Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 29/05/2012 22:47
- 29/05/2012 22:47
Una tecnología desarrollada por investigadores brasileños transforma los residuos de rocas ornamentales en un polímero con aplicación en varios sectores industriales y que ofrece a una alternativa a materiales similares derivados del petróleo.
La tecnología fue patentada este año por los estatales Centro de Tecnología Mineral (Cetem) e Instituto Nacional de Tecnología (INT), informaron hoy ambas instituciones.
La innovación aprovecha los residuos que quedan tanto de la extracción de las rocas ornamentales como de su corte y su procesamiento, que son materiales de bajo costo y que muchas veces son arrojados sin cuidados al medio ambiente.
Este material sirve como matriz para un compósito polimérico de alta resistencia mecánica capaz de soportar difíciles condiciones ambientales y ataques de productos químicos.
El material resultante puede ser usado en componentes para automotores, como soportes para motor, parachoques y guardabarros, así como en la producción de durmientes para ferrocarriles, electrodomésticos, muebles y material de oficina, entre otros.
El fabricante de automóviles Fiat fue la primera empresa en anunciar su interés en la tecnología y ya firmó con la Cetem y el INT un acuerdo confidencial para estudiar el posible aprovechamiento del material en sus automóviles.
La innovación, además de crear un nuevo tipo de material que puede ser usado en diferentes productos, también ofrece una importante ventaja ambiental ya que le da valor agregado a residuos que antes no eran aprovechados y que amenazan la salud.
Ello debido a que el polvo resultante del procesamiento de las rocas se esparce por el aire y puede contaminar ríos y lagos, en los que provoca desoxigenación y la posible muerte de las especies acuáticas.
Según el Cetem, de cada 7 millones de toneladas de rocas ornamentales extraídas, sólo 3 millones se transforman en productos comerciales. Los otros 4 millones de toneladas se convierten en residuos con gran impacto ambiental.
Brasil es el octavo mayor productor mundial de rocas ornamentales, con 8 millones de toneladas anuales, y sólo es superado por China, India, Italia, Irán, Turquía y España.