“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
La Zona del Canal como paradigma progresista en la planificación urbana
- 05/10/2024 00:00
- 04/10/2024 18:48
En el año 2008, como parte de las actividades de la octava y última Bienal de Arte de Panamá, se realizó la exhibición fotográfica Ciudad Jardín: planeación progresista y el Canal de Panamá, en una galería de la Universidad de Panamá. La muestra tenía como objetivo presentar, través de la fotografía y la investigación académica multidisciplinar, el extraordinario sistema urbano construido que facilitó la operación del Canal de Panamá y sus componentes militares asociados, diseñado y operado por el Gobierno de Estados Unidos entre 1903 y 1999.
Los actuales desafíos del área metropolitana de las ciudades de Panamá plantean una mirada a ese cercano ejemplo, que si bien es cierto es incomparable por sus condiciones políticas, económicas y sociales, ofrecen algunas pistas en cuanto a su aproximación, bajo unas afines condiciones geográficas, en cuanto a la planificación urbanística y ambiental en Panamá y sus desafíos en infraestructura, como la generación y distribución de agua potable, desagües sanitarios, acueductos pluviales, el control de la expansión y los equipamiento urbanos.
Clarence Stein fue un arquitecto y urbanista estadounidense conocido por sus contribuciones al urbanismo en los años 20 y 30, especialmente en el desarrollo de comunidades planificadas. Aunque no es directamente reconocido por su trabajo en la Zona del Canal de Panamá, su enfoque en la planificación comunitaria y el diseño urbano influyó en diversas prácticas de urbanismo en América Latina y otras regiones. Arquitecto, planificador, diseñador y, en ocasiones, financista de nuevos desarrollos inmobiliarios, Stein se enfrentó a los desafíos de crear lo que hoy llamaríamos comunidades “habitables”, “transitables” y “verdes” durante el auge del automóvil. Manejó estos desafíos asociando capital privado con financiación gubernamental, así como colaboraciones entre la planificación, la arquitectura, bienes raíces y política. Fue parte del equipo que diseñó del hotel Washington de la ciudad de Colón en 1913, propiedad del Gobierno de EE.UU., así como las instalaciones de la Exposición Panamá – California de San Diego (EE.UU.) en 1915. Entre las características de su trabajo sobresale el carácter público de la tierra, la infraestructura y los edificios; la proximidad entre vivienda y trabajo, los equipamientos urbanos colectivos y el espacio abierto; la separación entre el tráfico vehicular y peatonal; los límites al crecimiento urbano y el uso de cinturones verdes boscosos como zonas de amortiguamiento entre las áreas urbanas.
Kurt Dillon, Roger Trancik y Sam Sweezy (fotógrafo), productores de la muestra, en el texto introductorio mencionan: “Durante los años 20 y 30, la efímera arquitectura de los campamentos de construcción dio paso a estructuras más robustas de concreto reforzado y madera inmunizada, vías de hormigón, extensos y elaborados sistemas de drenaje (colectores que permitieron un manejo adecuado de las lluvias torrenciales) y una atractiva serie de intervenciones paisajísticas que combinaron especies nativas y exóticas. En conjunto con el Canal y su infraestructura hidrológica, los nuevos poblados, puertos, ferrocarril y bosques circundantes conformaron un extraordinario sistema urbano interoceánico. La especial atención al diseño arquitectónico y del paisaje, así como fuertes restricciones a las intervenciones arquitectónicas privadas, permitieron a la Compañía del Canal asegurar a sus trabajadores complejos residenciales cómodos, bien ventilados y atractivos. Esto se refleja en la sencilla belleza e integridad de su arquitectura y paisajismo, así como en la atención a las condiciones topográficas y climáticas, y el rigor en los detalles constructivos”.
En su análisis teórico y visual, los autores plantean una serie de preguntas que invitan a la reflexión y a un examen más profundo sobre estos lineamientos: “¿cómo y hasta qué punto se insertan en los reglamentos urbanos y ambientales que rigen actualmente sobre la nueva región metropolitana interoceánica? ¿qué vigencia tienen en la Panamá de hoy? o, ¿cuál sería la contribución de una planeación políticamente progresista y ambientalmente sensible –alineada con los movimientos sociales - en la integración y conservación de recursos naturales y culturales en la nueva región metropolitana formada por el Canal y sus áreas urbanas circundantes? ¿Qué alternativas son concebidas para responder a nuevas condiciones y nuevos retos? ¿Cuál sería el impacto de estos nuevos enclaves en la forma urbana del área del Canal y en la región metropolitana circundante? ¿Serán amortiguados o serán replicados como un nuevo estándar de desarrollo inmobiliario? Contra dicho escenario, considerando el valor universal de los recursos naturales y culturales del área del Canal de Panamá, ¿apenas se conservarán sus ejemplos más sobresalientes? ¿Cómo y bajo qué criterio debería promoverse su conservación? Y finalmente, ¿cuál será el futuro del extraordinario sistema urbano del Canal?, ¿qué nuevos experimentos se desarrollarán en sus orillas?, y ¿cuáles experimentos en este laboratorio de planeación, tanto nuevos como viejos, tomarán su lugar al lado de los ya allí planteados?”.
Ya son un poco más de 100 años desde que EE.UU. impulsó la modernización de la infraestructura en la ciudad de calles, acueductos de agua potable y el alcantarillado sanitario en la ciudad de Panamá. Luego, realizó la implementación de las ideas de Ciudad Jardín en la antigua Zona del Canal. Sin embargo, el área metropolitana sigue inmersa en una permanente crisis de su infraestructura que se refleja en los problemas cotidianos de abastecimiento de agua, inundaciones, contaminación de los ríos y afluentes, congestión y expansión urbana.