Snailbrook, la utopía laboral de Elon Musk

Se estima que unas 1.000 hectáreas será la extensión de Snailbrook, la pequeña ciudad de Austin, Texas, donde vivirán los empleados de Elon Musk.

Lo que The Wall Street Journal describe como una “especie de utopía tejana al lado del río Colorado”, será el eje central de operaciones para las múltiples compañías del multimillonario.

La comunidad que está construyendo el CEO de SpaceX por ahora tiene el espacio para albergar 110 casas, dos depósitos y un área social con piscina, una cancha deportiva y espacios de naturaleza, así como escuelas y gimnasios, entre otro tipo de establecimientos necesarios diseñados para las necesidades habitacionales de los empleados de Elon Musk.

El alquiler de los empleados será de $800 al mes según lo que hasta ahora se tiene pensado. Las viviendas tendrán dos o tres habitaciones y seguirán siendo asequibles por un precio inferior a la renta usual en Estados Unidos.

La planificación urbana de Snailbrook también comprende cuatro calles pequeñas que serán Cutterhead Crossing, Boring Boulevard, Porpoise Place y Waterjet Way. Además, contará con túneles excavados por The Boring Company, otra de las empresas de Musk dedicada a la excavación e infraestructura. La fase de construcción de esta comunidad deberá empezar en los próximos meses o el año que viene.

Si la primera fase de construcción de la ciudad sale como el multimillonario lo tenía planeado, será posible una expansión a futuro a la cual Elon ha denominado como Project Amazing. Esto se debe a que las 110 casas no serán suficientes para los empleados de SpaceX y The Boring Company, las empresas que se verán beneficiadas por esta comunidad.

The Boring Company tiene más de 250 empleados, mientras que SpaceX es una compañía de más de 9.000 personas.

El plan de Elon Musk consiste en que sus trabajadores puedan tener más tiempo para sus actividades laborales y reduzcan el tiempo de trasladarse desde sus casas hasta las sedes principales de las empresas. En esta ciudad el CEO de Twitter podrá crear sus propias normas y escoger a sus autoridades.

Solo el año pasado se acordó celebrar las elecciones para el alcalde de Snailbrook, según lo que declaró el presidente de The Boring Company, Steve Davis, a The Wall Street Journal. Sin embargo, Chap Ambrose, un programador de computadoras, quien vive un poco más arriba de donde se empezará a construir la comunidad de Musk, cree que “quieren que todo sea secreto. Quieren hacer los procesos antes de que todos sepan lo que realmente está sucediendo”.

Según lo que reseña este mismo medio, hasta el momento los ejecutivos del CEO y sus compañías han comprado alrededor de 3.500 hectáreas, lo que es cuatro veces el tamaño del Central Park de Nueva York, sin embargo, se piensa que esta no es la cantidad verdadera de hectáreas adquiridas por los asociados de Elon Musk.

Snailbrook seguirá siendo un misterio hasta su inauguración, pero no deja de ser una idea que el multimillonario hará realidad.

Hasta el momento, The Boring Company, SpaceX y Tesla son las únicas empresas del CEO ubicadas en Texas. Excluyendo a los trabajadores de la última compañía mencionada, todos los demás podrán participar en este nuevo proyecto.

Por su parte, Tesla volverá a California, en donde se encuentran otros de los emprendimientos de Musk como Neuralink.

En febrero de este año, el empresario anunció que Tesla regresaría a su anterior estado sede después de llegar a un acuerdo con las autoridades texanas por las diferencias entre Musk y el gobernador por el “exceso de regulación, exceso de litigios y exceso de impuestos”.

Inicialmente, Musk se enfrentó a la administración del partido demócrata en California, por cierre debido a la emergencia sanitaria por la pandemia lo que causó que mudara la compañía de autos eléctricos a Austin, Texas.

Ahora la empresa automotriz tendrá su nueva sede en Palo Alto de Silicon Valley. Elon Musk consideró esto como “una transición poética de la empresa”, debido a que Tesla aumentará su producción a 600 mil vehículos después de su transición.

Según datos del gobierno californiano, el estado es líder en el uso de carros 0 emisiones de carbono.

California es aproximadamente el 40% del mercado estadounidense para los autos eléctricos, con más de 1,4 millón de ellos vendidos, lo que supone un beneficio para Tesla.