¿Cuál es nuestro mayor miedo?

Vino a mi mente este pensamiento después de ver un video en las redes sociales. De niña, cada vez que veía a un payaso, temblaba o lloraba a gritos. Y hoy, sigo sintiendo de alguna u otra forma ese miedo al ver uno.

Eso me hizo pensar en escribir acerca de los miedos que atravesamos a lo largo de nuestra vida.

El miedo es una sensación de angustia sumamente humana que de una forma u otra todos experimentamos, cada uno según sus propias experiencias.

He podido escuchar de diferentes personas miedos de todo tipo. Alguien me habló en alguna ocasión de que sufría de miedo a cruzar el Puente de las Américas o miedo al agua. En mi mente rondaba la idea de que era un miedo que me parecía hasta tonto e incomprensible, pero quizás esa persona pensaría que era una tontería que yo le tuviera miedo a unos payasos.

No podemos juzgar ni burlarnos de ningún tipo de miedo, por más tonto que parezca. Es necesario mantener la empatía y el respeto hacia las diferencias con el prójimo.

Cada ser humano piensa y siente diferente. ¿Debemos trabajar a diario para reforzar las herramientas que nos permitan vencer los miedos? La respuesta es sí.

Se trata de una lucha constante, que tal vez algunos afrontamos desde nuestra niñez. Uno de los miedos más comunes es el de morir y mirar aquello que desconocemos.

Si pensamos en Batman, uno de mis superhéroes favoritos, vemos cómo su historia gira a través de los miedos que sentía a los murciélagos y cómo, a través de ese miedo, construyó su imagen.

Un primer paso para mirar nuestros miedos cara a cara es enfrentarlos; aprendamos a reconocerlos. Empecemos a vivir más plenamente.