Monalisa y Rodrigo, fieles a las buenas melodías

Ella, descalza, sentada sobre un cajón flamenco que toca al tiempo que canta. Él, la acompaña con su guitarra. El público se contagia de la buena música y les agradece con aplausos. Ahí están Monalisa y Rodrigo abriendo el telón para el dúo Pimpinela, durante su concierto en Panamá.

El dúo de panameños promueve el amor y la diversidad a través de la música. Su bandera es ser fiel a las buenas melodías y a las buenas canciones. Visitan las instalaciones de La Estrella de Panamá para contar su historia, hablar de su esencia y de sus anhelos.

Desde que Monalisa Arias era una niña, le gustaba la música. Hay una foto de ella en pañales, usando un cepillo como micrófono mientras simulaba cantar, así lo cuenta la artista. “A los 8 años empiezo a tocar piano, a los 10 la guitarra. Un primo tocaba batería y me enseñaba; también tengo fotos de niña tocándola. Después quedé tocando en un coro de iglesia.

Cuando Arias cumplió 17 años se fue a Estados Unidos a estudiar teatro y luego a Londres; a su vez, tomaba clases de guitarra y percusión. “Soy una actriz en Washington, una actriz y música porque allá, mientras más versátil uno puede ser, mejor. Mi atractivo era actuar y poder tocar varios instrumentos.

Rodrigo Sánchez veía a su padre tocar guitarra al llegar del trabajo, ahí fue su primera atracción hacia la música. Luego comenzó a tocar guitarra y estuvo en varias bandas. Cuando tenía 20 años de edad se fue a estudiar música en Texas. Recuerda que “en algún punto del camino” conoció a Monalisa y luego, de manera orgánica crearon el dúo.

Monalisa rescata el recuerdo: “Rodrigo y yo nos habíamos conocido a los 16 años en una obra musical que se llama 'Jesucristo Superestrella', dirigida por el gran, ya fallecido, Bruce Quinn. Después de estudiar en el exterior, regreso a Panamá, coincidencialmente, en la misma época que Rodrigo y empezamos a hacer guitarradas en la casa de mis padres”.

Un día, Rodrigo invitó a Monalisa a un 'toque' en el Teatro Bar que quedaba en calle Uruguay. Él le dijo: “tocas tus canciones, toco las mías y coincidimos en tres canciones que practiquemos juntos”. Desde ese momento nació “una chispa” entre los dos y se formalizó el proyecto.

“Una cosa llevó a la otra. Fuimos creando la página web, comenzamos a producir y a grabar temas, sobre la marcha fuimos aprendiendo y descubriendo, viendo nuestro ritmo, renovando lo que funciona y lo que no para nosotros como proyecto”, agrega Sánchez.

Monalisa y Rodrigo han sido “fieles en buscar [su] sonido orgánico y la gran pregunta es: ¿pero qué género tocan ustedes? Eso nos lo plantemos constantemente, lo vamos descubriendo y negociando. En realidad, somos fieles a las buenas canciones, a las buenas letras y a las mejores melodías. Rodrigo, por ejemplo, hace que la guitarra llore, que hable y que nos haga sentir”, expresa Arias.

La artista trabaja en que el cajón flamenco suene “lo mejor posible. Trato de sacar la esencia de las canciones, de que los arreglos suenen para una guitarra y un cajón, también jugamos con ciertos sonidos sintéticos dependiendo del 'toque' que hagamos”, agrega.

Monalisa canta y toca descalza. “A través de mi carrera artística hay muchos papeles que he decidido hacer descalza. De alguna manera me hace sentir enraizada, conectada con la tierra. Cuando tocamos y cantamos, para mí es muy importante estar enraizada, para poder transmitir, contar nuestras historias y conectar con el público”, justifica.

Ambos se encargan de todo lo que tiene que ver con la agrupación. “Somos muy naturales, decidimos cómo nos vamos a vestir, siempre buscando lo que se sienta correcto para nosotros. No tenemos a nadie o una disquera diciendo: 'tienes que ponerte esto, tienes que maquillarte así o hacer este tipo de música', sino que todo lo decidimos nosotros. Podría ser un arma de doble filo, a veces en la carrera uno quiere a alguien con experiencia que venga a guiar. Pero hacemos camino al caminar, vamos aprendiendo y vamos viendo lo que funciona o no”, comenta Sánchez.

El dúo lanzó su tercer álbum de estudio, Rubén Blades es su nombre, en honor al maestro panameño de la música latina. La producción se compone de siete temas inéditos que celebran al salsero, incluyendo canciones, como Rubén Blades, Lejos de ti, Diamantes y Querer y poder.

El tema principal del álbum Rubén Blades es una canción biográfica en la cual se cuenta la historia y el impacto a la música latina del cantautor panameño, al que hacen homenaje en esta producción. La canción fue compuesta por Sánchez.