Investigadores de la Universidad de Guelph (UoG), en Ontario (Canadá), afirman que ‘los verdaderos afrodisíacos son el ginseng, una planta cuya raíz se utiliza en la medicina tradicional china, y el azafrán, un popular condimento culinario extraído de la flor ‘Crocus sativus’, que además ha demostrado efectos sostenidos en la estimulación del impulso y el rendimiento sexual’.
Según el profesor Massimo Marcone, del departamento de Ciencias de la Alimentación de la UoG y autor del estudio, ‘Los afrodisíacos se han utilizado durante miles de años en todo el mundo, pero la evidencia científica nunca se ha demostrado’, afirma el experto.
Los estudiosos de la Universidad de Guelph también han comprobado que otras sustancias como la yohimbina, un alcaloide presente en una planta psicoactiva africana denominada ‘yohimbe’, parecen mejorar la función sexual humana, mientras que otros ingredientes culinarios, como el ajo, el clavo y el jengibre, también logran estimular el impulso sexual.
Para el doctor Marcone y su grupo, algunas sustancias naturales como el azafrán podrían ser una alternativa efectiva para tratar algunos trastornos sexuales, aunque todavía hace falta confirmar su efectividad y su seguridad en futuras investigaciones. Además de estos productos de origen vegetal, existe otra fuente natural de estímulos sexuales, aunque en este caso inagotable, gratuita y al alcance de todos: el sol, que nos acompaña durante más horas a lo largo del día durante cada verano y también puede tener un rol afrodisíaco, al menos entre los varones.
Científicos austríacos han descubierto que el sol— tomado con moderación ya que en exceso favorece la aparición de cáncer de piel— puede mejorar la libido masculina, dado que los niveles de testosterona en los hombres mejoran con la vitamina D que produce su organismo al recibir luz solar.