Panamá como plaza con atractivo para el turismo de convenciones

Las convenciones son catalogadas entre los segmentos turísticos más provechosas en la industria viajera.

Sus motivos son las diferentes reuniones que se generan por las actividades culturales, económicas o científicas. También hay convenciones deportivas.

En el mundo se reúnen los ingenieros, los arquitectos, los médicos de distintas especialidades, los ambientalistas, los religiosos, y las corporaciones, solo para mencionar algunos de estos grupos.

Estas actividades ocurren periódicamente, son anuales, trienales o cada cinco años. Generan muchos viajes y buscan destinos atractivos con buenas conexiones aéreas. Ocupan muchas habitaciones de hotel y necesitan excelentes servicios de transporte interno, de redes y tecnológicos.

Panamá ha demostrado que es un destino de convenciones ideal. Aquí se han celebrado numerosos encuentros de carácter mundial. Recuerden la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), por ejemplo.

Hace algunos años el Bureau de Convenciones de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) generó miles de noches de hotel porque se centró en buscarlas. Para eso comenzó con una labor interna contactando a asociaciones profesionales locales y teniendo acceso a un extenso listado de solicitudes de reuniones que se celebrarían en la región a corto plazo.

Para mostrar una oferta atractiva asistió a esos eventos donde se decidían las futuras sedes, con un equipo de hoteleros, operadores, expertos en reuniones y líneas aéreas, así como representantes de la ATP.

También recibió apoyo de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA). Con información en la mano compitió en cada congreso identificado para ganar una sede en los años venideros.

El mundo de las convenciones es competitivo y los países se esmeran en mostrar sus ofertas para convencer a los que toman las decisiones. Para ser ganadores hay que ser creativos y dinámicos, y estar dispuestos a cumplir lo pactado.

Panamá cuenta con el centro de convenciones Atlapa, muy conocido por eventos como Expocomer, Expo Hábitat y Expo Turismo Internacional que ha sido organizada por la Cámara de Turismo, junto a la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura (Cciap) y la ATP.

A pesar de todos sus esfuerzos no han podido consolidar una marca alrededor de una exposición turística que atraiga el interés de los compradores de sus mercados principales, que son América del Sur, Estados Unidos y Canadá. Se han celebrado los eventos, pero no obtienen los resultados planeados.

Panamá se apresta a abrir las puertas de un gigantesco y moderno centro de convenciones en Amador, que tiene el atractivo de estar a las puertas del Canal y a solo 10 minutos de un centro hotelero y bancario de primer mundo, dentro de la moderna ciudad capital. Eso le da la magia de relacionarse con el nombre de un ícono comercial e histórico, muy conocido. Eso hace más fácil su mercadeo.

Claro está que la pandemia ha retrasado su puesta en marcha. Se busca dotar a esa moderna infraestructura de una administración muy profesional. Y hay noticias de que ya existen acuerdos firmados con una empresa con presencia en muchos países.

Creemos que la apertura del centro de convenciones tiene que ir de la mano con estrategias de líneas aéreas que llegan al hub de Tocumen y con todo el sector turístico local.

Recuerdo a viajeros de convenciones que llegaban a las reuniones en Panamá, en vuelos desde Atlanta, Los Ángeles, Nueva York, Santiago de Chile, Miami, Bogotá. Medellín, desde cinco ciudades diferentes de Brasil, de México y Costa Rica, y desde Ámsterdam y Madrid.

Así mismo a la hora de partir, los turistas contaban con una amplia gama de vuelos para regresar a sus sedes. Eso da mucho prestigio a la reunión y al destino visitado.

En la ciudad de Panamá hay otros centros de convenciones muy atractivos. Están distribuidos en hoteles como el El Panamá, y su centro de convenciones Vasco Núñez de Balboa; así como el Riu y el Miramar que cuentan con salones amplios y todas las facilidades tecnológicas para hacer de estas reuniones todo un éxito.

Tomen en cuenta el centro de convenciones Megápolis con extraordinarias instalaciones. Tiene capacidad para miles de participantes con la ventaja de que las habitaciones donde hospedarse están muy próximas a los salones de reuniones.

En definitiva, Panamá tiene una gran oferta para las convenciones y este segmento del mercado puede apresurar la reactivación del sector.

La gran falencia del turismo panameño ha sido la falta de constancia en las acciones para consolidar el destino con campañas de promoción efectivas y atractivas. He visto decenas de buenas estrategias que no se siguieron, desperdiciando el alcance logrado.

Ejemplos de convenciones famosas son Fitur en Madrid, la de Berlín, la de Lisboa y la Anato de Bogotá. Tienen un comité organizador que trabaja durante todo el año. Hay otras ferias especializadas en convenciones a las que un país que quiera tener éxito en el segmento no puede faltar.

Otros detalles que demandan las convenciones son la seguridad del destino y las amenidades que se les ofrecen como complemento a los visitantes. Aquí tenemos una amplia gama de elementos gastronómicos internacionales que gustan a todos, y sitios cercanos para hacer giras que dan una gran experiencia en el viaje.

El Canal de Panamá es el principal, la gira del histórico Ferrocarril Transístmico y una noche en el Casco Antiguo son elementos espectaculares para llenar espacios en el calendario de la reunión.

Sume las cenas de gala que pueden ser ofrecidas como incentivos por las entidades gubernamentales. Otro elemento es nuestro folclore. Estamos en la capacidad de mostrar shows típicos y musicales de calidad. El folclore es un elemento muy apreciado por los visitantes y es una demanda fija de los organizadores. Esto permite que todos conozcan la esencia cultural del destino al que han viajado.