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- 09/10/2019 17:20
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Pasadas las tres de la tarde, un mocaccino espumante me acompañaba durante la espera de Jaime Luna, soñador y ejecutor panameño de la moda. Su pasión consciente y creativa por esta industria, ya arropaba las vivencias de su niñez a unos cortos tres años. Hoy recoge los frutos de la constancia, con su casa de modas (Jaime Luna Couture) desde la cual viste a personajes de alto perfil y autoridades diplomáticas. Sin hacer un alto en su carácter de filántropo, plantea consolidar la fundación Fashion & Arts Institute, un espacio concebido para la promoción estratégica del arte local.
Llega a la cita —luego de nuestro primer encuentro en el Selecta Moda— con una sonrisa y dispuesto a conversar ‘a calzón quita'o'. Confiesa que de niño ya plasmaba sus ideas en papel sin saber dónde culminaría el camino. Desde la escuela primaria hacía sketches ‘compulsivamente' y aún conserva los bocetos de la secundaria.
Cuenta que en la década de los 80, época en la que la moda en el Istmo aún dormía, se vio cara a cara con un país en el que no existía cultura en la materia, ‘no había en nuestro país alguna carrera afín al diseño de modas y me tomó 22 años de mi vida y de lucha crear la Escuela de Diseño de Modas de la Universidad de Panamá (2010)'.
‘Cuando eres profesional, más que obtener logros económicos es necesario dejar un legado y hoy día los chicos lo están apreciando, formándose como futuros empresarios vinculados al sector', argumenta.
Luna, con más de 30 años de recorrido, denota seguridad en su discurso y niega la posibilidad de abandonar su terruño, ‘sigo viajando y presentando mis showroom en el exterior, pero no me muevo de Panamá, mi país me fascina'. Además, hay mucho por hacer, ya que ‘no apreciamos lo nuestro; estamos comenzando a valorar la cultura y el arte en el país'.
En una mirada a las inflexiones del pasado, Luna expresa el efecto de la invasión estadounidense en su naciente carrera. ‘La invasión fue medularmente desconcertante para el país, para la dignidad del panameño y del latino. Verte violado, tu tierra y tu gente afectados, fue traumático para mí'.
‘Comencé a diseñar en el 85 y ya en el 89 estaba haciendo vestidos para el Señorita Panamá; luego de la invasión, logramos recuperarnos rápido', enfatiza.
Desde muy joven, el hombre que se describe como testarudo, insistió en que en el transitar de la cotidianidad estuvieron las mejores lecciones. ‘Todo para mí era una escuela; estaba en la universidad de la vida, haciendo lo que me gusta, Dios me dio tanto, que logré lo que deseaba; mi vida es una fantasía realizada', expone.
La creatividad a través de sus ojos y manos fluye fácilmente. Luego de invertir unos 15 minutos en estudiar el perfil de sus clientas, Luna desarrolla bocetos que convencen con gran facilidad, según cuenta. Un enganche con el que se aventuró en una etapa de su carrera, a moverse de manera independientemente, siempre con una inspiración que se decanta por Panamá.
Ahora, desde Jaime Luna Couture ha presentado colecciones en mercados internacionales, destacándose por exaltar la esencia femenina de la mujer latinoamericana desde la elegancia.
En 2015, desde el Fashion Week Panama recibió un homenaje por sus 25 años de trayectoria y en 2017 fue parte del World Fashion Week Malaysia, como el único diseñador invitado por Panamá, América Central y el Caribe.
Como presidente de Fashion & Arts Institute, fundación que ya se ha encaminado a concretar la personería jurídica, cita que se convocarán artistas, artesanos y diseñadores emprendedores además de aquellos que no poseen recursos para presentar y mercadear sus obras en espacios congruentes con sus talentos, para darles una vitrina digna.
‘Decidí ayudar a los artistas a emprender. Al percatarme de que el arte no se vende en Panamá y no es negocio para nadie, me cuestioné qué podíamos hacer para cambiar esta realidad', acota Así nace la idea de promover escaparates dignos con artistas de bajos recursos para que puedan ‘llevar su arte, su moda y su cultura, a clientes potenciales'.
De acuerdo con Luna, es una fundación en la que no recibe ayuda, la da. ‘Actualmente estamos desarrollando la razón jurídica para que sea posible llegar a más personas e incluso, otorgar becas'.
El proyecto se sustenta en la premisa de que ‘el artista panameño necesita ser dignificado'.
‘Hay que dar más por la cultura y el arte de Panamá', además, la industria naranja ‘es el futuro. Vamos a darle lugares dignos a la gente para que se sienta orgullosa', recalca.
‘Panamá no es solamente un Canal, tiene mucho que dar desde la economía naranja', añade.
Actualmente el diseñador cree que la moda es un trampolín sociocultural y promueve talleres de alta costura a través del programa ‘Mujeres Emprendedoras, Mujeres Seguras', en alianza con el Municipio de Panamá; además, se alista para una nueva línea cuyo lanzamiento planea para este 2019.