El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
- 28/02/2022 00:00
- 28/02/2022 00:00
Durante mis charlas yo hablo mucho de este concepto y periódicamente en la sección de preguntas y respuestas alguno de los asistentes me interpela sobre este terminó.
Yo soy un convencido de este tema por varias razones pero entre todas, la más importante es por ser incluyente, vivimos en un mundo donde necesitamos crear redes para poder impactar mercados realmente globales.
Las grandes corporaciones tienen departamentos de investigación y desarrollo de nuevas tecnologías, que serán la base de los productos futuros, y gastan millones de dólares en científicos, aparatos, laboratorios y en general juntar todos los recursos que sean necesarios. ¿Cómo hacemos nosotros en nuestros países para competir contra eso? la única forma consiste en lograr que los participantes del ecosistema local, pongamos lo que tenemos para crear valor en cada clúster en el que participamos.
La fórmula es tan vieja como la humanidad, ante un problema los humanos formamos grupos para poder encontrar soluciones. Nuestros ancestros lograron cazar mamuts gracias a que creaban estrategias de trabajo en equipo.
Si queremos ser relevantes en lo que hacemos a nivel global o por lo menos en nuestro pedazo del mundo, tenemos que unirnos y “cazar nuestro mamut”.
Innovar es un proceso costoso a todo nivel, requiere que seamos capaces de cambiar nuestro punto de vista frente a las cosas, lo que implica cambiar nuestro contexto cultural o por lo menos tener la capacidad de “ponernos lentes de diferentes colores”, sin contar todo lo que se debe invertir en el inevitable proceso de “prueba, observación, error, documentación” que es en el fondo en lo que consiste la investigación. Los procesos de innovación abierta nos permite “equivocarnos más rápido” pues estamos usando la “experiencia colectiva” y la capacidad de reacción de una base más grande de personas.
La posición escéptica frente a esto viene de gente que lo ve como algo “altruista” o “hippie”, cuando en realidad es la cosa más “interesada” que se puede hacer, pues si vamos todos viajando juntos en un mismo clúster (salud, tecnología, educación... etc) nos convienen que el sector este saludable, cosa que saben muy bien los agricultores pues cuando llega una plaga a los cultivos, si ellos mismos no colaboran más temprano que tarde la plaga les llega y pierden su inversión.
Colaborar es pues apenas lo natural que debemos hacer si queremos que la industria en la que trabajamos crezca, mejor si de paso le apostamos al desarrollo local, pues a la larga esas personas que mejoran su ingreso terminan siendo los consumidores de nuestro producto o servicio, cerrando un esquema clarísimo “ganar-ganar”.
Así pues la próxima vez que los inviten a colaborar en algo véanlo como es, una oportunidad de crear valor juntos... para todos.