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- 23/10/2024 17:36
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El cineasta Tim Burton, uno de los grandes directores de las últimas décadas y autor de filmes como Batman, Mars Attacks! o Eduardo Manos de tijeras, reconoció este miércoles que su sensación de ser extraño y diferente durante la infancia configuró su obra y nunca le ha dejado.
“Muchos niños crecen sintiéndose raros, y si creces así eso nunca te abandona. Incluso aunque te hagas mayor, tengas hijos, relaciones... esas cosas se quedan en tu ADN”, dijo el estadounidense en una mesa redonda para presentar la exposición ‘El Mundo de Tim Burton’ en el Museo del Diseño de Londres.
Pese a sus recelos a mostrar en la capital británica la exposición itinerante que durante diez años ha mostrado sus dibujos, bocetos y diseños por 11 países, finalmente Burton accedió a que la exhibición termine su periplo en su ciudad de residencia desde hace 25 años.
La muestra, que abre sus puertas este jueves, ha batido ya el récord de billetes en preventa de los 35 años del museo, con más de 32.000 personas que ya tienen su entrada.
Burton explicó que para él la exposición “no va tanto sobre el arte, sino sobre el proceso”, que es lo que encuentra más bello.
“Dibujar para mi es una forma de expresarme. Me encanta dibujar, y representa algo muy importante para mí, algo terapéutico”, dijo el autor de películas de animación como Pesadilla antes de Navidad, donde además aparece uno de sus primeros personajes, Jack Skellington.
Precisamente, a una pregunta sobre cuál considera su obra más “personal”, destacó este filme, junto a Ed Wood y Eduardo Manos de tijeras como tres películas que hizo en sus inicios y que le marcaron de forma íntima.
“Intenté durante muchos años escapar de mí mismo, pero ya soy demasiado viejo para eso. Ahora intento aceptarme como soy, sea eso lo que sea”, dijo, antes de echar la vista atrás.
Pasó su infancia en Burbank, en los suburbios de Los Ángeles, donde aseguró que “hay muchos horrores” y una combinación de factores que influyó en su fascinación por lo sobrenatural: “Vivir cerca de un cementerio, amar las películas de terror, y la cultura hispana que hay en Los Ángeles, donde la muerte está muy presente”.
Burton dijo que nunca piensa en los espectadores cuando escribe sus películas -”de hecho ni siquiera supe nunca muy bien quién era mi público”-, y consideró que hacer una película de tanto presupuesto como Batman con semejante libertad “es difícil que sucediera ahora mismo”.
Pese a haber trabajado con tecnología de punta en algunas de sus películas, el director se considera un “tecnófobo” nada atraído por las redes sociales y con una especial devoción por el método artesanal del stop motion.
Y reconoce que le resultó “muy perturbador” ver las imágenes generadas por inteligencia artificial de personajes de Disney dibujados con el estilo característico de Burton que difundió una publicación estadounidense.
“Sentí como si alguien me hubiese robado el alma. Fue un sentimiento muy raro, daba mucho miedo, no desde un punto de vista intelectual sino emocional y profundo”, dijo.
La exposición, abierta hasta el 21 de abril, pone el broche a su itinerancia mostrando 600 piezas, entre ellas el icónico vestido que llevó Michelle Pfeiffer como Catwoman en Batman o el de Christina Ricci en Sleepy Hollow.