de una de las facciones de la revolución que terminó pisoteada por otra facción. Era parte de la revolución, pero no fue una de las facciones que llegó al poder”.

La obra habla de política. Uno puede encontrar paralelos fácilmente, no solamente dentro de lo que significa trabajar en una oficina pública, sino en las dinámicas de lo que significa trabajar en una oficina de cualquier lugar. Uno puede estar en una oficina privada y puede tener un jefe tiránico, remarcó.

“Entonces hay muchas referencias que están relacionadas con la burocracia, sobre cómo funciona el Estado, que es algo que fácilmente nosotros podemos ver en Panamá. Obviamente hay temas políticos que tienen que ver con la libertad de expresión. El precio que uno paga si uno quiere un fin político. La naturaleza de no poder elegir a tus líderes. Así que uno puede sacar referencias a ese tipo de cosas, pero nada que haga referencia directa a la política panameña. [Aunque] alguien puede decir, ‘esto pasa así”.

Giancarlo Benedetti interpretará a Ivanovsky. Este personaje es un huérfano que fue reclutado por el gobierno. Para Ivanovsky todo lo referente a la revolución es positivo. “No ha visto las realidades lamentables de la revolución. Él sabe que hay sacrificios que se tienen que hacer, esos horribles sacrificios humanos, pero él no lo ha vivido en persona. En ese sentido él avala todo, y a través de lo que ocurre en la obra se le abren un poco los ojos a la realidad. Ya no es algo que puede ignorar porque llega a un punto en el que él puede ser sacrificado por la revolución”, detalló Benedetti a este medio.

Sobre su preparación, el actor indicó que ha investigado muchísimo acerca del contexto histórico y político de aquel entonces para poder interpretar el personaje correctamente.

Toda la obra se hará en inglés nuevamente, dijo Tejeira, para que no fuese necesario hacer la traducción del guion y permitiera usar el mismo elenco que ya conocía el libreto. “Pero si a la obra le va bien en esta edición, puede ser que haya una adaptación más latinoamericana, porque en los años 70 hay un montón de dictaduras latinoamericanas en las que nos podemos basar para hacer esta obra”, concluyó.

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