Ciclistas, atletas, patinadores y paseantes de la capital colombiana tienen una cita infaltable desde hace 50 años: la ciclovía de los domingos y festivos,...
- 07/01/2024 00:00
- 06/01/2024 11:32
Hoy es un día especial porque hace exactamente ciento veinte años con menos de tres meses, de habernos convertido en la República de Panamá, y que el gobierno de Japón no tardó en iniciar relaciones diplomáticas bilaterales el 7 de enero de 1904. Han sido décadas de amistad, entendimiento y cooperación que nos han permitido conocernos y apreciarnos a pesar de la ingente distancia y el gran océano que nos separa.
Japón fue uno de los primeros países en iniciar relaciones con Panamá, en ese mismo año comenzó a trabajar en el Canal el ingeniero Akira Aoyama hasta 1911. El 1 de junio de 1938 se estableció la primera Embajada, Koshida Saichiro presentó sus credenciales y fue aceptado como “Ministro plenipotenciario” de Japón en Panamá.
Desde aquella época nuestras relaciones culturales y económicas han beneficiado a ambos países, Panamá fue sede regional de empresas como Sony o Panasonic, mientras que Japón llegó a ocupar el tercer lugar de los países que más transitan anualmente el Canal. Además, gracias a su cooperación muchos panameños han obtenido las becas del MEXT —Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología— ofrecidas por la Embajada para estudios de pregrado, postgrado, formación profesional y técnica y para maestros. Además, policlínicas, centros de salud y Organizaciones no gubernamentales reciben donaciones de equipos médicos y ayudas para mejorar sus infraestructuras.
Por nuestro lado Panamá exporta a Japón un promedio de doce millones anuales en productos y se estima que el 70% lo ocupan los de pesquería —una cifra irrisoria comparada con los beneficios que recibimos—. En el 2002 se inauguró una oficina de JETRO —Organización de comercio exterior de Japón— cuyo objetivo se puede leer en la página de la embajada: “dar soporte no solo a las importaciones y a la inversión japonesa en Panamá, sino también a las exportaciones y a la inversión panameña en Japón”.
“Los dioses ayudan a los que se ayudan a sí mismos” la frase de Esopo (600-564 aec) se aplica al Plan de Acción para el Desarrollo en la República de Panamá, implementado gracias a la ODA —Ayuda Oficial de Desarrollo— que se ofrece en tres grandes ejes: El desarrollo de la infraestructura económica, la Protección del medio ambiente y la Eliminación de la desigualdad.
Este plan a largo plazo se desarrollaría de 2021 a 2026, probablemente debido a la pandemia el cronograma ha variado, pero el precepto se mantiene cuales mejorar la calidad de vida de los panameños con instrucción especializada en diferentes áreas, con el compromiso nuestro de compartir los conocimientos adquiridos con la comunidad. Sus áreas son los estudios técnicos y la capacitación de expertos regionales, además colaborar en planes de desarrollo, asistencia reembolsable, promoción la integración con el SICA —Sistema de la Integración Centroamericana— y asistencia técnica y de voluntarios en coordinación con la JICA —Agencia de Cooperación Internacional del Japón—.
Un ejemplo muy valioso son los cursos de ‘terceros países’, este año será el “I Curso Internacional ‘Ingeniería Sísmica y Planeamiento para la Reducción del Riesgo de Desastres’” en Lima, Perú y contará con representantes de todos los países del SICA, patrocinado en su totalidad por Japón.
Desde 1995 existe además el programa Asistencia Financiera no Reembolsable para Proyectos Comunitarios de Seguridad Humana, el cual brinda cooperación para la construcción y mejora de infraestructuras escolares, hogares de acogida para infantes, centros de salud, además de la donación de equipos médicos. Del mismo se han beneficiado todas las provincias y algunas ONG como Hogares CREA, Aplafa, Nutre Hogar y las Industrias de Buena Voluntad, entre otras. Solo en los últimos veintiocho años las donaciones para doscientos treinta y cuatro proyectos han superado los doce millones de dólares.
Las relaciones económicas son importantes, pero la punta de lanza del Japón son sus industrias culturales, el país ha promocionado su cultura e historia como producto turístico, desde la década de los ochenta del siglo pasado el gobierno implementó programas como el kuru Japan —Japón encantador— o Yokoso Japan! —¡Bienvenido a Japón!— con el propósito de crear una marca país atractiva al público extranjero.
A partir de 2009, el ex Embajador Makoto Misawa decidió acrecentar la oferta cultural en Panamá, ese año la Semana de la Cultura Japonesa presentó en el cine las películas Doraemon y el Pequeño Dinosaurio y La princesa Mononoke, por primera vez los fanáticos disfrutaron sus animaciones en pantalla grande, en el Teatro en Círculo se presentaron películas con actores reales, hubo conferencias y nació el día J-pop, dedicado a la cultura popular. Los años siguientes continuaron superándose, conciertos de Okarina, Taiko —Tambor japonés—, Shamisen —Instrumento de cuerdas—, Teatro de sombras, presentación del cantautor Akira Kushida y un sinfín de eventos que han sido el deleite de los espectadores.
En 2012 TV Tokyo demostró que Japón se encuentra bien posicionado en la psique del panameño, el canal preguntó a transeúntes, qué era lo que conocían de Japón: el público respondió mencionando marcas, palabras y por supuesto títulos de animaciones japonesas.
Estos primeros ciento veinte años han sido fructíferos para ambos países y confiamos que continuarán superándose. En la actualidad, su Excelencia el Embajador Hideo Fukushima ha mantenido en alto las relaciones bilaterales y para conmemorar tan grata celebración la Embajada del Japón en Panamá presentará un concierto de Taiko ¡Completamente gratis!
Anote la fecha en su calendario, 24 de enero, 7:00 pm en el Teatro Balboa, le recomendamos llegar temprano, ya que por experiencia estos eventos llenan el aforo rápidamente, nada mejor que disfrutar del sonido de los tambores y pericia de los músicos en primera fila.
El autor es Doctor en Comunicación Audiovisual y Vicedecano de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de Panamá.