El barrio de Chualluma en Bolivia, es único en la ciudad de La Paz ya que todas sus paredes están pintadas de colores que resaltan los rostros de las cholas,...
Actualizado
- 03/04/2009 02:00
Creado
- 03/04/2009 02:00
T odas las expresiones de quienes comparten la pasión por los cayucos se resumen en una frase: una gran experiencia y un privilegio que ...
T odas las expresiones de quienes comparten la pasión por los cayucos se resumen en una frase: una gran experiencia y un privilegio que les ha permitido mejorar en diferentes aspectos. “Cada padre que vive este deporte con los hijos los ve desenvolverse, sufrir, gozar, crecer y madurar”, dice Olga de Ferrara. Sandra Noriega decidió formar parte de él. Su hija Ximena Boza comenta “Es gratificante ver a mi mamá tan emocionada por algo que a mi también me gusta y me alegro poder compartirlo con una de las personas que más amo en la vida”. Para Xenia de Piedra que sus hijas Ana Lorena y Ana Gabriela participen en las regatas es de gran satisfacción y orgullo. “Hoy podemos ver a unas chicas saludables, con carácter y alejadas de los vicios”. Mari Charo Valero sostiene que la magia del cayuco no está sólo en montarse en una canoa. “Es aprender a entenderse como atleta e individuo...aceptar la derrota y disfrutar el triunfo”.
Anna Gabriela Ferrara, con 18 años lleva cinco remando, un año, con su hermana María Victoria. Para ella triunfar significa trabajar como equipo con corazón, dedicación y perseverancia. Lori y Jay Gibson concuerdan con ella. “Los frutos son el resultado de la disciplina y la constancia”.
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