Impulsan conservación de anfibios y reptiles en Chiriquí

La ignorancia mata a los animales, en especial aquellos cuyo aspecto no es tan atractivo al ojo humano. Frente a esta situación, nace Ectotermia Herpetario un centro de conservación y educación de los anfibios y reptiles en Panamá.

“Muchas personas los matan por miedo, [a estos animales] por ignorancia al no saber nada sobre ellos [sin saber] el papel importante que juegan en la naturaleza. Siempre tuvimos presente la idea de tener un sitio así con animales en exhibición para que la gente conociera de ellos y su biología. No solo es ir a ver animales detrás de un vidrio, sino también conocer y aprender sobre ellos”, explicó Abel Batista, biólogo panameño, director y fundador del centro.

La iniciativa la desarrolló junto a su esposa Madian Pamela Miranda, quien también es bióloga. “Empezamos a ordenar las ideas en el 2017, de cómo sería, en donde irían los terrarios como sería todo, cómo nosotros lo imaginamos y así mismo fuimos avanzando en la construcción por nuestros propios medios, y con la ayuda de varios amigos y colegas. Nace de la falta de educación y conocimiento en la comunidad sobre el tema de anfibios y reptiles”, dijo Batista a La Estrella de Panamá.

Quienes están a cargo del sitio son: Daybelis Miranda (recepcionista), Chelina Restrepo (guía de sitio), Rolando Salazar (mantenimiento); Madian Miranda (bióloga); Abel Batista (coordinador) y Eladio Saldaña (veterinario).

Ubicado en El francés, Boquete, provincia de Chiriquí, Ectotermia Herpetario cuenta con 22 especies entre anfibios y reptiles. La mayoría son adultos, y son oriundos de la provincia de Chiriquí, Bocas del Toro, Panamá Oeste y Panamá.

Entre las especies que tiene Ectotermia Herpetario se podrán observar desde ranas venenosas, serpientes venenosas, lagartijas del bosque tropical, tortugas terrestres y acuáticas, caimanes y otras serpientes inofensivas. También poseen un modelo a escala de un dinosaurio que vivió hace más de 300 millones de años.

Sobre las especies que tienen, el biólogo puntualizó que las ranas venenosas del centro están en la categoría de extinción de vulnerable según las leyes panameñas. Adicionalmente, cuentan con algunas especies que son parte de proyectos de investigación, que están en alguna categoría de conservación o son especies nuevas para las ciencias.

También han recibido especies de rescate un poco lastimadas. Se llevan al veterinario para mantenerlas en observación y después se liberan cuando se encuentran bien, agregó Batista.

De acuerdo con Daybelis Miranda, recepcionista del centro, la principal actividad dentro del lugar es el tour guiado, un recorrido por el sitio que inicia en el salón informativo y luego se pasa a los recintos que simulan el bosque tropical para observar las especies. Allí se les hace docencia sobre cada una de ellas.

“Cuando nos visitan escuelas o universidades hacemos diferentes talleres educativos de acuerdo al nivel de los estudiantes. También se ofrece una charla sobre anfibios y reptiles y reconocimiento de serpientes venenosas y no venenosas. Contamos con un área de juegos en donde se realizan diferentes talleres con los participantes. Contamos con talleres especiales para escuelas, colegios y universidades”, indicó a este medio.

Ectotermia Herpetario también posee áreas verdes que pueden utilizarse para acampar con coordinación previa, y quienes los visitan son principalmente turistas locales, y en menor escala extranjeros, comentó.

Actualmente cuentan con el apoyo de Los Naturalistas, una fundación sin fines de lucro. No tienen apoyo del gobierno. Aunque al inicio del proyecto recibieron el apoyo de dos empresas privadas.

“En la actualidad no contamos con apoyo de ninguna empresa pública o privada. La idea es sobrevivir con las donaciones que recibimos por las entradas, pero aún no lo logramos”. En el futuro, añadió Miranda, el espacio quiere establecer una relación más estrecha con la empresa privada, ONG 's y gobierno nacional.

“Tenemos la intención de hacer mejoras importantes para ampliar la experiencia del visitante. Tenemos el sueño de estar en un área de mayor superficie para multiplicar lo que hacemos. También quisiéramos tener la capacidad de hacer rescates de especies y contar con infraestructura y un sistema que garantice la vigilancia y atención de las especies rescatadas”, concluyó.