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- 17/06/2013 02:00
- 17/06/2013 02:00
PANAMÁ. Aunque en el mundo se realizan a diario cirugías de corazón abierto para salvarle la vida a miles de personas, en Panamá aún no se ejecutan, pese a que en el año 2011 un grupo de médicos fue enviado a España a capacitarse en esta materia.
Este proceso es bien acogido por sus resultados, ya que se han comprobado que un paciente que haya recibido un nuevo corazón puede vivir cerca de 20 años más de lo pronosticado antes de la intervención.
El médico Armando Garrido Esquivel, presidente de la Sociedad Panameña de Cardiología, cuenta que a las instalaciones hospitalarias de la Caja de Seguro Social decenas de personas llegan preguntando por esta opción como forma de contrarrestar un mal cardíaco, pero la respuesta no puede ser otra.
Lo cierto es que sí hay un personal capacitado, pero Esquivel aclara que no se han terminado de afilar detalles técnicos que garantizarían el buen estado del paciente que se sometiera a este tipo de intervención.
‘No contamos con una serie de elementos que van asociados con esta cirugía’, aduce el médico. Por ejemplo la inmunosupresión (que es cuando se le anula al individuo sus defensas o respuesta inmunológica), que es un procedimiento que se necesita realizar para que el individuo no rechace el nuevo corazón debido a la formación de anticuerpos, todavía no se puede ejecutar en ninguna instalación médica panameña.
Esta cirugía requiere de una cantidad de seguimientos especializados como biopsias de miocardio, radiologías, exámenes muy profundos y principalmente tener el donante, continua diciendo el cardiólogo durante una entrevista en el XVII Congreso de Cardiología realizado en Panamá.
NUEVAS TÉCNICAS
Una de cada tres personas en Panamá muere a causa de enfermedades del corazón, siendo el día de hoy la principal razón de muerte entre los panameños, destronando al cáncer y al sida, según datos de la Contraloría Ge neral de la República. Estos males se manifiestan con problemas de obesidad y diabetes; y el incremento del sedentarismo también juego un papel protagónico y así como el aumento de la población del adulto mayor. Esta realidad obliga al sistema de salud a ofrecer otras vías curativas.
La cirugía de corazón abierto, aunque es efectiva, es solo una práctica de las muchas que hay en el mundo para sanar este tipo de males.
Tratamientos como ablación por radiofrecuencia, implantes de prótesis valvulares aórticas y el tratamiento de la orejuela izquierda del corazón son al gunos de los avances tecnológicos y quirúrgicos que han permitido mejorar la calidad de vida de muchas personas con enfermedades cardiovasculares en Panamá, mencionó Esquivel.
Hace poco se inició en varios hospitales del país, incluyendo el del Seguro Social, el implante de la orejuela izquierda del corazón, que no es más que la dilatación alrededor de las cuatro venas pulmonares en el atrio izquierdo del corazón. ‘En el atrio izquierdo del corazón es donde surge una arritmia llamada fibrilación auricular (acumulación de coágulos de sangre peligrosos para el cerebro), ocasionando así un derrame cerebral o embolias cerebrales, que es la segunda causa de muerte en la humanidad actual’, detalló Esquivel. Con el implante de las orejuelas se pueden reducir los fenómenos embólicos y la mortalidad de estos pacientes.
OTROS TRATAMIENTOS
Según Esquivel, quien también es electrofisiólogo, en Panamá desde hace varios años realizan tratamientos definitivos a través de la ‘ablación por radiofrecuencia’, para contrarrestar las arritmias cardíacas (cambios en el ritmo normal del corazón o de la frecuencia cardíaca). Con esta metodología se han curado cerca del 90% de pacientes tratados en Panamá, sin embargo son tratamientos que por desconocimiento muchos no se los practican.
Otro método son los im plantes de prótesis valvulares aórticas, éstas se realizan a través de cateterismo o sea por vías invasivas no quirúrgicas (sin abrir el pecho del paciente), además se hacen implantes de válvulas para reemplazar la dañada de manera percutánea (es decir a través de una arteria). ‘Estos son algunos avances tecnológicos para aquellos pacientes que no pueden ser sometidos al tratamiento quirúrgico que implica riesgo’, detalló Esquivel.
No obstante, también hay avances farmacológicos como tratamientos que requieren del conocimiento de los médicos para ser recetados adecuadamente. Por ejemplo, los anticoagulantes orales que impiden la formación de coágulos y las embolias cerebrales.
EL PAPEL DE LA RADIOLOGÍA
Estas prácticas no serían posible sino contaran con los exámenes radiológicos, que son los que permiten ver a través de sus imágenes qué problema tiene el corazón u otro órgano del cuerpo.
Jacobo Kirsch, médico radiólogo de Cleveland Clinic de Florida, en una entrevista con Ego, señala que la radiología les da la capacidad de ver en el cuerpo humano enfermedades o anormalidades y así tratar a los pacientes tempranamente. ‘Estas mismas anormalidades pueden ser captadas por distintas técnicas, ya sea con el uso de rayos X o tomografías, ultrasonido y resonancia magnética’, agregó.
Igualmente resaltó que Panamá está avanzando rápidamente en este ámbito. ‘Cada estudio tiene que estar seleccionado con la idea de contestar una pregunta clínica especifica. Cuando algún médico tiene dudas sobre qué estudio es el más indicado para resolver algún problema, es ahí donde el radiólogo también puede ayudar como consultor para dirigirlos en la forma correcta’, finalizó.
Los procedimientos médicos están expuestos, y aunque no todos se realizan en Panamá las opciones son múltiples. Los especialistas recalcan que todos nuestros órganos son importantes, pero el corazón es nuestro motor, sin su palpitar no hay vida por ende hay que cuidarlo.