“No dejo de oír a la gente pidiendo auxilio, su hilo de voz perdiéndose en la oscuridad y la silueta de un hombre en el techo de su coche alumbrada por...
- 12/12/2014 15:10
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Misteriosas y bien preservadas, las líneas de Nazca continúan siendo un enigma hasta nuestros días. Se trata de antiguos geoglifos localizados en las Pampas de Jumana, en el desierto de Naza, Perú.
Se le atribuye el trazado de estas figuras tanto simples como complejas a la cultura Nazca. Fitoformas, figuras zoomorfas y geométricas están trazadas sobre la superficie terrestre y se han mantenido hasta nuestro tiempo gracias al excepcional clima de la región, pues aquí prácticamente no llueve.
Una de las defensoras fervientes del sitio fue María Reiche, matemática y física germano-peruana que dedicó su vida entera al estudio, medidas y orientaciones de los geoglifos. De hecho, Reiche planteó que las líneas de Nazca representaban el calendario más grande del mundo y estableció una relación entre su posición con respecto a los astros.
Los impresionantes geoglifos no solamente son apreciables desde el aire, sino también desde las colinas circundantes. Es más, fueron descubiertas por el arqueólogo peruano Toribio Mejía Xesspe mientras practicaba senderismo por la zona en 1927.
La líneas de Nazca fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. Sin embargo, en los últimos años han sufrido graves daños por la construcción de la autopista panamericana y las rodadas de todoterrenos.