Propósitos de Año Nuevo: una tradición de esperanza y renovación

Cada 1 de enero, en el primer minuto del nuevo año, millones de personas alrededor del mundo hacen una pausa para reflexionar sobre el pasado y establecer metas para el futuro. Este ritual, conocido como los propósitos de Año Nuevo, es mucho más que una simple tradición: representa un acto de esperanza, optimismo y compromiso con el cambio personal.

“La costumbre de plantearse objetivos al inicio de un nuevo ciclo tiene raíces profundas en la psicología humana y en las tradiciones culturales. Las personas tienden a asociar fechas significativas con la oportunidad de empezar de nuevo”, comenta en una entrevista con La Estrella de Panamá la psicóloga Alanys González. Agrega que este fenómeno, conocido como el “Fresh Start Effect” (Efecto del Nuevo Comienzo), motiva a las personas a creer que el nuevo año trae consigo una página en blanco para escribir una versión mejorada de sí mismas.

Además, el cambio de año invita a la reflexión. Durante las semanas previas, muchas personas evalúan sus logros, fracasos y áreas de mejora. Este ejercicio de introspección suele inspirar a establecer metas en aspectos como la salud, las finanzas, las relaciones o el desarrollo personal.

En una encuesta aplicada a 20 personas de entre 17 y 45 años por La Deacana, se demostró que las metas más comunes para los panameños este 2025 son: conseguir un trabajo estable, viajar a otro país, aprender una nueva habilidad como tocar un instrumento o aprender un idioma nuevo, y para los más jóvenes están culminar con mérito sus estudios secundarios o universitarios, ahorrar para comprarse ya sea un teléfono o una consola de videojuegos y conseguir pareja.

El sondeo demostró que los panameños también suelen poner como objetivo de año nuevo priorizar la salud mental, sentirse bien consigo mismos y con lo que hacen.

Entre los objetivos más populares a nivel mundial, destacan: mejorar la salud, hacer ejercicio, perder peso o comer de manera equilibrada; ahorrar dinero o manejar mejor las finanzas personales; dedicar más tiempo a la familia o los amigos; aprender nuevas habilidades, como tocar un instrumento o aprender un idioma; reducir el estrés y mejorar el bienestar emocional.

Según la página eslamoda.com, el vision board se ha convertido en una herramienta popular para quienes buscan claridad en sus metas y un impulso adicional para alcanzarlas. Al plasmar los sueños y aspiraciones en un espacio visual, se crea un recordatorio constante de lo que se desea lograr.

La ciencia detrás de los vision boards se basa en el poder de la visualización y la conexión emocional. Al observar diariamente un collage que representa las metas, se refuerza el enfoque mental en ellas. “Este proceso activa el sistema de activación reticular (RAS, por sus siglas en inglés), una parte del cerebro que filtra la información relevante para ti. En esencia, estás entrenando a tu mente para identificar oportunidades y recursos que te acerquen a tus objetivos”, comenta González.

Además de ser funcional, crear un vision board es un ejercicio creativo y terapéutico. Este proceso no solo fomenta el autoconocimiento, sino que también genera una sensación de logro y esperanza incluso antes de comenzar a trabajar en tus metas.

Los propósitos de Año Nuevo también tienen un impacto significativo en la salud mental. “Establecer metas puede generar una sensación de control y dirección, lo que ayuda a reducir la ansiedad y aumentar la motivación. Además, cumplir incluso pequeños objetivos proporciona una dosis de satisfacción y autoestima, elementos clave para el bienestar emocional”, agrega González.

“Siempre trato de comenzar el año con nuevos objetivos, ver si cumplí los que me propuse el año anterior y meditar si intento nuevamente en los que falle o buscar ya otras metas, pero la idea es plantearme algo y no empezar sin un enfoque”, comparte una joven panameña que participó de un sondeo realizado por este medio.

Sin embargo, resalta que también es importante abordar los propósitos de manera realista. “Las expectativas poco alcanzables pueden llevar a sentimientos de frustración o fracaso, lo que podría afectar negativamente el estado de ánimo. Por ello, es crucial plantearse metas que sean alcanzables y que se adapten al ritmo y las capacidades de cada persona”, destaca la psicóloga. Por último menciona que “también es recomendable celebrar los progresos, por pequeños que sean, para mantener una actitud positiva”.

Aunque muchas personas comienzan el año con entusiasmo, un estudio efectuado entre 2022 y 2023 por la Organización Mundial de la Salud reveló que casi 80 % de los propósitos se abandonan antes de febrero. Esto suele deberse a que las metas son demasiado generales, poco realistas o carecen de un plan concreto.

Algunas páginas en línea recomiendan utilizar el método “Smart” para establecer propósitos: que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y limitados en el tiempo. Por ejemplo, en lugar de decir “quiero hacer ejercicio”, una meta más efectiva podría ser: “Voy a ir al gimnasio tres veces por semana durante los próximos tres meses”.

Los propósitos de Año Nuevo son una muestra del deseo universal de superación y crecimiento. Aunque no siempre se logren al
100 %, el acto de plantearse metas refuerza la idea de que el cambio es posible y de que cada persona tiene el poder de dar forma a su futuro.

En un mundo lleno de incertidumbre, los propósitos del nuevo año son un recordatorio de que siempre podemos aspirar a ser una mejor versión de nosotros mismos. Y aunque el camino pueda ser desafiante, el simple hecho de intentarlo ya es un paso hacia adelante.