La reunión de este miércoles 13 de noviembre en la Casa Blanca entre el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el mandatario electo, Donald...
- 23/07/2022 00:00
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Aprendimos a relacionarnos a través de la relación de nuestros padres, y luego a mediante las que pudimos hacer.
Lo cierto es que podemos aprender a relacionarnos, primero con nosotros y luego con otras personas.
Requiere de trabajo y dedicación. Aquí van algunos consejos:
Mantenga comunicación fluida y constante. Cuanto más sincera, la comunicación es mejor. Muchas veces programamos algo que por las idas y venidas de la vida no se va dando como lo pensamos, en ese caso es bueno comunicar qué está pasando en el proceso.
Sea honesto. No mienta. Hable con el corazón, y la cabeza, nunca falla. Aprenda a decir “no” con un “sí”. Por ejemplo, me encanta la idea de vernos, pero estoy en una época de mucho trabajo, ¿qué tal si nos hablamos en un mes para agendar el encuentro?
Sea solidario: comparta objetivos, estrategias, valores y agenda, esto les ayudará a conocerle y saber en qué anda, qué le gustaría hacer y cómo puede ayudar a otras personas.
Comparta información. ¿Para qué quiere quedarse con lo que aprende y sabe? Nunca sabe a quién está inspirando.
Cumpla su palabra y promesas: sea consciente y consecuente con lo que dice y cúmplalo, pues de ello depende su reputación.
Trabaje con los obstáculos: facilitando así el trabajo en situaciones complejas.
Sea ético: hacer las cosas de la manera correcta, incluso en los momentos o en las decisiones más complicadas, genera respeto y confianza en su integridad.
Sea agradecido. Jamás se olvide de quienes han sido parte de su camino. Es muy común ver que las personas una vez que tomaron lo que necesitaban, sigan adelante sin reconocer que ellos son quienes son, gracias a otras personas también. La gratitud abre puertas, y lo convierte en un receptor de abundancia.
Preocúpese por los demás: Demuestre sensibilidad y atención a otras personas. Todas las personas quieren ser vistas y reconocidas.
Vea el vaso medio lleno. No castigue errores, ellos existen, son parte del camino. Pregúntese, ¿qué debo aprender? ¿Cuál es la bendición detrás de este aprendizaje?
Capacítese y entrene a otros: Demuéstrele a la gente que confía en ella. Guíelos y ayúdelos a encontrar su camino. Enséñeles a «volar» libres y realice seguimientos y feedback para mejorar los procesos. Apoye su crecimiento.
Sea vulnerable. Conozca y acepte sus errores, eso le libera y le hace grande ante la otra persona también.
Comunique lo que siente: Decir, esta situación me tiene incómoda, o triste o me enoja, ayuda a que las personas empaticen, y le ayuda a usted a empatizar también con otros en vez de poner distancia.
Establezca relaciones a largo plazo: La confianza necesita de constancia y tiempo para evolucionar y florecer.
Le propongo hacer la prueba, luego me cuenta. ¡Buen fin de semana!