Fútbol y sexo en el mundial

Actualizado
  • 12/06/2010 02:00
Creado
  • 12/06/2010 02:00
Los deportistas de éxito son blancos ideales en el manejo de su sexualidad y preocupación para médicos, psicólogos y entrenadores, quien...

Los deportistas de éxito son blancos ideales en el manejo de su sexualidad y preocupación para médicos, psicólogos y entrenadores, quienes algunas veces deben convertirse en policías para proteger a sus pupilos de las tentaciones ocasionales que les salen al paso. El deporte más popular y que más fanáticos atrae es el fútbol. Y, cuando se trata del Mundial del Fútbol, se dice que en el país anfitrión sus hoteles se convierten en centros de atracción, búsqueda y encuentros sexuales. Se dice también que el turismo sexual se dispara en esta época.

Otro punto que se destaca es que los deportistas, con su carga de celebridad y riqueza, se convierten en fetiches a través de los cuales muchas mujeres satisfacen fantasías sexuales inconfesables y las gradas se convierten en el blanco perfecto para mostrar sus atributos sexuales. ‘Es la euforia, es el momento del destape sexual. En otro momento y lugar, jamás me atrevería a hacerlo’, palabras de una fanática argentina que estuvo en el Mundial 2006. Sobre la actividad sexual del jugador, adecuadamente manejada, es útil para encausar la agresividad del deportista.

Profesionalmente, no pienso que sea un obstáculo para un buen rendimiento deportivo, siempre y cuando esa relación sea placentera, sea una relación que no esté antecedida del misterio, de la tensión, de la noche, de las copas. Como comunicación sencilla siempre es válida.

Hay mitos y mucha ignorancia con respecto al tema. Lo cierto del caso es que pueden tener una actividad sexual normal, igual que cualquier otro individuo. Contra el buen rendimiento en la disciplina deportiva inciden otros factores, como una preparación física insuficiente o un talento personal reducido. Hay que reconocer que los futbolistas sufren el asedio femenino. Cuando hay gente importante hay mujeres que están al acecho, bien sea por hacerse notar o porque pueden recibir muchas cosas. Es más, se ha sabido de parte de estos jugadores que en determinado momento, lo pueden llamar cuatro o cinco mujeres diferentes, pidiéndoles sexo.

Lo importante es que el futbolista tome conciencia sobre el comportamiento sexual que debe adoptar frente a su profesión. Si alguno se descarría por ‘donjuán’, o porque se fue de farra, perjudica a todos, ya que los demás deben suplir en el terreno de juego lo que el descarriado no da por haber estado parrandeando. Lo ideal es que los mismos jugadores encaucen a su compañero hacia lo que demanda el grupo.

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