‘Se ha normalizado el abuso sexual infantil’

El abuso sexual infantil es común pero no es normal. En Panamá se ha normalizado este fenómeno, aseguró Gloria Birmingham, directora ejecutiva de la Fundación Unidos por la Niñez.

“El abuso sexual se da en el entorno que conocen los niños, niñas y adolescente, ya que puede ser un padre, tío, abuelo (y otros). Por eso, muchas veces no denuncian el abuso, porque se trata de un familiar o conocidos, como maestros, entrenadores; aquellos que tienen confianza con el niño”, expresó Birmingham durante una entrevista con La Estrella de Panamá.

La directora ejecutiva recomendó a los padres de familia o cuidadores estar vigilantes de los signos de alarma ante un comportamiento inusual en el niño, niña y adolescente. “No dejar al niño con cualquier persona. Y sí se deja al cuidado, saber con quién lo estoy dejando. Al niño no se le cree y debe ser todo lo contrario, se le debe creer al niño cuando habla sobre estos temas”.

Como sociedad, aseguró Birmingham, se debe promover la información de qué es el abuso sexual infantil y cómo se puede prevenir para que “el público sepa que está situación existe. Muchas veces la vamos normalizando”.

Precisamente, los programas que mantienen la Fundación Unidos por la Niñez, son bajo el enfoque de prevención del abuso sexual infantil. Una de las iniciativas se llama ‘Supernanas’ el cual, a través de talleres, se profesionaliza a las familias y a las personas que cuidan a los niños. “Hay padres de familias que salen a trabajar y dejan a sus hijos con personas que se conocen como ‘nanas’. Podrán estar capacitadas para cuidar a los niños y actuar en una situación de emergencia”.

En Panamá, en el año 2000 se registró un escándalo de proxenetismo infantil en el que niñas y adolescentes en edad escolar eran vendidas y comercializadas. “Había una clara explotación sexual y comercial de las mismas”, lamentó Birmingham.

Preocupada por la situación, la psicóloga Jennie Barb crea un equipo multidisciplinario, ya que “no veía que se daban las herramientas ni el manejo adecuado para las niñas y adolescentes víctimas de este tipo de agresión sexual”.

Y es así como nace el 14 de julio del 2004 la Fundación la Fundación Unidos por la Niñez. Jennie Barb es la fundadora y presidenta de la Fundación Unidos por la Niñez. “Se empiezan a crear los estatus, los programas de prevención de abuso infantil y del fortalecimiento de la familia”.

La fundación comenzó en su casa, con reuniones y almuerzos todos los miércoles. En 2004 la fundación fue instituida legalmente y en 2005 se abrieron las puertas al público en nuestro local ubicado en Llanos de Curundú, señala el portal digital de la ong.

La Fundación Unidos por la Niñez cuenta con un centro de atención donde se reciben a niñas y adolescentes que han sido víctimas de abuso sexual. “Se reciben de diferentes fuentes. Se tiene un grupo de psicólogas que brindan atención especializada para la recuperación de este trauma que viven los niños, niñas y adolescente”.

Se cuentan con programas que ayudan a prevenir el abuso sexual cuando los niños, niñas y adolescentes están solos. Esto les ayuda a empoderarlos para que cuando estén en una situación de riesgo, puedan actuar y no mantener en secreto del abuso sexual, recalcó.

“El propósito de tener programas para adultos es porque también hay adultos que vivieron esta terrible experiencia y en estos momentos reciben la atención especializada. Sabemos que los niños están insertos en familias, es importante fortalecer a las familias para que los niños sean protegidos a través de la familia”.

La fundación está trabajando y quieren llegar a otras provincias para poder brindar atención psicológica a niños y adolescentes. “Es mejor prevenir que lamentar”. Se busca poder tener dos centros en las provincias de Panamá Oeste y Chiriquí. Se escogen a estas dos porque tienen el mayor índice de abuso sexual infantil, en el primer lugar es Panamá, seguido de Chiriquí y Panamá Oeste, explicó Birmingham sobre las metas a futuro de la ong.

Lo que buscan es que cada provincia tenga un pequeño centro y de allí poder ir a las escuelas y fortalecer a niños los adolescentes, y que puedan colocar las denuncias. “Es un reto y lucha porque no contamos con el apoyo de las empresas ni el Estado”.

Si hablamos de números, la Fundación Unidos por la Niñez durante los años de gestión ha podido capacitar a 26,639 niños y niñas; 5,824 familias; 2,642 niños atendidos en psicoterapias; 2,500 docentes.

No cuentan con los fondos necesarios para realizar todas las metas establecidas. Durante este gobierno pasado se les eliminó un subsidio que, de alguna manera u otra, beneficiaba a la Fundación Unidos por la Niñez. “Nosotros enviamos los informes correspondientes de todas las actividades que se usaban. Fue una decisión del gobierno pasado de mantener y quitar los subsidios. Haremos las reuniones correspondientes con este gobierno”.