La ceremonia del traslado del féretro del papa Francisco, que falleció este lunes a los 88 años, de la capilla de Santa Marta, comenzó a las 9.00 hora...
- 30/01/2015 01:00
Serpientes, lagartos, cocodrilos y tortugas están entre los casi 300 reptiles que están a punto de desaparecer de la faz del planeta. Así lo revela una investigación de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), que señala que la desaparición de algunas de estas especies es causada por el cambio climático, la sobreexplotación y la destrucción de sus hábitat.
En la investigación, los científicos evaluaron la situación de 500 reptiles de diferentes países y descubrieron que de la cifra anterior habían 300 especies en común que tenían algún grado de amenaza, según publica el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la (IUCN) en su página web.
De acuerdo con el informe, una de las principales razones de la extinción de los reptiles, sobre todo los que viven en zonas tropicales, es la transformación y la destrucción de su hábitat, por la tala indiscriminada de árboles para la exportación y por el uso de suelos para las actividades agrícolas. Sin embargo, —agrega el documento— de todos los reptiles de la Tierra los que habitan en aguas dulces corren mayor peligro de morir que los que habitan en aguas saladas o en la superficie terrestre por el alto nivel de contaminación que enfrentan los afluentes a nivel mundial.
Para Philip Bowles, coordinador de la Autoridad de la Lista Roja para Saurios y Ofidios de la Comisión de Supervivencia de Especies, los resultados de este estudio son ‘un avance importante con miras a evaluar el estado de conservación de los reptiles a escala mundial’, ya que da ‘una señal de alarma sobre el estado de estas especies y las amenazas crecientes que enfrentan. Y, es una prioridad para la conservación responder a las amenazas observadas para revertir el declive de estos reptiles’.
El informe indica, además, que de las especies amenazadas, hay tres que están en ‘peligro crítico de extinción o probablemente extintas’ como el lagarto (o lagartija) corredor Ameiva vittata que solo había sido observado en las selvas de Bolivia, pero que en las dos últimas búsquedas ha sido imposible encontrarlo.
Según la doctora Monika Böhm, autora principal del documento, esto podría deberse a que ‘son especies que requieren hábitat y condiciones climáticas muy especiales para su sobrevivencia y los cambios ambientales las vuelve particularmente vulnerables’.
En Panamá la situación no es distinta. Los cambios que está sufriendo la naturaleza por el desarrollo urbanístico e inmobiliario también mantiene en peligro a reptiles como: el lagarto aguja, el cocodrilo, la tortuga carey, la boa común y la iguana verde, según la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora CITES.
Los ofidios, lagartos, anfisbénidos o lagartos ápodos, cocodrilos, tortugas acuáticas y terrestres y esfenodontes o tuataras (reptiles endémicos de Nueva Zelandia, semejantes a los lagartos), entre otros, conocidos colectivamente como ‘reptiles’, desempeñan funciones vitales para el funcionamiento de los ecosistemas del planeta, como depredadores y presas. Y, debido a su importancia, el doctor Ben Collen, director de la Unidad de Indicadores y Evaluación de la Sociedad Zoológica de Londres, señala que ‘es preciso colmar las lagunas del conocimiento y subsanar las deficiencias de las acciones de conservación para hacer que los reptiles sobrevivan y prosperen en todo el mundo’.