La virginidad, ¿un concepto obsoleto?

  • 16/05/2019 02:01
‘La juventud actual es más liberal', señalan profesionales de la salud. Un estudio demostró que Panamá es más conservador, en comparación con Venezuela, México, Colombia y Ecuador

Se pierde la virginidad cuando se experimenta el coito por primera vez, en una relación con penetración. H asta mediados del siglo XX, que esto ocurriera antes del matrimonio era controversial, especialmente para grupos religiosos y conservadores. Sin embargo, en pleno siglo XXI, la polémica ha mermado, principalmente en América Latina.

El psicólogo de pareja y familia Eliécer Pérez Rivera afirma que el asunto ha perdido importancia, principalmente porque la juventud actual es mucho más liberal y son pocas las mujeres que llegan virgen al matrimonio.

Sin embargo, hace énfasis en los avances científicos que permiten restablecer la virginidad. ‘En nuestros países existen centros donde se reconstruye el himen (una membrana delgada que cubre parcialmente la apertura vaginal) '.

Para el sexólogo Frank Suárez, el tema no es solo cuestión de religión, sino que está vinculado a la formación familiar recibida o a patrones culturales. ‘Ser virgen está ligado a una decisión, aunque cada vez con menos adeptos, debido a la sobreestimulación recibida por los medios televisivos y radiofónicos que promueven la práctica temprana de las relaciones sexuales', apunta.

¿UNA IDEA OBSOLETA?

Según el estudio, ‘La virginidad en el siglo XXI', elaborado en 2013 por la empresa de investigación de mercado GfK, Panamá es el país más conservador en este tema, donde el 51% de las parejas encuestadas prefieren esperar a casarse para tener su primer encuentro sexual.

ONU pide que se prohíban las pruebas de virginidad

LLAMADO INTERNACIONAL

Las pruebas de virginidad tienen una larga tradición y se han documentado en al menos 20 países (Afganistán, Brasil, Egipto, India, Indonesia, Irán, Irak, Jamaica, Jordania, Libia, Malawi, Marruecos, Palestina, Sudáfrica, Sri Lanka, Swazilandia, Turquía, Zimbabwe y Reino Unido. En este último se utilizaron para ‘verificar el estado civil' de las mujeres indias y pakistaníes que llegaban a Gran Bretaña en los años 70, según reveló The Guardian . Las mujeres y las niñas son sometidas forzosamente a exámenes ginecológicos para determinar, supuestamente, si han mantenido relaciones sexuales. Estas exigencias en ocasiones surgen a petición de los padres o del pretendiente para determinar si son aptas para el matrimonio, o de empleadores para determinar si son aptas para el empleo. En este sentido, la ONU Derechos Humanos, ONU Mujeres y la Organización Mundial de la Salud hicieron un llamado para acabar con estas pruebas de virginidad, ‘una práctica innecesaria, dolorosa, humillante y traumática'.

El estudio incluyó a otros países de la región, entre ellos Venezuela, con un 45%; mientras que México y Colombia comparten el 36% y en Ecuador, el 34% de las parejas dijo que prefieren llegar vírgenes al matrimonio.

En cuanto a la edad en que las personas pierden su virginidad, se encontró que el promedio en Colombia es a los 15 años, mientras que en Venezuela es a los 16, en Panamá y en Ecuador, a los 17 años; y en México, a los 18 años.

Evaluando los datos por género, las mujeres colombianas eligen en mayor medida llegar vírgenes hasta el matrimonio. El 42% señaló no haber tenido relaciones sexuales antes de casarse, mientras que el 70% de los hombres sí las tuvo.

¿Con quién fue su primera relación sexual? La respuesta más frecuente, en los cinco países encuestados, fue con novios o novias, con un 51%; y le siguen los esposos, con un 28%.

Eugenia Gómez Saaveedra, de 19 años de edad, estudiante de ingeniería, opina que en nuestros países ‘es difícil que una mujer llegue virgen al matrimonio... principalmente porque nuestras culturas han cambiado y es un tema que a pocas personas de esta sociedad les interesa'.

‘Si habláramos del asunto décadas atrás, cuando la virginidad era considerada como la dignidad de la mujer, tendría relevancia, pero en este siglo eso ya no es tan importante porque no todo el mundo se casa, ahora las parejas viven en libre unión. Aunque para la alta sociedad llegar virgen al matrimonio puede acarrear otras ideologías o creencias', añade la estudiante.

Next Steps, uno de los estudios más importantes de la generación nacida en 1989-90 y creado por el Departamento de Educación y administrado por el University College London, refleja que los millennials son la generación que más tiempo espera para tener sus primeras relaciones sexuales respecto a las anteriores.

El proyecto rastreó las vidas de 16,000 personas nacidas entre 1989 y 1990 desde los 14 años. Los resultados revelaron que uno de cada ocho de los encuestados aún era virgen hasta los 26, mientras que el 90% restante de los que sí la habían perdido, lo hizo en torno a los 19 años de edad.

CUESTIÓN DE OPCIÓN

El sexólogo Suárez reconoce que desde el punto de vista médico, la abstinencia puede ser una estrategia válida; sin embargo, en la actualidad, no es la más acogida por las nuevas generaciones. ‘Por ello, es prioritario dar respuesta a través de una adecuada, amplia y clara educación sexual, desde los primeros años de vida, para que, de esta forma, se motive la abstinencia, no solo para llegar célibes al matrimonio, sino también contar con los criterios fundamentales que les permita asumir las consecuencias de una vida sexual activa y de los riesgos de infecciones de transmisión sexual, que puedan comprometer el proyecto de vida de los implicados'.

PROYECTO DE LEY SOBRE EDUCACIÓN SEXUAL

En Panamá, el pleno de la Asamblea Nacional mantiene en tapete el proyecto de ley 61, que adopta políticas de educación, atención y promoción de la salud sexual y reproductiva.

‘Ser virgen está ligado a una decisión, aunque cada vez con menos adeptos, debido a la sobreestimulación recibida por los medios televisivos y radiofónicos...',

FRANK SUÁREZ

SEXÓLOGO

La iniciativa surge para darle al país un marco regulatorio que contenga las políticas públicas necesarias, eficaces y eficientes para dotar a las autoridades de herramientas para reducir la creciente tasa de menores embarazadas y el incremento de enfermedades transmisibles.

Durante cuatro años, el proyecto de ley ha sido objeto de análisis con la participación de diversos sectores de la sociedad involucrados en el tema.

Al respecto, Rivera señala que hay una gran realidad. ‘Mientras las generaciones van pasando, son menos los que se abstienen de las relaciones sexuales, algo que puede desencadenar enfermedades de transmisión sexual'.

Lo Nuevo