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- 15/10/2023 00:00
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La vida de Niki Walsh se ha pintado de colores y dibujos animados desde muy pequeña. Pasaba sus tardes pegada al televisor apreciando las cómicas dentro de la pantalla. Entendiendo este interés, sus padres le regalaban cuadernos vacíos que llenaba con dibujos de todo tipo.
“Siempre me apoyaron“, expresó estando en las instalaciones de La Estrella de Panamá. “Me inscribían en clases para que aprendiera todo sobre teoría, técnica y práctica en cuanto al dibujo. Tuve profesores muy buenos quienes me ayudaron a entender qué me llamaba la atención para enfocarme en eso y mejorar”.
Su amor por el arte la ha llevado a convertirse en la autora e ilustradora de cuatro libros infantiles los cuales han llegado a aterrizar en 22 países, enseñando al mundo sobre la cultura panameña en sus diferentes facetas.
Fue en 1998 cuando Walsh vio por primera vez Toy Story, una película que considera “una obra de arte” y que definió lo que deseaba para su futuro. “Quería dedicarme a la animación digital”, mencionó.
Así, con el conocimiento que había adquirido con los años, en 2008 Walsh viajó a Estados Unidos a estudiar su carrera soñada, aprendiendo todo sobre el mundo de la animación digital y el storytelling. Esto último lo definió como “la forma en que traduces una idea y la conviertes en una historia con el objetivo de captar la atención de tu audiencia”. Sin embargo, al graduarse se topó con una realidad que le hizo cambiar sus planes.
“Pasé por startups que se derrumbaban en poco tiempo y no habían puestos de trabajo para lo que deseaba dedicarme ya que era algo muy específico”, dijo. Decidió que lo correcto era ampliar sus posibilidades e ingresó a una maestría de administración de diseño en el cual “me enseñaron a estudiar a personas y ver problemas como oportunidades de negocio”.
Regresando a Panamá comenzó a trabajar con una empresa como diseñadora de experiencia de usuario.
A simple vista, la ilustradora reconoce que este nuevo rumbo no sonaba muy artístico pero aseguró que “para poder idear soluciones, necesito del storytelling que me permite contarle a mi equipo de trabajo una historia sobre los usuarios, sus problemas y posibles soluciones por medio de presentaciones, data y análisis”.
“Es una manera distinta, pero sigue siendo storytelling”, afirmó.
Su pasión es algo que nunca dejó en pausa pues Walsh apaga el computador y se dirige a casa donde la espera el papel y lápiz, aliados que han sido sus cómplices para contar sus propias y grandes historias.
En 2016, la panameña trabajó para llenar de color el libro de cocina de la chef panameña Cuquita Arias Cocinando Ando. Seguido de esto fue contactada por una abogada para hacer un libro personal para niños dirigido únicamente para ella y su familia. Ambas obras fueron realizadas de forma digital.
Más adelante fue contactada por tres maestras en distintas ocasiones para que ilustrase libros infantiles con diferentes temáticas como el impacto ambiental y los animales. En estas ocasiones, utilizó las acuarelas como su técnica artística.
En ese momento, Niki descubrió que si a pesar de que su plan inicial era dedicarse a la animación de películas, no significaba que no lo podía lograr después de todo. Claro que esta vez, en un formato distinto.
En 2020, a inicios de la pandemia, Niki lanzó su página web para solidificarse como ilustradora. Hasta ese momento, no tenía idea de qué quería ilustrar o dibujar para su público. Amante y apasionada por la cultura panameña, se dedicó a dibujar y pintar una colección de 10 patacones, cada uno con una personalidad distinta plasmada los cuales se vendieron en menos de 48 horas.
“A las personas les fascinó porque decían que era algo 'muy panameño'”, mencionó. Se propuso a seguir representando la cultura de su país a través del arte.
En ese mismo momento estaba por nacer su hija y la ilustradora se propuso a leerle libros infantiles sobre la cultura panameña pero por más que buscaba, no hallaba. “Me propuse a lanzar mi primer libro con una temática totalmente distinta a lo que había visto hasta ese entonces”, explicó.
“Mi mamá siempre ha sido una persona que habla con efectos especiales. Siempre la escucharás hablando con palabras como '¡zaz! y '¡pakata!' y de ahí nació la idea para mi primer libro”.
En 2021, Walsh lanzó su primer libro como autora e ilustradora titulado Onomatopanameña en el que la protagonista realiza diferentes actividades durante su día, todas acompañadas de una onomatopeya muy panameña. “Fue un proceso de investigación de tres meses”, dijo.
“Estas palabras son de gran ayuda para niños de 0 a 3 años porque son emotivas. Los niños pueden ir asociando objetos, personas, acciones o lugares e ir entendiendo poco a poco el mundo a su alrededor”, apuntó.
En abril de 2022, luego de seis meses de investigación y pintura, Niki lanzó su segundo libro titulado Refranameños en el que recopiló “esas expresiones tan panameñas que tenemos que no cualquier extranjero entiende”.
Para la ilustradora, lo más importante es la misión que tiene con este y todos sus libros: lograr que los niños aprendan a asociar por medio de ilustraciones, el mensaje que deseo transmitir”.
“También me gusta que es un libro que motiva a los padres a sentarse con sus hijos o se puede presentar en una charla entre amigos panameños y extranjeros en los que ambas partes aprendan y se diviertan”, agregó.
Entre agosto y septiembre del año pasado, Walsh lanzó su tercer libro Diccionameño en el que su regla para esta obra era recopilar palabras 100% panameñas que no apareciesen en ningún diccionario de la Real Academia Española.
Para ello, la ilustradora se reunió con una profesional para investigar la fonética y estructura de las palabras y luego desarrollar las ilustraciones que acompañarían la obra.
También quiso resaltar algunos lugares muy panameños con el fin de despertar memorias, sobre todo en la población adulta que comprase el libro. Esto incluye lugares como la ACP, el Cerro Ancón y el PH Torre BAC en Ave. Balboa.
Su cuarto y más reciente libro se enfoca exclusivamente en la gastronomía panameña. ABC Comida panameña invita a los niños a aprender el abecedario y la cultura por medio de las comidas del país ya que como Walsh escribe como dedicatoria de esta obra: ““Las raíces de cualquier cultura está en su comida. Mientras más las comas, mejor entenderás su historia”.
Pero esta no era su única intención. “Quería que este libro invitase a familias a una actividad de conocer los platillos de Panamá”, expresó. Con un código QR en la guarda interior del libro, se pueden encontrar las recetas de cada comida al igual que lugares donde disfrutarlos.
Niki Walsh y la ilustración aún tienen mucho por recorrer y esta joven artista ya tiene muchos planes para el próximo año.
“Somos un país que mezcla el inglés y el español al hablar”, explicó. Con esto en mente, se encuentra en el proceso de lanzar un libro dedicado a los anglicismos panameños.
También tiene pensado ilustrar un libro dedicado a los números. Por último, Niki Walsh desea hacer algo distinto. “Quiero algo que cree emoción en las personas”, expresó. Paraesto se encuentra en el proceso de crear una obra titulada Cuando florece el guayacán que enseñe a las personas todo sobre el valor de la familia.
“Esta será una obra hecha a base de acuarelas y quiero ser muy específica con su mensaje. Quiero que cause emoción y que enseñe a las personas a disfrutar de los 'micromomentos' de la vida en familia”, dijo.
“Mi meta siempre será que a través de mis obras y mi talento, enaltecer la cultura y el orgullo panameño”, concluyó.